Aunque pareciera que el auge por lo natural en los últimos años es una tendencia popularizada por “famosos” en redes sociales, la realidad es que cada vez son más las personas que se hacen conscientes sobre los beneficios e importancia de optar por productos orgánicos.
Por Delia Ochoa
Dejar de consumir alimentos que han sido expuestos a pesticidas, que tal vez han sido manipulados genéticamente o que incluso su cosecha o producción han puesto en riesgo el medioambiente es una preocupación real en la mente de muchos consumidores.
Sin embargo, la mayoría de la población sigue consumiendo productos que además de afectar a la salud, también contribuyen con el deterioro medioambiental. Pero ¿Debemos sentirnos culpables o víctimas? No es la cuestión de fondo. Lo importante es hacer cambios en nuestros hábitos que aunque pequeños, pueden ser trascendentales para nuestra salud y para la forma en la que estamos viviendo.
MÁS RUMBOS:
La economía, el desarrollo de la ciencia, la preservación de la biodiversidad, el turismo, la sustentabilidad de comunidades y nuestra calidad de vida en general podrían verse beneficiados en gran medida si los consumidores optan por ingerir y usar productos orgánicos, aunque esto represente invertir un poco más de dinero.
¿De qué va esto de lo orgánico?
Es el resultado principal de la agricultura ecológica. Un medio de producción de alimentos orgánicos que tienen como principal característica el respeto por el medioambiente y la naturaleza. La agricultura ecológica posee un estricto control sobre el uso de herbicidas, pesticidas y fertilizantes químicos sintéticos en el proceso de producción de vegetales, hortalizas y cereales. En cuanto a la producción de proteína animal y derivados, evita el uso de hormonas, antibióticos y otras sustancias que aceleran el crecimiento y desarrollo de los animales.
Alguna vez fuimos muy “BIO”
¿Novedoso? No. Así ocurría en tiempos anteriores. La agricultura ecológica no es una técnica moderna. Al contrario, era la única forma de producir alimentos antes de que los procesos industrializados y las “necesidades modernas” permearan este rubro.
Antes de que la agricultura industrial nos llevara a pensar que es necesario acelerar el engorde de animales para aprovechar más sus carnes, producir el doble de alimentos en menor tiempo y espacio; el hombre era capaz de abastecerse sin menoscabar su ambiente y la naturaleza. La organización Greenpeace suelta una contundente frase al respecto en una reciente entrada de su blog digital: “la agricultura industrial, no ha sido capaz de dar respuesta a uno de los principales retos de la humanidad, consagrado además como el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible por las Naciones Unidas: Hambre Cero. Una afirmación digna de reflexionar.
Una mirada muy clara hacia el mañana…
Miles de espectadores en salas del cine internacionales han sido testigos de un increíble “Road Movie” titulado MAÑANA y dirigido por Cyril Dion y Mélanie Laurent, dos defensores del medioambiente y apasionados por los audiovisuales quienes nos acercan a una realidad por lo 5 continentes que nos hace reflexionar sobre la idea de apostar cada vez más por lo orgánico y respetar – a toda costa- la naturaleza.
La película se basa en un estudio interdisciplinario publicado en 2012 por la revista Nature que vaticina una catástrofe planetaria, la desaparición de parte de la humanidad hacia el 2100 como resultado del combinado de la crisis económica, la ecológica y la social.
Algunos datos de interés para optar por lo orgánico y natural:
Como todo en nuestros tiempos, el debate al respecto extenso. Investigadores señalan que no existe mayor diferencia sobre el consumo de productos obtenidos de la agricultura industrial sobre los orgánicamente producidos, esta apreciación puede ser consultada en un reciente informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Sin embargo, nosotros seguimos apostando a todo lo que procure el cuidado de nuestro ambiente, a un estilo de vida eco-amigable y sustentable. Por ello listamos algunos datos que pueden servir para pensar un poco más a la hora de llevar a casa productos orgánicos:Cuidado del agua y los suelos: al evitar el uso de pesticidas y otras sustancias químicas se preservan libres de contaminantes.
- Menos energía: la agricultura ecológica centra su práctica en trabajo intensivo y manual
- Alimentos más nutritivos: concentran mayor cantidad de vitaminas, proteínas, antioxidantes, azúcares naturales y minerales que los productos convencionales.
- Mejor color, sabor y aroma: Al no ser tratados con ninguna sustancia, las frutas, vegetales, hortalizas y cereales conservan sus propiedades naturales.
- Preservación del ecosistema: promueve el cultivo de variedades criollas salvándolas de extinción y conservando la diversidad de las especies.
- Promueve el desarrollo del comercio justo: a través del apoyo a productores locales independientes que pueden ofertar su producción sin intervención de terceros.
- Fortalece la economía local: permitiendo a comunidades agricultoras desarrollar el comercio de sus productos
- Valoración de recursos naturales: sustratos como el guano de las aves marinas pueden ser empleados como recursos naturales para aportar riqueza a los suelos destinados a cultivos orgánicos.
En nuestro país los productos orgánicos de mayor producción son: café, cacao, banano, quinua y castaña, éste último de recolección silvestre. Las condiciones geográficas que poseemos nos convierten en un país amazónico, marítimo y andino y si esta gracia combinamos hábitos de consumo mucho más saludables y más conscientes sobre el impacto medioambiental, no tardará el Perú en convertirse en un potente productor orgánico, tal vez de la envergadura de Argentina y Australia, naciones que lideran la lista de países con mayor terreno dedicado a la producción agrícola ecológica.
Apostemos todos por la alimentación más saludable. Excelente tema!! ?