Inkaterra Guides Field Station, esta es una excursión por la selva de Madre de Dios como no la esperabas.
La selva sur del Perú, en Puerto Maldonado, cerca de la frontera con Bolivia y Brasil, es la puerta de entrada a uno de los ambientes tropicales más remotos y extraordinario del mundo. Allí, en el corazón de este paraíso terrenal se encuentra la Reserva Nacional de Tambopata, donde la magnífica belleza de sonidos, aromas, colores y soledad de la selva es una experiencia soñada. Algunas veces te preguntarás cómo es posible que no esté abarrotado un lugar tan mágico, pero ahí radica su encanto.
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Aquí rodeado de un vasto ambiente, conectando con la naturaleza en una forma totalmente nueva se alza un albergue diseñado para entrenar a los guías exploradores de Inkaterra y para hospedar a investigadores científicos, voluntarios, estudiantes y viajeros que deseen formar parte de diversos proyectos de conservación, además de vivir una experiencia intensa y educativa en el bosque amazónico.
Dentro de estas instalaciones persiste el objetivo formar líderes en ecoturismo que destacan en habilidades de interpretación de campo, en manejo de proyectos ecológicos, y en conocimiento específico sobre los diferentes ecosistemas en las tres regiones del Perú. Estos guías entrenados a través de este programas lideran tanto grupos de estudiantes como de viajeros durante su estadía en Inkaterra Guides Field Station.
Muy cercana a esta suerte de campamento científico se encuentra la Reserva Nacional de Tambopata-Candamo, uno de los últimos bosques lluviosos tropicales vírgenes fácilmente accesibles en el mundo. Su área contiene una enorme biodiversidad y bellos paisajes naturales, repartidos en 274.690 hectáreas que se pueden recorrer algunos kilómetros a pie por alguna de las trochas que develan la majestuosidad de estos parajes o en un lancha a través de los lechos de ríos.
Estando en Inkaterra Guides Field Station hay que sentirse en la libertad de recorrer los senderos exclusivos de para explorar los ecosistemas en el bosque lluvioso de la Reserva Ecológica Inkaterra, donde se ha registrado 540 especies de aves, 362 especies de hormigas (récord mundial) y más de 100 especies de mamíferos.
Si te propones hacerlo por estos meses, antes de la llegada de las lluvias, el panorama despejado en el oriente ayuda a descubrir toda la lujuria natural que pueden albergar estos bosques.
Lo segundo que hay que hacer es navegar por el río Madre de Dios en busca de la vida silvestre que aparece al anochecer. Bajo la nocturnidad selvática, podemos observar los comportamientos de diversos animales, como capibaras, caimanes blancos y distintas especies de chotacabras, que aprovechan la oscuridad para desplazarse por las orillas de los ríos amazónicos. Un espectáculo digno de ser presenciado para los amantes de la fotografía y también de la astronomía. Y si es que por allí te animas a bajar del bote y echarte a andar espera una sinfonía de sonidos en el que participan aves, mamíferos, insectos y anfibios que recorren el bosque al anochecer.
Lo tercero es visitar el biohuerto de Inkaterra Asociación, donde se cultivan alimentos nativos de forma orgánica. Aquí, podrás conocer los procesos de la horticultura sostenible: aprenderás a preparar compost, a sembrar y cosechar hortalizas, hierbas aromáticas y plantas tropicales; y el uso de fertilizantes, pesticidas y herbicidas naturales.
En medio de todos estos recorridos hay que hacer un alto y respirar. Y, porque no, contemplar las 30 Ha para la restauración y conservación del bosque lluvioso, donde Inkaterra Asociación ha registrado hasta 19 especies de palmeras nativas. Cuán importante es desentrañar los mecanismos de supervivencia del bosque, así que esta pequeña aula abierta de la naturaleza te instruirá sobre la dispersión natural de semillas, además de las características y el significado cultural de los árboles dentro del Palmetum, como la Yarina (marfil vegetal) o la palmera caminante, capaz de mover sus raíces en busca de luz solar. Además de aprender sobre plantas medicinales. Toda una experiencia.
Si aún quedan energías y tras una caminata de 20 minutos, se llega a la poza de agua natural conocida como Carachamayo. Aprende a pescar carachamas (Pseudoinelepis genibarbis), peces de la Amazonia peruana conocidos por su gran valor nutritivo.
Lo más esperado en esta visita es sin duda la navegación en canoa por el Lago Sandoval allí te encontrarás con la nutria gigante de río (Pteronura brasiliensis), el guacamayo azul y amarillo (Ara ararauna), el shansho (Opisthocomus hoazin), el mono aullador (Alouatta seniculus), el caimán negro (Melanosuchus niger) y uno de los peces con escamas de agua dulce más grande del mundo, el paiche (Arapaima gigas).
Si las alturas no te ponen incómodo, el Inkaterra Canopy Walkway es la cereza de este alucinante recorrido. Este es un sistema de 344 metros con 2 torres de observación, 8 plataformas y 7 puentes colgantes a 30 metros sobre el suelo. Diseñado para realizar estudios científicos de la vida silvestre que habita en lo alto del bosque, esta atracción contribuye a la observación de aves y otras actividades eco-amigables.
Y por último no hay que marcharse de esta increíble experiencia, sin llegar a la Chacra Modelo Gamitana. Y hay que rendirse ante los sabores exóticos de la amazonía. Este es el lugar ideal para potenciar nuestra capacidad gustativa y para probar y conocer los frutos nativos como carambola, papaya y limón rugoso. En ese sentido, la labor de la ONG Inkaterra Asociación ha impulsado con las comunidades locales, sobre la importancia económica de la agricultura en la región.
Descanso natural en el paraíso
Esta excursión es perfecta para hacer en meses de invierno, además puedes aprender tanto en estos recorridos. Piensa que este es un espacio de naturaleza cercana pero que tiene algunas comodidades pues tiene cabañas con habitaciones equipadas con mosquiteros, almohadas hipoalergénicas y frazadas antialérgicas. Baño privado, agua caliente, mesa de trabajo personal con cajón de seguridad, lámpara de lectura, linternas recargables, paraguas. Electricidad limitada e internet limitado incluso durante horas de luz eléctrica. Y lo mejor todas las cabañas cuentan con terraza compartida. Así que este lugar puede ser el epicentro de tus charlas sobre tus descubrimientos con otros huéspedes.
También hay pabellones con habitaciones compartidas Incluye cuatro mesas compartidas para 10 personas cada una, y dos zonas de estar con DirecTV (durante horas de electricidad), juegos de mesa y fulbito de mesa.
Las comidas están hechas principalmente a base de ingredientes locales, que satisfacen las más saludables necesidades y estilos de vida de nuestros viajeros. Además el almuerzo y la cena buffet integran sabores locales e internacionales.
Recuerda que este es el hábitat de numerosas especies y estos parajes bullen en biodiversidad por lo que tienes que estar bien atento. Y si disfrutas del silencio descubrirás que no cesa el canto de las aves en esta tierra.Solo nos queda decir que disfrutes de este paraje salvaje y lo trates con tanto respeto como él te tratará a ti.
En rumbo:
Ubicado en el km 17 del margen izquierdo del río Madre de Dios de Puerto Maldonado.
Vuelos diarios conectan Puerto Maldonado con Lima (2.15 hras.), algunos directos y otros vía Cusco (35m.). Luego, alrededor de 50 minutos navegando río abajo en canoa con motor fuera de borda por el rio Madre de Dios desde el Puerto Capitanía de Puerto Maldonado.
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