Si eres un amante de la adrenalina y diversión o un experto en los deportes de aventura, entonces te recomendamos tres lugares claves para practicar el rafting o canotaje en el Perú. Aquí vamos.
Con tantos ríos en el Perú, al menos algunos deben proporcionarnos una dosis de adrenalina y diversión para los que buscamos aventura y hermosos paisajes. Y no es para menos, pues la fuerza del agua de nuestros ríos más extensos hace posible la práctica del rafting o canotaje, un deporte que combina, perfectamente, la velocidad y el entretenimiento.
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Así que atento a estos tres lugares claves del Perú, donde podrá encontrar la felicidad que busca segúnu el nivel de sus expectativas. Recuerde que en ciertos sitios hay una clasificación de río que van del I al VI según su dificultad.
Mil veces Lunahuaná
Sin ir tan lejos de Lima, a un par de horas, se encuentra el primer reducto para este deporte de aventura. Y es que pocos saben que en Cañete también existe paisajes, diversión, adrenalina y, por qué no, una dosis de buen pisco. El lugar perfecto para desaparecer de la cultura ‘combi’ durante un fin de semana.
Por cierto, el clima de este destino es soleado, alegre, inpirador. Un viaje ideal para toda la familia que tienen como primera parada la ruta Puente Colgante, el más concurrido por los limeños gracias a su cercanía y fácil acceso. Además de disfrutar la adrenalida de los rápidos del río Cañete, avizorarán un paisaje frutícola y vitivinícola propio de Lunahuaná. Estos rápidos son de grado II (para novatos) y IV (para expertos).
Otro tramo corto, pero igual de divertido es Paullo-Socsi, donde pueden ingresar niños a paritr de ocho años. Sin embargo no confíen en su corta distancia, será cortito pero es la más movida. Ya lo sabe, este paraíso está aquícito nomás.
El otro Cusco
Lejos de la impronta del mar y de los desiertos costeros, tenemos el río Apurímac, exactamente en ese tramo que atraviesa los límites de las provincias de Anta (Cusco) y Abancay (Apurímac). Este otro lado del Cusco se presenta como un escenario perfecto para aventurarse a uno de los circuitos de rafting más profundos del país.
Y no es para menos porque a través del cañón de Apurímac, se experimentan velocidades de grado II, III y IV a más de 2.700 m.s.n.m., cerca al puente Cúnyac, en Mollepata (Anta, Cusco). Al estar allí, se debe descender por fascinantes parajes andinos y cañones de más de 3.000 metros de profundidad. Una travesía que concluye en los baños termales de Cconoc, en Curahuasi (Apurímac).
Este viaje pertenece al entorno del nevado Salkantay, uno de las más bellas del mundo. Pero eso sí, aliste lo necesario porque esta ruta comprende de tres a cuatro días.
Tambopata extremo
Pero de todos, sin duda, la ruta más espectacular es de Tambopata. Y no porque se trate de un recorrido de hasta 11 días, sino por que es toda una aventura a lo profunda de la selva peruana, en rafting. Para que tengas una idea: inicias en Putin Punku (900 m.s.n.m.), en Puno. Desciendes por los bosques tropicales hasta llegar a la llanura amazónica de Madre de Dios (200 m.s.n.m.), atravesando el Parque Nacional de Bhuaja Sonene y la Reserva Nacional de Tambopata.
Al llegar aquí, en Tampobata, es todo un privilegio. Una oportunidad que pocos mortales tienen porque se trata de un encuentro inédito con una fauna inquieta: tigrillos, pumas, monos, caimanes o lobos de río. Las noches en camping o el confort de relajarte en un lodge aledaño. La mayo biodiversidad del mundo en tus ojos… que más se puede pedir. Solo una cosa: procura coordinar, anticipadamente, con tu agencia de viaje los permisos de las jefaturas de las áreas naturales protegidas correspondientes.
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