Hasta el momento, el ganador absoluto de las elecciones brasileñas parece ser su cocina, de una variedad tan amplia como este país de dimensiones continentales
A través de la comida es posible visualizar las tradiciones, y en Brasil resaltan las influencias de los pueblos africanos, originarios y europeos en la culinaria, consolidando fuertes tradiciones regionales que se han convertido en iconos a nivel nacional.
Acarajé: Es una croqueta de frijoles blancos y camarones deshidratados, que una vez frita en aceite de palma, se abre y se come rellena de camarones. Suele ser vendida por las bahianas vestidas de blanco cuya presencia es un clásico en las calles de Bahía. Es una “street food” imperdible para quien visita Salvador, en el Noreste brasileño.
Bobó de Camarones: Otra receta bahiana que se hizo popular en todo Brasil, el bobó de camarão es básicamente un guiso hecho con camarones fritos, leche de coco, aceite de dendê (aceite de palma) y condimentos verdes; luego sólo se mezcla el puré con yuca y otros ingredientes. Un clásico que configura un caleidoscopio de aromas, colores y sabores, y combina con playa, vacaciones y una bebida bien fría.
Bolo de rolo: Típico de Pernambuco, es un bizcocho muy fino, enrollado y relleno de mermelada de guayaba. Imposible visitar Recife, la capital pernambucana, y no probarlo: lo venden en el aeropuerto, shoppings, mercados populares y en los supermercados.
Cartola: Es uno de esos nombres que no se explica por sí solo: es un postre compuesto por una capa de plátano refrito, cubierto con queso blanco tostado a la plancha, y espolvoreado con canela y azúcar. Se sirve caliente y es muy sabroso.
Cuscús de maíz: Existen varias recetas de cuscús en todo el mundo y hay indicios de que el plato se consume desde hace siglos, mucho antes de Cristo. Sin embargo, la versión brasileña tiene su origen en el cuscús preparado en el norte de África, que fue llevado a tierras brasileñas por los portugueses y que en vez de trigo se hace con hojuelas de maíz deshidratadas; se come dulce o salado.
Feijoada: Ícono de la gastronomía carioca, es un clásico que surgió en el siglo XV en Río de Janeiro en la época de la colonización europea, cuando los esclavos cocinaban un potaje con frijoles negros y restos de carne de cerdo. En la actualidad la feijoada se sirve acompañada de couve (una especie de acelga), rebanadas de naranja (probar para creer lo bueno de esa mezcla!), arroz y farofa, una apetitosa harina de yuca tostada. En los restaurantes se sirve los sábados, en la mayoría de los casos tipo buffet. Los bolinhos de feijoada -una croqueta rellena con los mismos ingredientes del guiso- son un clásico en los buenos botecos (bodegones) de Río de Janeiro. La feijoada, a esta altura, es un plato que se puede conseguir en cualquier parte de Brasil.
Galeto: Es el equivalente del peruano pollo a la brasa. De tamaño pequeño a mediano, es un pollo que se sirve con diversos acompañamientos como yuca hervida o frita, farofa, vinagreta (cebolla, pimentón y tomate picados fijos en vinagre diluido), entre otras opciones.
Pan de Queso: Es un pequeño bollo de pan hecho con harina de yuca (almidón) y queso rallado. Aunque se trata de un patrimonio del estado de Minas Gerais, es una de las merienda más populares del país. Los pancitos suelen comerse recién salidos del horno con un café como acompañamiento. Es muy fácil comprar los pancitos congelados y listos para hornear, pero en cualquier panadería brasileña los ofrecen fresquitos, recién horneados.
Tacacá: Muy popular en los estados del norte como Pará, Rondonia, Amapá y Amazonas, es un caldo con verduras (cebolla, pimienta, ajo y cebolla de verdeo), espesado con mandioca y harina de mandioca, aromatizado con camarones secos. El ingrediente clave es el jambú, una hoja parecida al berro, con propiedades anestésicas, que adormece ligeramente la lengua del comensal, como si se tratase de un picante suave. El tacacá puede degustarse en restaurantes tradicionales o en puestos callejeros, donde los venden las «tacacazeiras», guardianas de este patrimonio del Norte y una “street food” que hay que probar.
Tapioca: Las tapiocas son una especie de crepes de harina de yuca, que se comen recién hechas, a la plancha, con rellenos salados o dulces.
CÓMO LLEGAR:
Lima tiene varias conexiones diarias con los principales centros aéreos brasileños, como São Paulo. Desde allí, hay numerosos vuelos diarios a todas las capitales brasileñas.