A lo largo del tiempo y el paso de los diferentes eventos de El Niño han significado la destrucción de defensas ribereñas, puentes, pérdidas de vías y hasta infraestructura agrícola. Mitigar el riesgo de inundaciones de manera adecuada es un gran pendiente en el país ya que el problema es continuo y aún somos vulnerables a estas.
Pero la colmatación de ríos se ha vuelto un problema de carácter sanitario sobre todo en las ciudades. Según la Cepal(Comisión Económica para América Latina y el Caribe) durante un estudio sobre la contaminación de los ríos y sus efectos en las áreas costeras y el mar se observó que alrededor del 70%-75% de la contaminación marina global es producto de las actividades humanas en la superficie terrestre.
Todos esos desechos son un 90% de los contaminantes transportados por los ríos al mar. Si entre 70% y 80% de la población mundial vive en las costas.es allí donde se generan los desechos que terminarán finalmente en el Océano. Es decir, no solamente se contaminan los ríos. Todos esos desechos tienen como destino final el mar.
Río hablador, el más contaminado
El Rímac es uno de los ríos más contaminados del Perú. Sedapal destaca que la ciudad arroja a este río 30 toneladas de basura a diario. Y de ellos la mitad son desechos de plástico.
Hoy en día decir que hubo camarones en el río Rímac es algo para no creer. Pero se cazaban camarones y pescados a las faldas del Cerro San Cristobal. Existía el barrio “San Pedro de los Camaroneros» cerca al Puente Santa Rosa. Hay inclusive una escultura frente al municipio de El Rímac que celebra ese pasado camaronero de Lima.
MÁS RUMBOS:
Que uno de los principales ríos de la capital se encuentre en tal estado tiene relación con poblaciones vulnerables. Porque para empezar a veces es la fuente directa de provisión de recurso hídrico ya que se asientan a un costado del cauce y segundo que se agotan las posibilidades de conseguir los recursos que pueden beneficiarlos.
Un tercer punto, y muy grave, es que también constituyen un problema ambiental y sanitario para la ciudad y sus habitantes, sin dejar de pasar por alto el daño severo al ornato.
Los ríos y El Niño Global
El incremento de la temperatura del mar suele provocar lluvias intensas en las regiones de la costa norte y centro del Perú. Lo cual ya predispone un escenario de inundaciones para el 2024 en Piura, Tumbes, Lambayeque y otras regiones pues cuando el mar se calienta se asocia a los excesos de lluvia, una premisa que ya alertan los especialistas del Senamhi y el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).
Al tratarse de un país andino como el nuestro, la cordillera tiene gran incidencia sobre el clima en la costa y la persistencia de las lluvias que da origen a las inundaciones, huaicos y deslizamientos.
Entre las regiones que sufrirán estos riesgos se identifica a Piura, Áncash, Huánuco, Cajamarca , La Libertad, Lambayeque e Ica. A la fecha el Ministerio de Agricultura y Riego ya tiene identificados 500 puntos donde se desbordarían los ríos en el Perú. Y en palabras de la titular de esa cartera, Nelly Paredes, su cartera no estaba lista para hacer frente a este evento porque no se ha hecho nada en tareas de prevención
“ Para estar preparados, se debe descolmatar los ríos y ya no solo los canales de riego y drenes, como se hizo con el ciclón Yaku. “Esa descolmatación se tiene que hacer todos los años. Eso no se hace desde el 2017 por decisiones de anteriores gestiones”, refiere.
En ese sentido el Gobierno ha destinado 975 millones de soles a la Autoridad Nacional del Agua con el fin de ejecutar obras de Limpieza y descomatación de cauces de ríos en las regiones donde el peligro es inminente, según lo dispuesto en el Decreto de Urgencia N° 015-2023.
La norma detalla que las autorizaciones previstas para la limpieza y descolmatación de cauces de ríos y quebradas comprenden los tramos en los que existan estructuras de cruce (puentes y alcantarillas) en vías no concesionadas, y estructuras de captación de agua con fines poblacionales (bocatomas, galerías de filtración), incluyendo la estructura circundante y estructuras de paso en cauce de ríos y quebradas (huaros).
Más allá de El Niño: ríos y espacio público
Algunas metrópolis han puesto de nuevo la mirada en sus ríos como ejes integradores de desarrollo, para ser más resilientes y sostenibles.
Seúl ha recuperado uno de sus principales ríos que estaba sepultado bajo una autopista.
La creación de un parque lineal aledaño al río Nervión en Bilbao en España, lo que logró reactivar el empleo en la ciudad.
El proyecto Malecón 2000 en la ciudad de Guayaquil, en Ecuador. Cambió todo el aspecto del río Guayas que era un espacio portuario abandonado y degradado, con unos elevados índices de violencia y que ahora es una de las zonas más visitadas del Ecuador por los locales y los turistas.
En París se ha peatonalizado las orillas de la margen derecha del Sena como parte de planes para transformar la ciudad en beneficio de peatones y ciclistas.
Los ríos no pueden continuar siendo los botaderos informales de la ciudad y por ello es importante concientizar, educar pero también formular planes efectivos y coordinados con los asentamientos ribereños y el resto de agentes que inciden sobre cauces ribereños.
Allí existe una seria demanda de servicio público y ordenamiento territorial. En mi opinión, hay un trabajo de largo aliento que los municipios tenemos pendiente. Un reto que solo se podrá superar con audacia y mucha creatividad. Pero también con ordenamiento, gestión y autoridad.
