El Perú posee una rica diversidad de especies animales y vegetales y grandes reservas de recursos naturales, pero desconocemos esa realidad. Para empezar a tomarle el pulso ambiental y volver a reconectar con nuestra patria estos son algunos viajes e iniciativas que te harán tomar conciencia.
Bosque de Protección de Altomayo
El Bosque de Protección Alto Mayo (BPAM) conserva los Bosques de Montaña Lluviosa del NorOriente del Perú. Está ubicado en las provincias de Rioja y Moyobamba, de la Región San Martin. Fue creado en 1987 y tiene una extensión de 182,000 hectáreas. La mayor parte de su extensión son vertientes llenas de vegetación, que van desde los 900 a los 3,400 metros de altura sobre el nivel del mar, con un clima muy húmedo y lluvioso. Comprende los habitats de pajonales, bosques enanos, bosque de nubes y bosque premontano. Tiene grandes extensiones de bosque primario, y una alta biodiversidad y belleza.
En este territorio, existe el oso andino, el mono choro de cola amarilla, el otorongo, el venado enano. Los bosques albergan cientos de especies de orquideas y otras plantas epífitas que caracterizan este bosque.
El turismo rural comunitario sostenible es una de las consignas que se ha mencionado en estos últimos meses, como alternativa en el sector turístico de nuestro país y como una herramienta.
En las zonas de amortiguamiento del parque, se han desarrollado buenas iniciativas locales de conservación, a manera de Reservas Privadas, donde se han instalado facilidades para atraer y mantener la población de aves, a través de comederos, bebederos, así como se han hecho trochas especiales para la observación de la naturaleza, como el Fundo Alto Nieva y la Reserva Arena Blanca .
Parque Nacional de Cutervo
El Parque Nacional de Cutervo se encuentra en la región de Cajamarca, dentro de la provincia de Cutervo que le da el nombre. Este Parque Nacional que presenta el nombre como tal desde el año de 1961 es considerado la primera área protegida del Perú. El Parque se halla a aproximadamente 2,200 a 2,500 metros sobre el nivel del mar y ocupa una extensión de cerca de 2,500 hectáreas.
Cutervo como Parque Nacional, surge con la intención de ser un espacio para la preservación no solo de flora y fauna que se hallan en peligro de extinción, sino también de diferentes comunidades ecológicas, esto es zonas naturales que se encuentran en peligro de desaparecer, como es el caso del bosque de neblinas. Junto a esta comunidad ecológica también se puede encontrar en Cutervo la Cordillera de Tarros donde se aprecian los bosques de lluvias, además pueden verse en el área bosque de palmeras blancas junto a cabeceras de cuencas, que son espacios en los cuales se hallan las primeras captaciones de agua.
En el Parque Nacional de Cutervo, habitan animales como el Oso de Anteojos, el Jaguar, el Tigrillo, la Nutria, el Gato Silvestre y las famosas Aves Quetzal de cabeza dorada.
Acá también vas a poder presenciar la famosa Gruta de los Guácharos, donde no solo habitan estas aves nocturnas frugívoras, también vive allí una especie de bagre que habita en las corrientes de agua subterráneas de la cueva. De igual manera, puedes conocer su Bosque de Palmeras, el Bosque de Piedras, la Catarata El Pilco, su laguna y las Ruinas El Perolito.
Reserva Comunal El Sira
La Reserva Comunal El Sira ocupa un área que alcanza las 616,413.41 has, delimitadas en el lado oriental por el río Ucayali y por el Pachitea en el lado occidental. Esta Reserva Comunal se extiende entre la provincia de Puerto Inca (región Huánuco), la provincia de Oxapampa (región Pasco) y las provincias de Atalaya y Coronel Portillo (región Ucayali). El Estado peruano consideró de gran importancia declarar la Reserva Comunal El Sira como zona de protección a fin de conservar y proteger los recursos naturales y asegurar la continuidad y supervivencia de los grupos étnicos Asháninka, Yanesha y Shipibo que de ella dependen. De esta manera se busca mantener los complejos procesos ecológicos y ciclos biológicos de la cadena montañosa de El Sira, y conservar la principal fuente de agua de calidad para las comunidades nativas de su entorno.
