Estas experiencias de viaje, desde el punto de vista de las comunidades, te harán sentir las tradiciones y cultura viva de nuestro país.
Vilacota Maure
Una zona protegida en Tacna que sorprende por su belleza paisajística -nevados, volcanes, lagunas, géiseres- y su diversidad de flora y fauna, incluyendo especies vulnerables o en peligro como el suri y la taruka
Vilacota Maure fue creada el 27 de agosto de 2009, esta ACR tiene una extensión de 124 313 hectáreas. Administrada por la Gerencia de Recursos Naturales del Gobierno Regional de Tacna, su territorio fluctúa entre los 3500 a los 5700 m.s.n.m., atesorando en sus escenarios cordilleranos y altiplánicos, la mayor biodiversidad de esta parte del país. Un magnífico refugio para especies vulnerables o en peligro de extinción, como el suri, la taruka, la vicuña, la yareta y los queñueales.
Vinincunca y Valle Rojo
No es Marte, no. Es el Valle Rojo que se encuentra muy cerca de la montaña de Siete Colores en el distrito de Pitumarca, Canchis, Cusco. Eso quiere decir que si te encuentras cerca de la Montaña de siete colores, podrías también realizar la caminata rumbo a este lugar.
Pero ¿ A qué se debe el el color rojo? El Valle rojo es una cadena de quebradas y montañas que lucen asi por el hermoso color rojizo producto de la composición del mineral existente en el lugar.
Otros son los rumbos que se toman hacia Winicunca, la montaña de colores que, hasta hace algunos años, estuvo cubierta por la nieve. Hoy todo es distinto, centenares de trotamundos se atreven a superar los 5000 metros de altura para observar ese extraño arcoíris ‘pintado’ por los minerales contenidos en la tierra. Son muchos excursionistas, quizás demasiados para un área frágil, sensible que, tal vez, solo debería mirarse de lejitos.
Cañon de Espinar
Espinar con sus sorprendentes formaciones geológicas, pueden llegar a quitar el aliento. Los Tres Cañones de Suykutambo son un complejo de formaciones rocosas con medidas de hasta 80 metros de altura.
La particularidad de este atractivo natural es el aspecto que tienen las formaciones rocosas que se ubican en la cima de las montañas. Estas a lo largo del día proyectan sombras que adquieren diversas formas. Pero no solo eso llama la atención. La erosión, producto de la antigüedad de este lugar, ha ido formando tres callejones de tierra volcánica que se unen en una especie de anfiteatro que se ha ido generando de manera natural. Allí se pueden observar tres caudales rodeados de bosques de queuñas. Magia visual hasta donde se pierde el horizonte.
Reserva Ecológica Tingana
Este paraíso ecológico, en San Martín, es hábitat natural de especies en peligro de extinción y en situación vulnerable y brinda refugio a animales silvestres en su mayoría monos y aves. La comunidad, dejó de cazar y talar árboles para conservar el ecosistema y convertirse en una reserva turística.
Esta es una experiencia para aquellos que desean introducirse en la Amazonía y conocer, de la mano con las familias locales, el ecosistema de renacos y aguajes y la gran biodiversidad de animales que viven allí.
Aqui se ofrecen visitas guiadas a las cuevas de localidad, una de ellas es la segunda más larga del país, y al mariposario. Sin duda, este lugar se convierte en un atractivo para los aventureros y amantes de la naturaleza.
Lago Titicaca
Puno es más que un destino, es el lugar perfecto para llenarte de energía. La primera parada es el pueblo de Llachón, ubicado en la península de Capachica a 67 Km de distancia de la ciudad de Puno.
Estando allí no te pierdas kayak en el Lago Titicaca, es una experiencia inigualable. Como también lo son, los exquisitos almuerzos típicos a base de truchas, papas nativas y otros cultivos originarios ¡Delicioso!
Amantaní una de las islas que se esparcen en el Titicacaca
Otra experiencia de turismo comunitario se realiza en la Isla de Amantani, la más extensa del Perú en el Titicaca y cuya comunidad pertenece a la ruta quechua. Aquí la vida apacible se mezcla con un paisaje maravilloso, donde cientos de flores de Cantuta despiertan en sus campos.
Los lugareños – nuestros mejores anfitriones-, reciben con gran emoción a los visitantes que desean conocer más del misticismo que encierra la isla y que se puede sentir en cada rincón a través de las ceremonias ancestrales, así como el observar el paisaje. Existe la posibilidad de pernoctar en Amantani y se les encarga a algunos de los pobladores, quienes han acondicionado sus viviendas con este fin. ¡A sentirse en casa!
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