Las lomas del Manzano o de Pachacamac se encuentran al sur de Lima, a menos de una hora de viaje de la capital y en el mismo espacio del Santuario del Amancay. Aquí se protegen 70 hectáreas, cumpliendo así una importante labor
Esta zona de lomas al sur de Lima está rodeada de quebradas áridas y algunas zonas de cultivos y aquí se protegen todas las formas de vida que conforman este ecosistema que dependen del flujo de las garúas y la humedad invernal para su desarrollo.
A punto de comenzar ya la temporada lo primero que florece son las emblemáticas flores de amancaes, una clara señal que ya la garúa comenzará a hacer su trabajo en este espacio y cubrirán estas planicies de verde para cuando se instale el invierno.
MÁS RUMBOS:
Visitarla con niños es sin duda una clase magistral de biología y botánica, realizada en el mismo campo. A poca distancia está El Santuario del Amancay, el cual no cobra ticket de ingreso y es un pequeño refugio de vida silvestre, que ya por este mes nos solo se viste de amarillo. Por allí se dejan ver zorros, vizcachas, búhos y aguiluchos. La mala noticia es que a causa de la pandemia está temporalmente cerrada.
Esta pequeña área de conservación, pues apenas tiene 30 hectáreas de tamaño, ostenta el mérito de proteger la flor emblemática de nuestra ciudad siendo el único lugar en todo nuestro país que se dedica a esa tarea, por cierto esperada y necesaria por tratarse de una especie vegetal prácticamente desaparecida.
Sin embargo las lomas alrededor sí que están abiertas y uno puede ir allí a liberar y maravillarse. Además comprender de cerca los misterios de nuestros ecosistemas de costa. Si la suerte acompaña puedes cruzarte con vizcachas, o lechuzas de los arenales.
Aprovechando el paseo puedes conocer la zona arqueológica de Pueblo Viejo, uno de los tambos pre incas del Valle de Lurín – Pachacamac.
Hasta final de octubre se puede observar por estos territorios a las vizcachas tomar el sol, inmutables, muy de mañana. Pero toda esta temporada que empieza en junio con los amancaes, También puedes ver crecer por allí algunas caiguas cimarronas, ocas, culantros silvestres, orejas de ratones , manitas de cuy ,margaritas de las lomas, mitos. Y una variedad de insectos, diminutos, de colección, para los que siempre exploran los territorios miniatura y para los fotógrafos apasionados del bokeh. En fin, los senderos huelen a libertad.
Claro que hay que aprovechar la ocasión para dar rienda suelta nuestra gula campestre. Pachacamac es una esquinita gastronómica de campiña, pero eso tiene otra ruta aparte.
#SalvemosLasLomas
Los Defensores de las Lomas son un colectivo de vecinos de Pachacamac, que buscan proteger las lomas del Parque Metropolitano Paul Poblet y para ello han puesto en marcha programas de educación y acciones públicas que integran a los residentes y las autoridades preocupadas por la preservación de este espacio.
En rumbo :
+ Info: F: www.facebook.com/DefensoresDeLasLomas/
¿Cómo llegar? : Desde la Plaza de Pachacamac tomar el jr. Comercio y luego la av. Fernando Reusche en dirección hasta la entrada de las lomas. Solo automóvil propio. Hay motos que te dejan poco antes de empezar. Al llegar habrá una reja. Hay que coordinar previamente con los Defensores de las Lomas.
Dificultad: La caminata puede durar no más de 2 horas, dependiendo de no ir muy lento, y cubrirá un desnivel máximo de 300 mts. El trekking es bastante fácil pero requiere ascender y luego descender por los senderos, por tanto, es una actividad que involucra algún esfuerzo físico y gozar de buena salud. Pero nada complicada no es problema recorrerlos para niños o adultos mayores personas de edad algo avanzada.
Clima: estará bastante frio, muy típico del invierno limeño y que favorece el desarrollo del ecosistema de lomas.
¿Qué llevar? debemos asistir con ropa cómoda, botines de trekk o zapatillas con cocada y si lo prefieren un bastón de trekking. Bloqueador solar y cámara fotográfica o filmadora.
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