De ripley. Una comuna al norte de Italia ofrece dinero y una serie de beneficios a quienes decidan mudarse y evitar que el lugar se convierta en un pueblo fantasma
En la localidad italiana de Bormida la gente anda medio dormida. Al menos sin muchas ganas, que digamos, de aumentar la familia y asegurar el futuro del pueblo. El último censo arrojó una cifra que casi le para el corazón a su alcalde, Daniele Galliano. El resultado fue 400 vecinos, así a secas. Una increíble cifra que confirma que la curva no se puede corregir domésticamente, que cada 10 años se pierden 60 vecinos como promedio, y que la población anciana es la mayoritaria.
Por eso Galliano decidió tomar el toro por las astas y en conferencia de prensa hizo el anuncio: «Bormida pagará por mudarse al pueblo». Pero no quedó en mera declaración, sino que el anuncio vino esta vez con un anzuelo fortísimo. Su alcaldía invertirá 2 mil euros en cada ciudadano del mundo que decida desempacar sus mochilas en el pueblo.
MAS RUMBOS: Venecia pone freno al turismo
Pero además de la friolera suma, el alcalde ha dejado en claro que otro beneficio que tendrán los nuevos vecinos, será que vivirán en un lugar inmune al estrés. Ha explicado que Bormida tiene bosques, cabras, una iglesia amplia y mucha comida buena esperando a los colonos, los mismos que pueden ser de cualquier parte del mundo.
¿El requisito?
Bormida no quiere ser un pueblo fantasma, por eso el único requisito para aplicar a la singular oferta migratoria es tener ganas y la iniciativa de vivir una aventura. Y es que de acuerdo con un informe de The Guardian, el plan es la última esperanza del pueblo que está al borde de la extinción. Los jóvenes se fueron del pueblo hace años al punto que la natalidad es casi nula.
El ofrecimiento tiene que ser refrendado por el gobierno local, pero todo indica que la iniciativa se hará realidad por el revuelo positivo que este ha causado el ofrecimiento en las redes sociales. De aprobarse, desde el 2018 cualquier persona que se mude a Bormida o compre allí una propiedad recibirá 2000 euros.
Cabe mencionar que el alquiler de una casa pequeña en el lugar no cuesta más de 54 dólares; mientras que una residencia más amplia llega a la ínfima suma de 130 dólares. ¿Quién se anima a cruzar el charco?
Añadir comentario