Si de surrealidades se trata este alojamiento es un coqueto reducto en uno de los barrios más cosmopolitas de Cusco en dónde vale la pena quedarse más de una noche.
Un nombre extravagante para una posada extravagante: The Fallen Angel es, para los turistas que visitan el Cusco, uno de los restaurantes más populares del barrio de San Blas. Las fiestas desbordantes y su exquisita comida, pintan de antemano el concepto que debe inspirar la casa de huéspedes de este recinto bohemio de la ciudad de los incas.
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Y no es para menos. Las cuatro habitaciones (Blanco, Rojo Azul y Amarillo) con las que cuenta este exclusivo alojamiento, pueden llevar al borde del éxtasis o del encantamiento, porque se tiene la sensación de estar inmerso en una producción artística o habernos alojado dentro de las instalaciones de un museo contemporáneo.
A pesar de los numerosos hoteles boutique que existen en el Cusco, Fallen Angel The Guest House tiene elementos que lo hacen único y que lo diferencian del resto, tanto así que celebridades como Antonio Banderas han preferido sus instalaciones.
Cada detalle del diseño arquitectónico ha sido cuidado con esmero y tiene su propia estética, creando un formato que ofrece al huésped una gran experiencia. No hay que perderse la gama de servicios, como los masajes, aromaterapia y la excelente comida. ¡Un lugar de encanto!
En Rumbo
Dónde: Fallen Angel está en una de las plazas más hermosas del Cusco: la Plazoleta Nazarenas,en el Barrio de San Blas. A dos cuadras de la Plaza de Armas y al lado del Museo de Arte Precolombino, su ubicación es perfecta para disfrutar al máximo de la ciudad.
Reservas: Escriba con anticipación al correo contacto@fallenangelincusco.com.
Costo: Desde 350 dólares la noche.
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