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Toro Muerto es considerado uno de los lugares con grabados rupestres más grandes del mundo. Foto: James Posso
Cultura

Toro Muerto, trazos del pasado en Arequipa

Toro Muerto es el sitio más grande de arte rupestre del Perú y uno de los más grandes del mundo con cerca de 5.000 cantos rodados que poseen litoglifos, y aunque pocos lo conocen, se ubica en la provincia de Castilla a tan solo tres horas de la ciudad de Arequipa.

Precisamente por estos días James Posso, amigo y colaborador de esta revista, expone en la Ciudad Blanca una selección de fotografías de este valiosos litoglifos que quieren engrosar la lista patrimonial de la humanidad de la Unesco y nosotros hacemos votos para que así sea. Rumbos alista pronto una incursión a uno de los escenarios más enigmáticos de nuestro pasado cultural en esta región del sur que lo tiene todo: bellos escenarios, suculenta gastronomía y huellas de nuestro legado histórico que hacen de Arequipa, una localidad a la que hay que regresar una y otra vez sin empacho alguno, todo lo contrario, cada vez hay más joyitas por descubrir.

Situadas en los distritos de Uraca y Aplao, en la provincia arequipeña de Castilla,  las figuras grabadas en el terreno rocoso de esta zona llamada Toro Muerto, tienen formas geométricas y antropomórficas. En ellas se representan a bailarines, aves, camélidos, reptiles y otros animales. Los petroglifos datan de la época del Intermedio Temprano, distribuidos en un área de 5  km2. Foto: Proyecto Toro Muerto

 

El historiador. Eloy Linares Málaga fue quien localizó numerosos lugares arqueológicos, entre ellos, los petroglifos de Toro Muerto, y ahora luego de seis décadas de su hallazgo, este complejo que data de la época del Intermedio Temprano,  se encuentra en proceso de postulación para lograr su declaratoria como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Foto: James Posso

 

Increíbles pruebas del pasado peruano se presentan en este valle. No solo alberga una de las muestras de arte rupestre más grandes del mundo pasear por aquí es también motivo para conectar con el Parque Jurásico de Querullpa y bodegas vitvinícolas  diseminadas por el valle . Foto: Promperú

 

Las visitas a este complejo pueden demandar todo un día ya que se calcula que están distribuidos en un área de 5  km2. Sin embargo la mayoría de tours que se han implementado a esta zona recorren las piezas más trascendentales en unas horas. Las piedras son inmensas, algunas llegan a medir hasta ocho por 10 metros. Foto: James Posso

 

La comisión de la Unesco encargada del proceso de postulación terminó de realizar el conteo de todas las piedras en septiembre del año pasado. Son 2.582 y ahora cada petroglifo cuenta con su partida de nacimiento. Pero no fue el único hallazgo que corroboraron: Alrededor de cada petroglifo se encontraron ofrendas de piedras pintadas, restos vegetales, incluso hubo una mesa con los restos de una llama. Foto: Promperú

 

El arqueólogo holandés Maarten Van Hoek realizó un trabajo de comparación iconográfica de los petroglifos de Toro Muerto con el de otras culturas y sostiene que el arte rupestre de Toro Muerto podría provenir de la cultura Paracas ya que existen coincidencias entre los grabados que hay en las piedras de Toro Muerto y las figuras decorativas que se expresan en los textiles y cerámicas de Paracas. Foto: James Posso

 

Por largos años este recinto arqueológico permaneció olvidado. Con la intervención de la delegación polaca se ha atraído el interés de las autoridades e incluso de la empresa privada. La puesta en valor ha contemplado la remodelación del  Centro de Información, la habilitación de accesos y  señalización y la construcción de un cerco perimétrico para evitar el vandalismo en el lugar. Foto: Correo

 

Toro Muerto postula por uno de los 10 cupos de la Lista Indicativa que el Ministerio de Cultura presentará ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para que sea declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad. El presidente del Comité de Gestión, James Posso, asegura que este complejo tiene todo el potencial para recibir ese reconocimiento. Y hasta fin de setiembre es posible ver una muestra fotográfica en el Centro Cultural de la UNSA en la Calle Santa Catalina 101 Cercado de Arequuipa. El ingreso es libre.

 

 

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