Portada » China lidera la inversión pública en tecnologías cuánticas
Compras

China lidera la inversión pública en tecnologías cuánticas

China redefine el futuro con su apuesta millonaria en tecnología cuántica, dejando atrás a Occidente en esta carrera estratégica

Mientras Alemania, Reino Unido y EE.UU. avanzan a su ritmo en el terreno de la tecnología cuántica, China está metiendo todo el dinero y esfuerzo en esta carrera. El país asiático ha superado la inversión de estos tres gigantes combinados.

China apuesta fuerte a la tecnología cuántica

Empecemos con lo básico: ¿qué es eso de la tecnología cuántica y por qué es tan importante? En pocas palabras, es la próxima gran revolución tecnológica, una que podría hacer que todo lo que conocemos hoy, desde la computación hasta la seguridad, quede obsoleto. La tecnología cuántica aprovecha principios de la mecánica cuántica (ese rollo científico raro de partículas y átomos que se comportan de maneras casi mágicas) para hacer que los ordenadores puedan procesar información a una velocidad que ni nos imaginamos. En cristiano: con un ordenador cuántico bien desarrollado, podríamos resolver problemas que las supercomputadoras de hoy en día ni tocan.

Y aquí es donde China ha dicho: “esto no lo dejamos pasar.” Mientras otros países dudan o van paso a paso, ellos han decidido poner toda la carne en el asador y destinar un montón de dinero público a esta tecnología. La cantidad es tal que supera lo que están invirtiendo Alemania, Reino Unido y EE.UU. juntos, y eso no es un dato menor.

Esta apuesta no es por simple curiosidad científica. En China saben muy bien que, si logran avanzar a toda máquina, tendrán en sus manos el poder de dominar un campo que afectará tanto a la economía como a la seguridad global. Quien logre controlar esta tecnología podrá, por ejemplo, descifrar mensajes encriptados o manejar sistemas de comunicación a otro nivel. Los chinos no están jugando.

Occidente, entre el atraso y la burocracia

Mientras tanto, en EE.UU., Alemania y Reino Unido, las cosas no avanzan al mismo ritmo. Es cierto que han aumentado sus presupuestos en tecnología cuántica, pero siguen con un enfoque más disperso. Cada país va a su aire, lo que les hace perder velocidad en comparación con el enfoque consolidado y agresivo de China.

Los chinos, por otro lado, no se lo piensan dos veces. Ellos han establecido una estrategia nacional: aquí hay grandes planes, centros de investigación enormes y la voluntad política de liderar en este campo. Sin embargo, en Occidente, a veces parece que todos quieren hacer lo suyo sin colaborar realmente. Sí, están invirtiendo, pero falta esa fuerza bruta y organización que hace que China esté tan adelantada.

Por otro lado, aunque en EE.UU. hay gigantes como Google o IBM invirtiendo en computación cuántica, este esfuerzo está más centrado en el ámbito privado, no solo en empresas de tecnología, también en las de casino y muchos otros sectores. En China, la cosa cambia porque es el propio gobierno el que controla el rumbo de las investigaciones y financia los avances. Cuando se comprometen, van hasta el final.

¿Qué significa esto para el futuro?

¿Por qué debería preocuparnos o interesarnos esta carrera cuántica? Porque el país que logre dominar esta tecnología tendrá un poder que ahora mismo solo podemos imaginar. Si China consigue desarrollar computadoras cuánticas antes que Occidente, podrían descifrar códigos de seguridad avanzados, tomar la delantera en comunicaciones y hasta tener en sus manos los secretos de otros países. En términos de seguridad nacional y hasta de espionaje, esto es un cambio de juego total.

Además, esto no solo se trata de espionaje o defensa. La tecnología cuántica también promete avances en medicina, donde podrían aplicarse sensores cuánticos para detectar enfermedades mucho antes, o en geolocalización, que sería mucho más precisa. En otras palabras, China podría no solo liderar la parte defensiva, sino que también se convertiría en el principal proveedor de tecnologías cuánticas para otros países. Occidente, entonces, tendría que depender de ellos, y eso cambiaría por completo el equilibrio global que conocemos hoy.

Con esta perspectiva, los países occidentales necesitan urgentemente un plan más coordinado y ambicioso si quieren tener alguna oportunidad en esta carrera. La burocracia y la falta de enfoque están haciendo que pierdan tiempo, mientras China se adelanta y se perfila como el próximo líder tecnológico.

Enterate más sobre Rumbos