Escribe: Luis Pérez
A 3875 metros de altura, en la siempre atractiva península de Chucuito, Atojja Chucuito Hotel es el primer alojamiento boutique de Puno. Aquí resalta e impresiona su terraza lounge adornada con flores naturales, ideal para maravillarse con el panorama lacustre del Titicaca, mientras eres atendido con la prolija amabilidad del personal altamente capacitado. Ellos, con su eficiencia y sonrisas, te harán olvidar de las preocupaciones y los problemas.
Privacidad, paz y tranquilidad son palabras claves en el Atojja, donde lo moderno, lo colonial y lo andino se encuentran armoniosamente, creando ambientes de lujo. Sus 15 habitaciones, entre simples y dobles, tienen balcones con puertas termoacústicas, las cuales evitan los ruidos molestos -que son escasos en el Titicaca- y crean una atmósfera de calidez, ideal para el confort y el sosiego.
El buen descanso permite disfrutar de la belleza paisajística y de las tradiciones culturales de los descendientes de los lupaka y pukara, los pueblos ancestrales que florecieron en estos dominios aimaras, donde realizará recorridos arqueológicos, actividades aventureras y de turismo vivencial en la llamada ‘Ciudad de las Cajas Reales’.
A la hora de engreír al paladar, el restaurante Kintu es la mejor opción. Su propuesta gastronómica coquetea con lo tradicional y lo gourmet, resaltando el uso de papas nativas y otros cultivos originarios. Delicias al escoger. La mesa está servida con el perfume de la madre tierra ¡Buen apetito!
Pero la sabrosa experiencia no termina ahí, esta se prolonga -o debería prolongarse- al bar Saqra. Brindis, varios brindis al aire libre con cocteles preparados con insumos de la zona, mientras las noches sigue su andar y la luna se refleja en las calmadas aguas del lago navegable más alto del mundo.
Un momento mágico que no se debe perder por nada del mundo. Y si usted quiere inmortalizar ese instante, un selfipara compartirlo en las redes sociales, cae como anillo al dedo, mientras se degusta de una parrilla o se participa respetuosamente en un tributo a la tierra u otras ceremonias ancestrales.
Cultura viva, tradición y confort son las claves con las que don David Stenning y su esposa, doña Yalile Villamil, los propietarios y administradores del Atojja Chucuito Hotel, convocan y atraen a sus visitantes. Ellos tienen el gran anhelo de que usted se encuentre con el pasado milenario, la cultura viva de Chucuito y las orillas legendarias del Titicaca, sintiendo así el mágico encanto de un lugar privilegiado, el mismo encanto que los conquistó a ellos.
En Rumbo:
Visite: https://www.facebook.com/atojja.chucuito.hotel/
Reservar al WhatsApp: 974 833 383.
