Han podido matarlos, pero eso poco les importa. Los invasores y depredadores del bosque de Chaparrí (Lambayeque) parecen tener impunidad no solo para talar árboles, sino también para sembrar, pero para sembrar el miedo.
Por Martín Vargas
Lo denunciaron en noviembre de 2016 pero nadie les hizo caso. Llamaron a las autoridades pero nunca contestaron el teléfono. La Asociación para la Conservación de la Naturaleza y el Turismo Sostenible de Chaparrí (Acoturh) no encontró eco y en menos de cinco meses saltó la liebre: más de 30 hectáreas del bosque seco de Chaparrí fueron arrasadas por los invasores.
Ya con el escándalo hecho público en la televisión nacional, a las autoridades no les quedó más que ir el viernes a constatar la muerte de árboles endémicos y fotografiar la pampa que los hijos de la barbarie ecológica (un puñado de invasores con un gran padrino) quieren expandir para lotizar y vender como zonas de cultivo.
Y en medio de esa diligencia los sicarios de la tala arremetieron con piedras y palos en contra de un pequeño grupo de comuneros, funcionarios del Servicio Nacional Forestal y Fauna Silvestre (Serfor), defensores del bosque y dos policías ecológicos. Sí, sólo dos policías, uno de los cuales disparó al aire cuando las piedras cayeron sobre las cabezas de la comitiva.
MAS RUMBOS: Lambayeque: Serfor y Policía rescata a oso hormiguero
Un acto delincuencial que pudo terminar en tragedia y que dejó heridos con serias contusiones en la cabeza a Juan y Heinz Plange, hijos de Heinz Plenge, el ex director del Proyecto de conservación de la Reserva Ecológica de Chaparrí. Además, los invasores intentaron robarse los equipos fotográficos del equipo de inspección, pero si bien fueron plenamente identificados, no terminaron en el calabozo.
Quien sí terminó en la comisaría fue el policía que disparó al aire en la diligencia. El suboficial fue llevado a la Comisaría de Chongoyape para practicarle dosaje etílico por realizar disparos al aire como medida preventiva. Increíble, pero cierto.
Una vieja historia
La trama de esta novela se inicia hace diez años cuando los comuneros se dieron cuenta que un empresario local quería apropiarse hectáreas para ampliar su siembra de uvas. Entonces la comunidad decidió cerrar filas y se dedicó a evitar más invasiones y conservar la reserva. Un hábitat donde habitan venados, osos de anteojos, pavas aliblancas y otros mamíferos menores.
Lo que debería ser un modelo de conservación, hoy tiene una gran herida de casi 30 hectáreas deforestadas, invasores solventados por un gran capital y el riesgo de que todo lo avanzado se venga abajo.
Según fuentes consultadas por Rumbos, todo apuntaría a que detrás de estos grupos violentos y usurpadores de territorio estaría el mismísimo presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Lambayeque, Olivio Huancaruna, conocido empresario relacionado a la siembra de uvas en la región.
Adicionalmente a la deforestación y al tráfico de terrenos está la latente intención de construir un reservorio en la zona reservada, ante lo cual se ha opuesto insistentemente la comunidad Muchik Santa Catalina, dueña de más de 42 mil hectáreas en la zona.
Pero ahí no queda la cosa, la zona reservada de Chaparrí tiene 32 denuncios mineros, situación que complica su futuro y compromete la sostenibilidad del denominado pulmón lambayecano.
