Para evitar contagios de COVID-19, Gobierno decidió el cierre parcial de las playas, aunque alcaldes pidieron el cierre total. Sin embargo, diversos especialistas coinciden en que no se debe prohibir el acceso a estos espacios públicos sino solo regularlos.
Por SPDA – Actualidad Ambiental
El pasado miércoles, en conferencia de prensa, el presidente Martín Vizcarra anunció nuevas medidas para continuar con la lucha contra la propagación del COVID-19. Una de ellas estuvo relacionada al ingreso de playas, espacios públicos que en los últimos días han recibido cientos de visitantes, y cuya cantidad aumentará conforme llegue el verano.
Según el Decreto Supremo 170-2020-PCM, publicado el 22 de octubre, las playas solo estarán abiertas de lunes a jueves, mientras que el resto de días se cerrarán, salvo excepciones (deportes individuales, por ejemplo), para evitar las aglomeraciones que podrían ocasionar los contagios masivos. Si bien esta disposición es solo para Lima, provincias de Lima y Callao, servirá de modelo para que sea replicado en las otras regiones del país.
Ante esta medida, los alcaldes de Chorrillos, Miraflores y Barranco expresaron su preocupación e insistieron en que se restrinja el ingreso a las playas durante el verano porque consideraron que será difícil controlar a miles de bañistas, ya que no cuentan con la logística necesaria.
Los burgomaestres también señalaron que, en una reciente reunión con el Presidente del Consejo de Ministros, Walter Martos, 13 alcaldes propusieron el cierre de estos espacios públicos, pero finalmente el Ejecutivo optó por el cierre parcial. Ante esta medida, afirmaron que respetarán la decisión, pero esperan apoyo económico y la participación de los efectivos de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional para el control respectivo.
¿Mayor contagio en las playas?
Sobre si las playas son o no focos de contagios, Gabriel Carrasco Escobar, investigador de la Universidad Cayetano Heredia, afirma que si bien hasta el momento no hay lugares 100% seguros, se necesita que los ciudadanos continúen ejerciendo, en todo lugar, las medidas de prevención, como el uso de mascarillas, lavado de manos o el distanciamiento social.
“Claramente, hay mucho menor riesgo de tener una infección en espacios abiertos que en espacios cerrados. […] En general estamos tomando decisiones sobre tan poca evidencia que se está generando, y hasta el momento no hay ninguna contundente que nos diga que deberíamos prohibir el acceso total [a las playas]”, dijo en una reciente entrevista con La Mula.
Por su parte, Mariana Alegre, directora ejecutiva de Lima Cómo Vamos, afirmó que “obviamente, en un entorno de aglomeración, cualquiera que sea el sitio, vas a tener igual un ratio de contagios más alto” pero debemos considerar que la pandemia ha cambiado el modo de vida, y este cambio implica que el uso de los espacios públicos sea “más intensiva y con usos más frecuentes”.
“Creo que nuevamente nos encontramos frente a un gobierno que no está tomando la oportunidad para poder llevar y gestionar un proceso de manera exitosa, saludable y seguro. Me refiero en concreto a los gobiernos locales que están diciendo: ‘No me quiero meter en este problema porque sé que no soy capaz de gestionarlo correctamente. No tengo la plata, los recursos, pero tampoco tengo la voluntad’. Y creo que es ahí es donde está el problema”, dijo la especialista en conversación con La Mula.
¿Se deben cerrar las playas?
Sobre la reciente disposición del Gobierno, Bruno Monteferri, director de Conservamos por Naturaleza de la SPDA, manifestó que no está de acuerdo con el cierre de playas porque “el uso de los espacios públicos y el contacto de las personas con el mar, justamente en un momento de crisis, es tan positivo para temas de salud que antes de cerrar las playas, considero que el Gobierno debería enfocarse en regular el uso de las mismas, estableciendo medidas estrictas para disminuir los riesgos de mayores contagios por COVID-19. No descarto que algunas playas se cierren de manera preventiva, pero un cierre general no me me parece lo más adecuado. Es positivo que las medidas reconozcan la posibilidad de practicar actividades deportivas en el mar”.
