Si hay alguna deuda que saldar con el planeta esa es la restauración de los espacios naturales. Espacios que hemos sobrepoblado o que hemos hecho retroceder a través de nuestras actividades.
Ese es el sentimiento que está germinando en Valle Sagrado, uno de los espacios más fructíferos y abundantes de nuestro territorio. Sin embargo, una mirada más analítica no queda conforme con la belleza aparente : ríos contaminados, humedales que desaparecen y montañas desnudas, desérticas, siglos de pastoreo, deforestación… un fantasma de los inauditos ecosistemas de montaña que aquí prosperaron.
Este 2020 probablemente haya interrumpido sueños, proyectos, la vida misma. Pero cuando todo se oscurece, siempre hay un halo de luz que nos impulsa a movernos. Y en movimiento se pusó un grupo de empresarios gastronómicos y turísticos del colectivo que conforma la plataforma Valle Sagrado Verde: “Empezamos reforestando una ladera del río Vilcanota en el distrito de Ollantaytambo, justo antes de que estallara la pandemia – comenta Joaquín Randall, – nos fue tan bien y nos sentimos tan contentos que para cuando ocurrió el cierre y nos vimos fuera de la actividad, quisimos seguir reforestando”.
MÁS RUMBOS :
Valle Sagrado Verde nace a partir de la conciencia del grave daño causado al ecosistema de la zona y las acciones de reforestación son un primer paso para devolver las especies que habitaban este valle hace milenios: “El anhelo es llegar a sembrar 50 mil plantones de árboles nativos: Huaranhuay, Molle, Queñua, Chacahacomo y Tara. Para este año ya tenemos 30 mil plantones y 20 mil para el próximo año, a finales de diciembre. Nuestro objetivo es reforestar todo la incidencia del Valle Sagrado desde La Raya hasta el Pongo de Mainique”
Sin embargo la tarea de reforestar no solo se circunscribe en sembrar plantones. La plataforma recauda fondos para emplear mano de obra y echara a andar los viveros en dónde crecen los plantones y en ese sentido se recaban donaciones que van desde los 50 soles hasta los 6 mil soles gracias al desprendimiento de empresarios del Valle que se han puesto la camiseta y se han vuelto aliados de esta causa.
No solo los empresarios, esta es una motivación que está movilizando a turistas, a las comunidades,a las agencias de viaje, a las autoridades. En el Caso del El Albergue, a cargo de Randall, se han canjeado las estadías pendientes de sus visitantes y por cada 20 dólares de sus paquetes vendidos se siembra un árbol. No es lo único, otros aliados en el Valle han seguido el ejemplo como Cicciolina Homefood , que por cada 25 soles de compra en su establecimiento se siembra un árbol Valle Sagrado de los Incas. ¿Qué pasa si soy un simple mortal ? Pues puedes cooperar con una donación directa de 1 sol por árbol que cubre la producción del árbol en el vivero. Y qué pasa si quiero ir más allá me puedo hacer voluntario para las campañas de reforestaciones in situ que comenzarán en enero.
“En enero tendremos jornadas todos los fines de semana, de momento en noviembre ya han participado ya las cuadrillas de danzantes del valle, unos trescientos bailarines son la fortaleza de este proyecto en las faenas. A ellas se han sumado colectivos de ciclistas, agencias de deportes de aventura y por supuesto comuneros”
Para qué tanto derroche de energía, porque esta convocatoria compete a todos ? Este año al menos 15 incendios forestales han azotado al valle. Ciertamente lo que importa es el cambio de actitud, de hábitos. En ese sentido cada persona que participa se vuelve una suerte de portavoz de la reforestación y de los beneficios que esta trae.
Este año el plan es Incendio Cero y para eso estamos buscando un fondo para otorgar un premio ecológico que premie la colaboración de la comunidad que actuó para prevenir este tipo de desastres.
Todos disfrutamos de la belleza del Valle Sagrado, disfrutarlo seguramente es un privilegio, pero su protección es una gran deuda pendiente. Y el momento es ahora.
En rumbo:
+Info: http://vallesagradoverde.org/
Cómo participar : http://vallesagradoverde.org/index.php/participa/
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