Atrévase a explorar esta área prácticamente inaccesible para los foráneos, donde encontrará el laberinto de colinas escarpadas, las pendientes peligrosas y las quebradas encañonadas que alimentan al río Ucayali, Pachitea y Pichis. Se trata de tierras ancestrales de las asháninkas, etnias amazónicas milenarias que aún cazan en las colinas y pescan con arco y flecha en los ríos. Sienta el misterio que se cierne sobre los ríos y lagos en la cordillera El Sira, considerados por los pobladores indígenas como entradas hacia un mundo interior. Esta Reserva Comunal es rica botánica y culturalmente, pues en ella destacan los bosques con árboles que superan los 45 m de altura, orquídeas, helechos, lianas, bejucos y palmeras. Ahí coexisten trescientas especies de aves, panteras, otorongos, gallitos de las rocas, paujil de cresta azul, bufeos colorados, huanganas, añujes, mono choro, armadillo… es el hogar de las etnias Shipibo-Conibo, Asháninka/Ashéninka y Yanesha; de las comunidades El Soitario, Shirarine, Los Unidos de Tahuantinsuyo, Sempaya, Nueva Esperanza de Tabacoa, Nueva Bellavista, Nueva Jerusalén, entre otras, quienes poseen bosques desde los 250 m.s.n.m. hasta los 2,250 m.s.n.s.m. aproximadamente.
Reserva Ecológica de Chaparrí
Fue muy cerca de Chaparrí, ubicada en la región Lambayeque, donde hace más de 40 años se halló a un ejemplar de la pava aliblanca, una especie que se creía extinta desde hace 100 años. Su hallazgo generó todo un movimiento para protegerla e impulsar su reproducción.
Uno de los movimientos que se generó fue la iniciativa de crear una Reserva Ecológica, con la valiosa participación de la comunidad campesina Muchik Santa Catalina de Chongoyape, del distrito de Chongoyape.
En la actualidad, la Reserva Ecológica Chaparrí alberga a alrededor de 100 ejemplares de la pava aliblanca, de un total de 300 que se estima existen en el mundo. Lo que resalta su importancia para la supervivencia de esta especie amenazada.
Sin embargo no es la única especie que vive protegida en esta área de conservación. El oso de anteojos es otro ejemplar que destaca entre los bosques de esta zona. En la actualidad, se ha registrado alrededor de 40 ejemplares de osos de anteojos en Chaparrí, lo que convierte a esta Reserva Ecológica en una importante área donde existe una población densa de esta especie, quizá la única de la costa peruana.
La Reserva Ecológica Chaparrí está conformada por 2 áreas de conservación privada (ACP): el ACP Chaparrí con 34,412 hectáreas es la primera área de conservación privada creada en el Perú y es de propiedad de la comunidad campesina Muchik Santa Catalina de Chongoyape. La segunda es el ACP Huerta de Chaparrí, de propiedad de la familia Plenge, y tiene una extensión de 100 hectáreas.
Heinz Plenge, fotógrafo naturalista y comunero de Santa Catalina de Chongoyape explica incansable a los hombres y mujeres la necesidad de hacer conservación para generar ingresos a su comunidad. Chaparrí es la montaña más alta del área, conocida así por los chamanes lambayecanos, el apu tutelar. Cerca de ella, monumentales pirámides de adobe se confunden con los cerros. El Cerro Mulato alberga petroglifos, mensajes inmemoriales trazados sobre piedras, interrogantes para científicos y viajeros que acampan u optan por descansar en dormitorios, bautizados con nombres de animales locales “el oso, la pava, el cóndor, el zorro, la macanche, la iguana, el colibrí”. La alimentación, servicio de guías y acceso a internet está asegurado. Pedro Cáceres Álvarez, el entusiasta guía de mayor edad, explica pacientemente a los turistas sobre el bosque o acerca de los tallados hechos majestuosamente en piedra por manos artesanas del sitio, réplicas grises de iguanas y animales, las madres elaboran osos tejidos y artes orgánicas.
