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Cultura

Danza de tijeras: arte y tradición en movimiento

Por Jornada

  • La Danza de las Tijeras, pese a las prohibiciones y persecuciones sufridas durante la colonia y condenadas durante la república, por un catolicismo intolerante, se mantiene y hoy es considerada como una de las expresiones culturales andinas con mayor aura mística.

Los danzantes de Tijera estuvieron de duelo y acompañaron el entierro de José María Arguedas, donde danzaron al compás del violín de Máximo Damián, el gran amigo del autor de Los Ríos Profundos y de su novela incompleta El Zorro de Arriba y el Zorro de Abajo

Fue recién en el año 1995, cuando fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación y en el 2010, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, esto tras competir contra 51 expresiones artísticas de más de 30 países a nivel mundial. Es por ello que cada 16 de noviembre se celebra el Día de la Danza de las Tijeras.

Orígenes


La danza de las tijeras es un baile prehispánico, posiblemente de la cultura Chanka. Se sabe que desde los años 1500, los danzantes de tijera son considerados como entes sobrenaturales, por los esfuerzos físicos de sus prácticas ancestrales. La iglesia reprimió la presencia de aquellos que difundían esta tradición. Comenzó a perseguirlos y considerarlos como pobladores paganos. Quizás fue una de las razones por la que permanecieron encerrados, lejos de la cuidad.

Actualmente es practicado tradicionalmente por las comunidades quechuas como Ayacucho, Huancavelica, Apurímac y Arequipa.

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Vestimenta


El instrumento principal que los caracteriza son las varillas de hierro. Los bailarines usualmente son varones de todas las edades, sin limitar a las mujeres que también practican esta danza. Los bailarines llevan atuendos blancos con bordados de colores, lentejas y espejos. El sombrero tiene una forma de cono invertido y puede pesar aproximadamente unos 7 kilos.

Se dice que al portar la vestimenta se encuentran prohibidos de ingresar a las iglesias por considerarse “fruto de un pacto con el demonio”.

Pese a estar restringidos, son partícipes de actividades eclesiásticas.

Tradición e historia


Las investigaciones recientes demuestran que l danza de tijeras tiene vínculos con el Taki Onqoy “enfermedad del canto”. Se decía que iban contra la fe católica y la eliminación de las creencias andinas ancestrales. Por su parte, José María Arguedas refirió a la danza como un “proceso natural de la vida, muerte y generación del Wamani”

La danza de las tijeras en otras artes


La artista plástica Marisol Palomino presentó en la exposición “Memorias del resplandor humano”, en la galería municipal de Huamanga sus trabajos artísticos remarcando a los danzantes de tijera.

Con la finalidad de revalorar la cultura ancestral, Marisol elaboró piedras pintadas con imágenes de los famosos danzantes de tijera.

Ella menciona conseguir, a través del arte de la pintura y fotografía, fortalecer nuestros vínculos con la historia andina.

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