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Piura es mucho más que playas. Foto: Wendy Rojas
Destinos Largos

Planes para despedir el invierno en el norte peruano

Baños en sus pozas naturales, observación de ballenas, pesca en alta mar, gastronomía que encanta, dormir de cara al mar …

Nuevas rutas para nuevos comienzos. Proponemos estos planes para viajar al norte piurano, un lugar que no ha dejado de reinventarse, a pesar de las ultimas emergencias. Un destino para compartir todo el año.

Observación de ballenas


La temporada de ballenas está próxima a culminar y aprovechando que este cetáceo pasa una buena temporada explorando las costas del norte peruano- hasta casi fines de octubre-, es propicia estas últimas semanas de la temporada invernal para observarlas. Las ballenas jorobadas ofrecen una experiencia diferente en la magnífica costa piurana. Una opción para tener en cuenta durante el invierno en este paraíso tropical.
La embarcación parte del muelle de Los Órganos y mar adentro se va en busca de las ballenas. Allí se puede observar que este es el escenario propicio para los buscadores de ballenas.


Al menos a 8 kilómetros mar adentro de la playa Punta Veleros, distrito de los Órganos, en Piura, sucede este espectáculo que atrae en invierno y deja atrás la diversión de las olas. Pronto aparecen una manada de ballenas.
Los avistamientos de estas gigantescas criaturas se producen de julio a octubre ya que viajan 8 mil kilómetros desde la Antártida para recalar en las aguas tropicales del norte del Perú, y son la justificación perfecta para escaparse a esta región donde todo quema y todo arde, donde siempre cae bien un chapuzón en el Pacífico.

Trekking a Quebrada Fernández

A una hora y media al este de Máncora se encuentra el caserío Fernández y a una hora de éste, los hermosos Pilares, que se forman de un afluente de la quebrada Fernández que finalmente desemboca en el mar de Máncor.

Aqui la naturaleza forma tres piscinas naturales de agua limpia y fresca, una encima de otra de donde parten 2 cataratas, siendo la más voluminosa la que se encuentra en la parte superior. En cualquiera de las tres pozas te puedes bañar aunque la más alta es la más profunda. Su agua es transparente y fría. Es un lugar realmente lindo en el que te vas a sentir como en el paraíso.

Quien quiera visitar los Pilares de la Quebrada Fernández, tiene que dirigirse primero al mencionado caserío homónimo, que se encuentra a poco más de hora y media de Tumbes. Ya en el caserío, se debe continuar por 5 Km hasta Los Pilares.

Sentir el mar

Lobitos es el destino preferido para los amantes del surf y las buenas olas. Este balneario ubicado en el distrito piurano de Los Órganos, basa sus actividades económicas en la pesca. Pero debido al cambio climático, y la incidencia del aumento de embaracaiones en los mares de esta costa tan particular, los pescadores comienzan a dar un giro en sus actividades hacia las experiencias vivenciales que prometen conocer a fondo las actividades de la pesca artesanal. 

 Lobitos Ocean Adventures invita a hacer turismo a través de las tareas de pescadores artesanales. Gracias a esta actividad, es posible saborear un rico cebiche en alta mar, pescado con sus propias manos y además poder disfrutar de la inmensidad, calidez y quietud de las aguas del extremo norte peruano.  

Otra forma de exploración marina que tiene mucho de cultural e histórica, es aquella que prometen Los Hijos del Viento.  Con ellos hay la posibilidad de embaracamos en un transporte patrimonial y característico de estas aguas. Se trata del famosísimo Velero de Pesca Tradicional que surca el mar de la igual famosa caleta de Cabo Blanco. 

Con ellos nos podemos enterar de las distintas técnicas de pesca y navegación acopiadas a través de siglos de experiencia y que se han transmitido de generación en generación. Y con ellos tambien podemos aprender a construir rudimentarias balsas que comunmente son construídas por los lugareños. Las barcazas, vela al viento, configuran una inequívoca postal de la localidad. 

Rendirse al placer gastronómico

Máncora cuenta con un rosario de opciones gastronómicas. Para empezar, la Panamericana está llena de restaurantes variados -desde sushi hasta pastas y carnes-. Es así que Máncora abre sus puertas a todo aquel que esté dispuesto a respetar su mar, verdadero centro neurálgico de la localidad. Hay diversos restaurantes, pero la Sirena de Juan es, sin duda, el que pone el sello mancoreño.

No te vayas de aquí sin probar el Tuna Tsunami, un platillo de la  fabulosa carta de juanchi: Atún envuelto en ajonjolí, tostado a la plancha y acompañado con salsa teriyaki de vino tinto con chancaca. Se le unen  a este festín, verduras y unos langostinos empanizados, papas fritas y arroz con coco. Toda una exploración del sabor. 

Pero si se busca desentrañar los secretos de la sazón norteña aplaudida por todos los peruanos, debemos recalar en la caleta pesquera de El Ñuro. Donde se aprende a preparar cebiche.

Las clases de gastronomía a través de las manos expertas de Yura -un emprendimiento gastronómico  de la cocina ñurense-, trae a escena ese inagotable magnetismo – tan nuestro- que hay a la hora de rendirle culto a uno de nuestros mejores platillos: el pescado fresquisimo, recien traído del mar  y cortado siguiendo las fibras; las cebollas y ajiés en plumilla;  finamente biselados para pasar inadvertidos,  los jugos del limón al último instante. Y la sal y el perejil como toque final para agregarle más sabor y estética. Una aventura.

En rumbo :

Recorrido de ballenas : Pacífico Adventures

Gastronomía: La Sirena de Juanchi y Yura- Cocina costera

Zarpe al mar : Lobitos Ocean Adventures: y Los Hijos del Viento

+ Info: Cluster Ecoturístico Mar del Norte

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