Conocida como la tierra de la Chirimoya, Callahuanca es un lugar apacible y pintoresco que se encuentra rodeado de bellos paisajes naturales, también destaca por su exquisita gastronomía y por la calidez de su gente.
La generosidad de sus tierras, su gente y su clima agradable hace que este lugar sea el lugar idóneo para aquellos que buscan tranquilidad sin necesidad de alejarse de Lima.
A solo dos horas de Lima está Callahuanca, que nos recibe con sus portales de estilo colonial y su pintoresca Plaza de Armas. Este lugar es conocido por sus deliciosas chirimoyas y diversos aromas que invitan a recorrer sus acogedoras calles.
MÁS RUMBOS:
Paseos para resetear: tres rutas cercanas para volver a caminar
Las mismas que están constituidas de ricos centros arquitectónicos como Cascashoko, una antigua ciudadela preinca ubicado a cinco kilómetros de Callahuanca, hecho a base de piedra y barro.
También tenemos a Huariquián, ubicado a cuatro horas de caminata del centro a través de una ruta que va hacia el Mirador de Chacarán, en donde encontraremos una zona de importante valor histórico debido a sus trazos hechos en piedra, donde antiguamente plasmaban su vida cotidiana y de caza.
En los pueblos de los alrededores como El Rodeo, Piedra Huaca o Villa Natalia, podremos acampar rodeados de naturaleza, frente a sus cascadas, lagunas y cuevas.
La geografía de la zona permite disfrutar de excelentes rutas, por lo que Callahuanca es frecuentemente visitada por ciclistas de montaña. También los turistas podrán realizar caminatas hasta de 40 minutos para llegar a la piscigranja, donde engulliremos truchas recién pescadas.
Pero eso no es todo. Entre los platos típicos tenemos la huatia, pachamanca, trucha frita, cuy chactado, además del famoso chirimpisco, el cóctel emblemático de la zona. También tenemos una carta de dulces y postres a base de la fruta bandera de Callahuanca: la chirimoya.
Callahuanca está a 50 kilómetros de Lima por la carretera Central. Se puede llegar en un automóvil cualquiera, el camino está totalmente asfaltado. En la mayor parte de la ruta encontrarás grifos, pero al ser un viaje corto con el tanque lleno basta para ir y volver. Lo recomendable es salir lo más temprano posible para evitar el tráfico de la carretera central.
Hay que dirigirse hacia la autopista Ramiro Prialé (peaje S/.5 soles), a la altura de Huachipa ingresamos a la carretera central. Dejamos atrás Chaclacayo, Chosica y en Ricardo Palma seguimos por el desvío hacia Santa Eulalia. Media hora después llegamos al inicio de la vía hacia Callahuanca que se bifurca en 2 caminos, por ambos se puede llegar, pero el de la derecha (por la hidroeléctrica) es el más directo y está asfaltado. En este punto el paisaje se va poniendo mucho más bello y mejora conforme vamos subiendo. Luego de 20 minutos llegamos al pueblo de Callahuanca.
Hay una ocasión que no hay que pasar por alto cuando se quiere ir a Callahuanca. En abril se celebraba el festival de la chirimoya que es su fruto más importante y característico. Danzas tradicionales y grupos musicales; a los alrededores una gran feria gastronómica con comida típica para todos los gustos. Una fiesta completa que recomendamos disfrutar. Si se puede acompañado de un arroz con pato.
Añadir comentario