El dato:
Para más información se puede acceder a la página de facebook «Salvemos Chaparrí»
Mira el video de la agresión
#SalvemosChaparri Brutal agresión a conservacionistas
#ALERTA ? Brutal Agresión a conservacionistas de Chaparrí tras constatación de tala ilegal.⏩ Con la cabeza ensangrentada del conservacionista Heinz Plenge Pardo, culminó accidentada constatación de tala ilegal en la Reserva Ecológica de Chaparrí en Chongoyape (Lambayeque). Nuestros compañeros de Sembrar Juan Aste y Crhistian Peralta ("Binario") quienes participaron de esta actividad que tenía el fin de acompañar a Serfor a constatar la tala ilegal, también fueron víctimas de las agresiones por parte de invasores de la reserva ecológica. Estos hechos no nos amedrentarán y mas bien con toda la fuerza y solidaridad de los comuneros nos unimos en un solo puño por la defensa de la ecología y el medio ambiente. Las denuncias en la policía ya están hechas. Agradeceremos nos ayuden con la difusión de este video. Chaparrí es el pulmón de Lambayeque donde habitan varias especies en peligro de extinción y no puede ser recortada o cercenada por las mafias de los terrenos. ¡Chaparrí no se vende, Chaparrí se defiende!#SalvemosChaparri
Posted by Movimiento Sembrar on Friday, May 26, 2017
Excelente trabajo y felicitaciones
La problemática merece un enfoque de investigación ya que el tráfico de tierras tiene varias aristas que tienen que ver con nuestra nefasta legislación que no permite ingresos a las dirigencias comunales y por lo tanto se dedican en la mayoría de los casos al deporte de la coima, los comuneros no son sujeto de crédito, la policia está inmersa en la corrupcion, el poder judicia( secretarios y jueces civiles y penales corruptos y coimeros, un Ministerio de Inclusión que está en la calle que además practica el asistencialismo y el paternalismo
Es decir un enorme problema que por supuesto tiene solución pero solo a través de un esfuerzo multidisciplinario y multigubernamental qu debe ser dirigido por el Ministerio del Interior
En efecto, Eduardo. El tráfico de tierras es una mafia con cómplices en todos los estamentos. Un fuerte abrazo, Eduardo
Carcel!, pedirle una solicitud a la policia. El colmo.
Realmente de ripley, jans. Un abrazo!
Indignante!!! Conozco este hermoso bosque seco y hay osos, pumas, venados, llamas…. es un santuario de la naturaleza y una pena que por culpa de unos cuantos idiotas se destruya este ecosistema. Todo el peso de la ley para estos facinerosos!!!
Así debe ser Aldo. Todo el peso de la ley para esos delincuentes
GRACIAS RUMBOS, POR HACER ECO A NUESTRO GRITO INDIGNADO POR JUSTICIA, PARA LOS BOSQUES Y SUS GUARDIANES. CHAPARRÍ ES VIDA. CHAPARRÍ ES BIODIVERSIDAD. ES TURISMO DE NATURALEZA. Y ASÍ DEBE QUEDARSE PARA EL FUTURO #SALVEMOSCHAPARRI
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Lamentablemente las instituciones del departamento de Lambayeque ya estan coludidas y compradas existe una jueza de la cuál sus familiares estan metidos en chaparri fungiendo de comuneros, así mismo se han traido policias desde el sur o ex policias a fungir tambien de comuneros, los congesistas que tenemos no hacen apsolutamente nada pues se comenta que hay un congresista apriasta fujimosrista una geisha que esta impidiendo que s ehaga algo pues tiene realción directa con el cultivador de uvas, tenemso que evitar que maten y destrocen chaparri si es posible ir a organismos internacionales
Lambayeque necesita lambayecanos en sus líneas dirigenciales y no foráneos que sólo buscan el robo, ususrpación y lucro. Las autoridades deben dar resultados palpables de su gestión.
Esos invasores, por el solo hecho de su acción debieron ser detenidos por lo menos; no se puede dejar que una reserva que ha tomado tantos años de paciente trabajo para obtener logros y promover el turismo en el departemento, quede dañada y amenazada de esa forma.
Es tiempo de que la población se una y reclame con firmeza hasta obtener resultados concretos y definitivos de parte de las autoridades, de lo contrario habría que hacer justicia propia y para ello se necesita brindarle mucho apoyo a los comuneros de Chaparrí; no se los debe abandonar y dejar que la reserva se pueda perder y con ella los logros alcanzados.