Si ninguna empresa extractiva hace de las suyas y se tumba esta iniciativa, la diversidad biológica está asegurada por un buen tiempo
El proyecto marcha con motor fuera de borda. Si todo sale bien y ninguna mano negra se interpone en el camino, el Perú tendrá pronto su primer zona reservada Mar Pacífico Tropical. Y vaya que esa noticia es digna de una celebración.
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La ministra del Ambiente, Elsa Galarza, ha sido la vocera de esta buena nueva que está siendo socializada con los actores involucrados en el tema ¿El objetivo? darle pronto la condición de zona reservada y garantizar su conservación.
“Ya hemos avanzado en tener una propuesta concreta de zonificación y eso ayuda mucho a evitar las incertidumbres que tenían las personas y las actividades productivas que están en la zona. Hay que escuchar a todos los actores involucrados para afinar algunos elementos de la propuesta”, enfatizó la ministra y agregó que si hay buen viento es muy probable que este año se materialice la creación de la zona reservada.
Al menos eso es lo que esperan ambientalistas, biólogos y especialistas en conservación, pues se trata de un área con la mayor diversidad biológica del país. Ergo, se necesita un compromiso auténtico del Estado para que la conservación sea real.
Al respecto, Galarza ha sostenido que su cartera invertirá en recursos para controlar, vigilar, pero también para generar valor. Sin duda que la reciente donación alemana de 10 millones de euros acelerará el paso de este proyecto.
Entre las playas ubicadas frente a la propuesta de zona reservada y que han incrementado su afluencia turística se encuentran Yacila, La Islilla, La Tortuga, Colán, Cabo Blanco, Los Órganos, Máncora, Punta Sal, Punta Mero, Acapulco, Zorritos, Puerto Pizarro y Bocapán.
Pero como toda presa viene con carne y hueso, hay que estar muy atentos pues el ámbito de la propuesta es también una zona con alto potencial de hidrocarburos. A estar atentos.
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