Turismo científico Wayqecha y Villa Carmen
El turismo de naturaleza es una alternativa de desarrollo en las distintas regiones del Perú. En las selvas de los departamentos de Cusco y Madre de Dios las estaciones biológicas de Conservación Amazónica – Acca se han puesto a la vanguardia de un tipo de turismo que cada día gana más adeptos.
Dichosos los seres humanos que tienen la suerte de pasar unos días en la Estación Biológica de Wayqecha o la Estación Villa Carmen, donde nace el bosque de nubes entre Cusco y Madre de Dios. Se trata de dos estancias que brindan refugio a científicos de todo el mundo y a interesados en entender las modificaciones que el cambio climático viene produciendo en las yungas orientales del país. Los parajes donde se ubican son parte de un ecosistema singular, poblado por epífitas –musgos, helechos, bromelias- que han colonizado los árboles y roqueríos por dónde se desplazan venados, pumas y osos de anteojos. Dos interesantes lugares en dónde comenzar a tomar conciencia en vivo y en directo sobre nuestro comportamiento con el medio ambiente.
La formula es sencilla: Los directivos y técnicos de ACCA han decidido abrir sus instalaciones al turismo especializado con la intención de sostener económicamente la iniciativa y sentar las bases de una relación armoniosa que enlace dos conceptos que no deben ser antagónicos: ciencia y turismo. Para ello han construido en un sector contiguo al pabellón de los investigadores un manojo de cabañitas suspendidas en el aire que permiten al recién llegado sentirse parte de este bosque tan lleno de vida.
Uculmano Ecolodge – Pasco
Uculmano Ecolodge es un proyecto de conservación de bosques de montaña y a la vez es un ecolodge en el estricto sentido de la palabra: desde su diseño arquitectónico que se adapta a los bosques, hasta las actividades que se llevan a cabo en sus instalaciones. En sí, los servicios de ecoturismo y hospedaje ecológico funcionan como una herramienta para la conservación de los bosques de Chontabamba, en Pasco.
Uculmano cuenta con 138 hectáreas de bosque en conservación dónde se ofrecen varios senderos para caminatas, observación de aves, observación botánica y de aventura. Este Ecolodge tiene como detalle, lavatorios de madera hechos a mano por comunidades nativas locales. Cuenta también con energía proveída por paneles solares. Además incide el ahorro de agua, manejo de residuos sólidos y el reciclaje de aguas servidas. No cuenta con señal telefónica, pero sí con disponibilidad de internet.
Al hospedarte con ellos contribuirás con su programa de reforestación de especies nativas para la captura de carbono y también cooperarás con el programa de educación ambiental que se ejecuta en la escuela local. Además con la investigación y conservación de fauna y flora silvestre que realiza el propio ecolodge.
Cómo llegar: En Oxapampa hay que tomar el acceso en el Jr. Angélica Frey y continúe hasta Puente Suárez que cruza el río Chontabamba. Continúe por esa vía hasta llegar al 6.5KM.
San Fernando – Ica
Ubicada a una hora de la ciudad de San Juan de Marcona, provincia de Nasca, región Ica, la Reserva Nacional San Fernando es un lugar único donde los Andes y el mar confluyen para dar paso a un escenario de majestuosas playas y un mágico desierto. Aquí se encuentran una de las mayores colonias de lobos marinos del Perú y aves guaneras, apreciar el vuelo del cóndor andino, y el guanaco, que bajan de las alturas de Ayacucho en busca de alimentos y pastos de las lomas cercanas, y la presencia del zorro del desierto. Una reunión de la fauna más representativa del Perú. Además en Punta Caballas, una de las playas más hermosa de la reserva, se puede practicar deportes náuticos y pesca deportiva.
www.sernanp.gob.pe/san-fernando
Tlf: (51)(056) – 324394
rnsanfernando@sernanp.gob.pe
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