La fiesta patronal de San Francisco de Asís, es un excelente motivo para visitar Cuispes, un distrito de la provincia de Bongará en Amazonas que sorprende por sus magníficas cataratas.
Por Rolly Valdivia Chávez
Vengan en octubre. Hay fiesta patronal. Vienen, se divierten, comen su pucherito, brindan con aguardiente y, después, cuando ya estén medios picaditos, vamos a “robar una gallina”. No se asusten. Ningún vecino los denunciará y nuestro santito, como anda feliz por los agasajos en su honor, no le dirá nada al Todopoderoso.
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Ni delito ni pecado. Y es que la celebración a San Francisco de Asís no sería la misma sin el robo de gallinas. Sé que no me entienden y que quieren una explicación, pero calladito me voy a quedar. Así, más que sea por la curiosidad, regresan a mi tierra, entonces entenderán lo que les digo. ¿Qué les parece? ¿Es un trato?
Y la fecha del posible retorno se acerca para aquellos viajeros que, al final de su primera travesía en el llamado “Valle de las Cataratas”, escucharon sobre el plan para hurtar plumíferos. Un misterio que quieren develar, porque dónde se ha visto que un santo respetadísimo, se haga de la vista gorda o se quede calladito cuando se viola el sétimo mandamiento.
No robarás, dice la ley de Dios. La conocen todos, aunque, según parece, el patrón del distrito de Cuispes, en Bongará, Amazonas, sufre de amnesia temporal. Será de lo contento que se pone al ver que las calles se llenan de vida durante la primera semana de octubre, especialmente el día central, “el día que no pueden perderse”.
Eso es lo que les dijeron en su visita precursora a los bosques montañosos y a los senderos de piedra y barro que zigzaguea entre la biodiversidad de la selva alta, para llegar a un rosario de cataratas. Aguas suicidas. Velos vertiginosos en Chinata (560 metros), Pabellón (400 metros) y Yumbilla que, con sus 895 metros de altura (tiene tres caídas), es más alta que Gocta.
Al menos eso es lo que afirmen en Cuispes, donde robar gallinas no es un delito sino una danza tradicional. Qué mal pensados estos viajeros. Perdón, San Francisquito, por haberlo acusado sin pruebas. Habrá que unirse a su fiesta para obtener la indulgencia. No es mala idea. ¿Se animan?
En rumbo
Ruta: Cuispes (1.814 m.s.n.m.) está a 63 kilómetros de Chachapoyas, la capital de Amazonas y a 10 kilómetros de Pedro Ruiz.
Provecho: El puchero es una sopa que lleva papa, yuca, racacha, repollo y carne de cerdo y res.
Catarata: Yumbilla, el principal atractivo, se encuentra a nueve kilómetros del centro del distrito (los cinco primeros se pueden hacer en mototaxi).
Hospedaje: La Posada de Cuispes (www.laposadadecuipes.com)
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