Hay bocados que te hacen soñar, que prometen elevarte hasta lo más alto del cielo gastronómico, ese que acaricias con los dedos -y el paladar-, cuando pruebas algo que de verdad merece la pena. Y no son pocos los recuerdos que evocan a esa mítica butifarra del Davory.
Como la felicidad también se esconde entre dos trozos de pan. He aquí que podemos compartir algo de ese legado. La receta es sencilla: dos rebanadas de pan, generosas lonjas de jamón del país, salsa criolla, —aderezada en su punto— y un buen chorro de salsa golf.
Miguel Dasso, en San Isidro, es una calle de negocios desde los años 60. Durante los años 70 y 80, esta zona era agitada por la existencia de locales nocturnos como pubs y discotecas, pero también por librerías, cafés y heladerías como el Davory, hoy desaparecidos. Famoso en los recuerdos por aquella butifarra con salsa golf irrepetible, el sundae con fudge, sus tortas de chocolate combinadas con helado “de máquina”, cremoladas y los alfajores de maicena.
Muchos se han dado la tarea de evocar esa gloriosa combinación de la salsa criolla y salsa golf que moja las lonjas de jamón y las tapas crocantes que encierran a este bocadillo muy peruano. Patricia Camminatti es una de ellas.
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Por estos días Lima ha entrado en más restricciones y tras los cierres de muchas actividades económicas se han abierto oportunidades para la comida hecha en casa. Camminatti, que antes de la pandemia se dedicaba a la organización de eventos, de pronto sus actividades fueron canceladas y tuvo que reinventarse.
Venta de mascarillas y artículos de bioseguridad primero, luego decidió intentar con la cocina y la elaboración de maquis. No era lo suyo. En cuarentena se tiene mucho tiempo para pensar, así que esos pensamientos se fueron a la calle Dasso, y aterrizaron en el Davory. Aquellas décadas, —impensables de encierro— en que era punto de encuentro y en el que cada encuentro era acompañado por esa butifarra.
No se diga más y manos a la obra. Patty prepara ella misma el ‘jamón del país’ como se hace tradicionalmente: pierna de cerdo deshuesada y cocida por largo tiempo en una mezcla de ajos, pimienta, achiote, y demás secretos. “ Todo lo hago yo, la cocción de la carne, preparo yo misma la salsa golf, es todo muy casero. Menos el pan. Eso sí lo compro”
Estos nuevos tiempos, reclaman otro tipo de servicio a domicilio, uno más sencillo, más rápido y más asequible para todos, e incluso uno que nos devuelva el tiempo de lo rico, de lo perdido.
Camminatti además agrega en sus pedidos, el pastel de choclo y algunos caprichos como maquis y arroz con leche. Solo tienes que pedir.
En rumbo :
Pedidos: 998189739 / 994021446
Delivery: San Isidro, Miraflores, Magdalena
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