Una de las mejores experiencias de turismo rural y vivencial en el país es la que ofrece Granja Porcón, un modelo de desarrollo ecoturístico a 30 kilómetros de Cajamarca.
Son más de mil los miembros evangélicos de Atahualpa Jerusalén, conocida comúnmente como Granja Porcón, la única cooperativa que supo aprovechar los beneficios de la reforma agraria. Ellos empiezan su labor muy temprano. Ordeñan vacas, atienden a los animales del zoológico o cosechan habas. Por su parte, las mujeres procesan la mantequilla y el queso fresco.
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Lo extraordinario es que los visitantes pueden realizar esas mismas actividades. Los turistas plantan pinos, hacen el mantenimiento de los bosques, pastan el ganado, elaboran los panes, cosechan papas. Los varones siempre están en el taller de madera confeccionando muebles. Y las mujeres enseñan a tejer los finos abrigos, bolsos y sombreros. Es lo que se conoce como turismo vivencial.
A hora y media de Cajamarca, el día empieza con pancito caliente, mantequilla fresca, quesos de agradables sabores y el riquísimo manjar blanco. Esta es solo una muestra de lo exquisito que resulta ser este paraíso.
El aprendizaje incluye, también, seleccionar las papas que se van al mercado limeño o se convierten en la dieta de los turistas. Disfrutar del sabor natural de estos tubérculos es una experiencia más que reconfortante.
Como inolvidable son las cabalgatas por los bosques de pinos pátula, radiate y seudostrobus y de especies nativas como el quinual y el aliso. Igualmente se ven grandes grupos de alpacas que pastan en las extensas praderas. La pesca de truchas es una cosa fascinante. Con un poco de suerte, es posible ver a los pavos reales extender su plumaje en el lago de los Cisnes, allí donde el cielo azul de la serranía se refleja de manera alucinante.
Granja Porcón cuenta con 12.800 hectáreas de terrenos. En los últimos 30 años su gente ha sabido invertir en la riqueza de sus suelos. El esfuerzo por la reforestación está dando sus frutos. En esta pequeña selva –en la que se ha acondicionado un zoológico- hay pumas, osos, otorongos, tigrillos.
Lo recomendable es quedarse varios días en Granja Porcón, disfrutando de las comodidades del hospedaje construido por la comunidad. Sus habitaciones cuentan con baños privados, agua caliente y chimenea. También hay bungalows para familias y una zona de camping. No tiene comparación estar en medio de los más impresionantes parajes andinos.
En Rumbo:
¿Cómo llegar? Hay vuelos diarios desde Lima. Tiempo: una hora.
Por vía terrestre el viaje dura 14 horas, aproximadamente.
Contacto: Pedro Chilón: turismo@granjaporcon.org.pe / pedrochilon@granjaporcon.org.pe / 976 682205
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