Lunahuaná, los encantos de un destino que se reinventa

Lunahuaná es una excelente alternativa para admirar la naturaleza, practicar deportes de aventuras y probar comidas inolvidables. Su valle es alimentado por el río Cañete y, gracias a sus aguas en la tierra, crecen huertos y viñedos.

Es un destino ideal para practicar canotaje, trekking, ciclismo de montaña, así como para la visita de bodegas vitivinícolas y sitios arqueológicos. Pero esta localidad debe también su encanto a su variada oferta gastronómica y a sus ricos piscos y vinos que te harán volver.

Sin embargo aventura y gastronomía no es lo único con lo que tiene Lunahuaná para lucir. Cruza el puente colgante del anexo de Catapalla, y allí podrás alquilar caballos y mulas para recorrer el pueblo o visitar sitios arqueológicos y quizá pasar un tarde de campo recolectando miel de abejas, polen y frutales.