¿El agua de consumo para Lima puede estar junto a desechos tóxicos? Esa es la amenaza que se cierne sobre la capital de no observarse Ariana de Southern Peaks, una empresa canadiense que en 2019 inició proyecto minero sobre un importante sistema de lagunas en Marcapomacocha, Junín. A muy pocos metros del túnel que conduce las aguas del río Rímac para Lima. Poniendo así en peligro el 62% de agua potable que consume la capital y la provincia constitucional del Callao.
Aquí se pretenden almacenar desechos en una zona sísmica que podría contaminar incluso las aguas subterráneas . Por estos días las voces en contra no se han hecho esperar y colectivos ciudadanos han interpuesto una acción de amparo constitucional que exige el cese inmediato de este proyecto, pues amenaza el derecho al agua y a vivir en un ambiente libre de contaminación.
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Juan Carlos Ruiz, abogado del IDL, explicó que la demanda presentada contra el proyecto minero y el Estado se debe a que el proyecto representa una inminente violación al artículo 7 y 22 de nuestra Carta Magna: “Más de 10 millones de pobladores de Lima y Callao verían atropellados sus derechos de aprobarse la continuidad del proyecto”, añadió.
Para Ruiz, el Juzgado debería aplicar el principio precautorio, ya que existen indicios razonables de posibles impactos en toda la infraestructura hídrica que ha sido construida en la zona.
En tanto la Autoridad Nacional del Agua ha reconocido la falta de estudios pues no ha evaluado el impacto específico del proyecto en el Marca pues según sus normas solo evalúa la calidad del agua mas no los impactos del proyecto minero en el sistema. Por su parte Sedapal señaló a través de una carta al Minem que tiene una “legítima preocupación en relación a los riesgos potenciales que cualquiera de las instalaciones del proyecto minero Ariana pudiesen tener a lo largo de la operación del mismo sobre la confiabilidad del suministro de agua a la ciudad de Lima», es decir, no sólo la infraestructura física del Sistema Marca, sino también sobre la cantidad y calidad del agua trasvasada a la ciudad de Lima”.
La abogada Ana Leyva, explicó durante la audiencia que en mayo de 2019, tanto Sedapal, Ariana y el Ministerio de Energía y Minas acordaron la contratación de un consultor externo de prestigio internacional, para realizar un estudio sobre la influencia del proyecto minero en el sistema Marca y el Túnel Trasandino. Sin embargo, dicho estudio no se ha realizado aún por falta de acuerdo entre Sedapal y el MINEM sobre los términos de referencia del mismo.
Dionel Martínez, geógrafo de CooperAcción, dicho proyecto dejará sin agua de calidad a más de 10 millones de personas en Lima y Callao de no prosperar esta demanda: “ “La mina Ariana pretende desarrollarse en el corazón del sistema hidráulico Marcapomacocha que comprende el represamiento de seis lagunas, canales colectores y conductores, así como el túnel trasandino Cuevas Milloc. No olvidemos que el 69% del agua que consumimos en Lima y Callao está dotada por el río Rímac y esto se debe al sistema hidráulico Marcapomacocha”, resaltó Martínez.
José de Echave ex viceministro de ambiente ha señalado los preocupantes antecedentes de la minera Southern Peaks que fuera propietaria de la mina Quiruvilca, en La Libertad y que entre 2012 y 2015, esta recibió sanciones por parte del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) por diversos incumplimientos relacionados con el manejo de aguas de drenaje de los desmontes y relaves: “Actualmente, la zona donde se encuentra Quiruvilca ha sido declarada en emergencia ambiental por las autoridades, debido a los graves impactos sobre el río Moche” (resoluciones 988-2015-OEFA-DFSAI, 85-2016-OEFA/DFSAI).
La superposición de una concesión para la minería con una zona estratégica que brinda servicios ecosistémicos hídricos -importante para el abastecimiento de agua a millones de personas-, muestra de forma emblemática el conflicto de uso del territorio y cuánto prima el interés privado sobre el bien común. Una situación que podría evitarse si se tomara la decisión de realizar un ordenamiento territorial que dé cabida a los intereses y usos del territorio. Resulta contradictorio, que en esa misma zona, el Estado, otorgue una concesión y los permisos ambientales para explotar una mina, que podría poner en riesgo todo el sistema hidráulico Marcapomacocha. En los próximos días se sabrá la decisión tomada por la jueza Rocío del Pilar Rabines. Esperamos un fallo favorable que garantice la cantidad y calidad de agua para Lima.
Con información de la República y Diario Uno
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