Montegrande, en Jaén, es considerado uno de los Diez Mejores Descubrimientos Arqueológicos del Mundo. Las investigaciones sugieren, tal como lo afirmaba Tello, que la civilización peruana habría surgido en la amazonía. El Plan COPESCO Nacional, realizará dentro de poco una inversión para su puesta en valor y convertirlo en atractivo turístico del Nor Oriente de Perú.
Por Luis Yupanqui
Esta será una historia increíble. La historia de un niño de cinco años que escuchaba a su padre historias mágicas, historias junto al fuego, historias de gentiles, historias de una loma que quedaba al frente de su casa y que la gente del Centro Poblado de Pan de Azúcar, en el distrito de Copallín en Bagua, creían que era una huaca porque por las noches emitía fuego. Historias donde una piedra blanca que parecía un diamante que, en los ojos del padre era un toro, pero en los del niño, era un ciervo. La historia de un brujo local, que se llevó con engaños la piedra que su padre había encontrado y que despertó en el niño la curiosidad de saber quiénes eran los gentiles capaces de elaborar esa piedra que parecía un diamante.
Curiosidad que sintió siempre, como cuando adolescente quiso ser policía de investigaciones porque le gustaba descubrir, porque los datos debían confrontarse para convertirse en informaciones, que debidamente analizadas descubrirían delitos. Siempre fue el mejor de su clase en historia y esa pasión lo llevó a investigar, en lugar de casos policiales, vestigios arqueológicos. Fue así como el Dr. Quirino Olivera llegó a Jaén, dispuesto a investigar el pasado de los pueblos conocidos como Bracamoros, una etnia que figura en las crónicas de la Conquista y que era considerada como la única manifestación cultural prehispánica que habitó el territorio de la actual provincia de Jaén.
Montegrande
Una historia que no hubiera conocido si Walter Diaz Mego, subgerente de turismo de Jaén, no me hubiera traído a conocer el famoso templo descubierto por el arqueólogo Olivera. Me sorprendí de inicio porque imaginaba recorrer varios kilómetros antes de llegar y la maravillosa arquitectura se encontraba “a tiro de piedra”, dentro de la ciudad.
MÁS RUMBOS:
El Templo de Montegrande parece una pequeña loma, era usado como botadero de basura, hasta que llegó el arqueólogo y los sorprendió a todos. Con su voz pausada, casi como quien da una clase, me cuenta que “El rio Amojú, cambió su curso, debido a un terremoto en el 1928, que a lo largo de las orillas del río hasta su desemboque en el río Marañón hay vestigios arqueológicos. Nunca se pensó que estos montículos, que parecían formaciones geológicas naturales ocultaban la arquitectura monumental de carácter sagrado sepultadas por las antiguas sociedades amazónicas”, nos cuenta Quirino.
Bajamos con cuidado por unas pequeñas gradas. Quirino nos señala una parte descubierta del toldo que cubre el recinto, donde hay un nivel de tierra roja, arcillosa, que no existe por la zona y que al arqueólogo le hace inferir que fue traída para darle a este recinto un carácter simbólico y sagrado. La pandemia desaceleró los avances, pero gracias al valioso apoyo de El Plan Binacional Perú – Ecuador (Capítulo Perú) no se detuvo, siguieron trabajando con protocolos de seguridad para apoyar a la población, “porque este proyecto da mucho trabajo local, a familias que no tenían bono”.
La Tumba
La arquitectura tiene forma de espiral, el símbolo más antiguo y universal de la historia de la humanidad de aproximadamente 400 m2, hace parecer la forma de un caracol o la cola del mono de las líneas de Nasca o contextualizándolo, la espiral de la “Marca Perú”, pero imágenes áreas vistas con dron hacen notar que tendría una forma antropomorfa, “un personaje que estaría mirando la salida del sol, hacia el este; sus extremidades inferiores estarían envolviendo la espiral, a manera de una escena de parto”, nos explica el arqueólogo.
La tumba que está dispuesto a descubrir el Dr. Olivera, estaría en el centro, el personaje estaría sepultado en posición fetal y desde el centro de su cabeza simbolizando el eje del mundo se va desenvolviendo la espiral, marcando el camino de retorno hacia la otra vida después de la muerte.
El cacao
Es posible que en Montegrande también estén presentes las evidencias del cacao de 5300 años (Theobroma cacao L) evidencias arqueológicas que ya han sido descubiertas en Palanda – Ecuador y que probablemente también sean ubicadas en el templo arqueológico de Montegrande. La civilización que construyó los templos en el Perú y Ecuador habrían domesticado el cacao silvestre para después utilizarlo en las más importantes ceremonias rituales.
En estos días, Montegrande fue visitado por el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez Palomino, acompañado del gobernador regional de Cajamarca Mesías Guevara Amasifuén y del alcalde Francisco Delgado Rivera, para anunciar que a través del Plan COPESCO Nacional, realizará una inversión de diez millones de soles, para convertir a Montegrande en el principal atractivo turístico de la provincia de Jaén, la región Cajamarca y del Nor Oriente de Perú.
El niño aquel, quizá no descubra qué pasó con la piedra que encontró su padre, pero podrá confirmar la existencia de semillas del cacao Porcelana, el más preciado del mundo, en la tumba de Montegrande. Además, podrá encontrar al personaje que las sembró y descubrir para el mundo una nueva civilización en nuestra Amazonía peruana.
En rumbo:
- La importancia cultural y científica de Montegrande motivó su reconocimiento como uno de los «Diez Mejores Descubrimientos Arqueológicos del Mundo”, en el Fórum de Arqueología de Shanghái (China, 2013).
- En la selva del Marañón, cercana a Montegrande, se encuentran hasta doce variedades de cacao nativo lo que muestra la alta variabilidad genética existente y, por tanto, el origen de la domesticación de la especie, como es el cacao Marañón 54 conocido también como el cacao Porcelana, la joya de la corona chocolatera y que es el más preciado del mundo