Han soportado el paso de miles de años, la profanación y la mirada pasiva de autoridades, y aun así, siguen en pie para hablarnos de nuestros ancestros y obligarnos a imaginar una Ciudad que se configuró de una forma peculiar
Atrapadas por el urbanismo y aún así magnificas. Las Huacas de Lima forman parte importante del mayor legado arqueológico prehispánico del continente suramericano. Cifras aportadas por la Dirección General de Patrimonio Arqueológico Inmueble del Ministerio de Cultura de Perú, señalan que en la ciudad capital existe 431 huacas. 377 han sido declaradas como patrimonio cultural de la nación y solo 27 de ellas han sido acondicionadas y puestas en valor.
En la época incaica se empleaba el término “wak´a” para referirse a un lugar sagrado. Aunque en la antigüedad constituyeron las edificaciones más importantes de los asentamientos humanos que se establecieron en el territorio de lo que hoy es la ciudad; para nadie es secreto que en nuestra historia moderna las huacas desmerecen la atención de los habitantes de Lima.
Las razones que explican el desapego hacia estos “testigos del tiempo” tienen distintos matices, pero el más acentuado ha sido una débil política de Estado para garantizar su preservación, exploración, entendimiento y exhibición. Ha sido un matiz que por décadas ha pasado de mano en mano.
Aunque poder recorrerlas en un solo día sería casi imposible, existen 5 Huacas importantes para recorrer en la ciudad capital:
Huallamarca
Ubicada en el distrito de San Isidro, alberga 42 fardos funerarios, dos momias y un cráneo con tocado pertenecientes a distintas etapas de ocupación pre hispánica.
Cajamarquilla
Está ubicada en el Valle de Jicamarca fue construida durante el periodo Intermedio Temprano que predominó en el Valle del Rímac de la cultura Lima (200 – 700 d.C.)
Maranga
Exhibe construcciones de adobe que fueron hechas durante el periodo de las culturas Lima, Inca e Ychma. En su interior hallaron los restos de la Dama de los Batanes.
Mateo Salado
Construída por los Ychma esta huaca recoge un complejo de 17 hectáreas que fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación en 2001.
Pucllana
Hecha por los habitantes de la Cultura Lima (200 – 700 d.C.), esta huaca representa el poder y el dominio político de varios sacerdotes que dominaron en la época. La próxima vez que se cruce con una de estos tesoros arqueológicos deténgase por unos segundos e intente imaginar cómo luciría la ciudad en la época en la que estas edificaciones eran el epicentro de las actividades diarias. Seguramente, ya usted tendrá una mirada distinta frente a estos rastros de los ancestros del Perú.
El reto de su preservación…
En el Diario Gestión de circulación nacional, se recogen las declaraciones del urbanista José García Calderón, quien a mediados de 2019 enfatizó que durante la segunda mitad del siglo pasado “promotores inmobiliarios destruyeron huacas al urbanizar haciendas y venderlas como lotes. Muchos invasores arrasaron con las huacas en la periferia de Lima”.
También recordó este urbanista casos como el de la huaca Huancoy ubicada en el sector Carabayllo. Una pirámide en forma de U dentro de la cual se consintió la construcción de viviendas. Hoy día luce como un conjunto de tres montículos con casas al centro, en donde la vida urbana transcurre en total desconocimiento del valor cultural de esos cimientos.
En un periodo reciente de casi 4 años, las huacas estuvieron sin actividad turística. Pero desde el año pasado la Municipalidad de Lima ha emprendido un par de acciones que buscan reducir la brecha entre la situación actual y el cuidado óptimo de estos patrimonios.
La creación del proyecto de preservación “PLAM 2035” entre otras medidas establece: la incorporación de experto para desarrollar investigaciones en campo; la delimitación de los espacios que circundan las huacas así como las áreas verdes aledaña; la sensibilización de vecinos y comunidad escolar que colindan con estos tesoros arqueológicos y la intervención económica para la restauración y acondicionamiento, empezando por 6 de las huacas más emblemáticas.
La segunda iniciativa tiene que ver con permitir el acceso gratuito a estos museos y sitios arqueológicos a los peruanos y residentes de Lima el primer domingo de cada mes, en el marco de Ley N° 30599.
Qué representa una Huaca
Sabemos que se trata de edificaciones piramidales que en su mayoría estaban destinadas a las sacralidades fundamentales incaicas y que en estos lugares sagrados se encuentran sepulcros, santuarios, ídolos, templos, tumbas, momias y ofrendas.
Una de las revelaciones más significativas que nos han dado las huacas de Lima tiene que ver con el rol de mujer en estos períodos. En el texto “Las huacas hablan en San Insidro” de Maritza Villavicencio, se confirma que la religiosidad de la Cultura Lima tuvo una pléyade de deidades femeninas asociadas a los alimentos, tanto marinos como agrícolas. Entre las primeras estuvo Urpayhuachac, la diosa creadora de los peces y las aves marinas.
La obra también describe que el sexo femenino podía desempeñar el máximo rol en el culto a las diosas. La cúspide política religiosa fue ocupada por una elite de sacerdotisas.
Incluso se sugiere que la Huaca Huallamarca podría ser sede de un cementerio exclusivo de mujeres de elite, como el cementerio inca de las acllas en el Templo del Sol del Santuario Arqueológico de Pachacamac, el cementerio mochica de reinas sacerdotisas en San José de Moro cerca de la ciudad de Trujillo o el mausoleo imperial de mujeres encumbradas de la elite Huari en El Castillo de Huarmey en Ancash.
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