En esa misma línea, Mariana Alegre resalta la importancia de los espacios públicos para recreación y aclara que no todos los distritos poseen estos lugares, por lo que las playas se convierten en una buena alternativa para miles de familias.
“Estar al aire libre no solo permite una serie de actividades y acciones que no podemos hacer en casa, sino que también atiende una serie de necesidades humanas que también tenemos. Necesidades de recreación, cultura, deportes, salud mental, necesidades de encuentro también porque la gente necesita empezar a encontrarse con sus familiares, con sus amigos cercanos. […] Decimos que se cierren las playas y hacemos reuniones en casa clandestinas, o abrimos la calle con seguridad y con salud, y hacemos una convivencia con el coronavirus más apropiada”, explicó la directora de Lima Cómo Vamos.
Algunas propuestas
Monteferri plantea algunas medidas que pueden ayudar a evitar los contagios en los días de mayor afluencia, como sábado y domingo. Una de estas medidas podría ser una “Ley Seca” en los distritos que tengan playas en sus territorios “porque está comprobado que el consumo de alcohol aumenta el riesgo de contagio”.
Otro punto importante, agrega, es no aplicar la misma medida en todas las playas del Perú porque cada región tiene un contexto diferente. “Hay ciertos lugares de la costa donde no hay mucho riesgo de concentraciones, por lo que no plantearía establecer cierres a nivel nacional, sino solo para ciertos distritos costeros donde hay playas congestionadas. Ahí sí creo que debe establecerse aforos. Además de un aforo, también posibles horarios, y señalizaciones de ingresos y salidas para disminuir posibles contagios por cercanía”, detalló.
Tanto Bruno Monteferri como Mariana Alegre, además, están de acuerdo en que esta coyuntura es una oportunidad para mejorar en cuanto a gestión de los espacios públicos en la capital. La directora de Lima Cómo Vamos, por ejemplo, planteó que el Estado debe trabajar en un Plan Nacional de Espacios Públicos que esté centrado en una nueva forma de aprovechar estos espacios. Esta nueva visión debe establecer “una redistribución del espacio público en todas las ciudades y lugares de nuestro país. No importa si es grande o pequeña [la ciudad o centro poblado] porque en todos lados hay gente”.
Asimismo, afirma que es un buen momento para aprovechar “las oportunidades de la calle misma, las veredas y pistas, darle preferencia a las ciclovías, a la ampliación de las veredas, y eventualmente el uso de las calles para comercios de manera organizada y ordenada. Además, aprovechar los espacios que en estos momentos no se están usando. Tenemos patios escolares, universidades, incluso centros privados. Es más, lugares que son espacios públicos en sí mismos como los parques zonales pero que están cerrados. Es todo lo contrario a lo que debe ocurrir”.
Por su parte, el director de Conservamos por Naturaleza, plantea que en los meses que faltan para el verano, se podría habilitar más espacios de playas que no están siendo aprovechados. “Hay una gran cantidad de playas que por razones de limpieza o seguridad no se vienen usando. Creo que es importantísimo que se aproveche esta crisis para poner atención a esos espacios y habilitar nuevos lugares donde la gente pueda usarlos como espacios públicos. No se está aprovechando toda la Costa Verde que está entre San Miguel, Magdalena y que va hasta La Punta, Callao. Si se pudiera invertir para dar seguridad y limpieza, para habilitar algunos espacios, creo que sería muy útil en estos momentos. Lo mismo con las playas en la zona de Ventanilla”, recalcó.
Ambos especialistas también resaltaron la importancia de la responsabilidad de la población para usar estos espacios, especialmente para evitar los contagios de COVID-19.
“Cada una de estas playas deben tener mayor regulación, debemos tener personal que pueda estar controlando que se respete el distanciamiento social. Yo iría además por un uso responsable, con regulaciones que disminuyan los riesgos, y con aforos en aquellas playas donde se sabe que recibirá mayores visitantes”, concluyó Monteferri.
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