01/04/2025Revista digital y audiovisual especializada en viajes y turismo, promoviendo la marca Perú de manera responsable a través de nuestros diferentes canales de difusión.
Catarata Tinta Piedra, sus aguas resbalan sobre un pozo. Foto: David Esli.
Satipo es un rosario de cataratas fascinantes y escenarios de verdor habitados por comunidades nativas. Al caminar por sus bosques biodiversos son inevitables los felices encuentros con la flora y fauna amazónica. Observarlas nos lleva a reflexionar sobre la importancia de cuidar el planeta.
Por esas y muchas otras razones -como su exótica gastronomía– Satipo es un destino que no defrauda al visitante, como lo comprobó nuestro colaborador David Esli, el autor de estas imágenes que nos invitan a recorrer la selva de Junín en la cercana Semana Santa.
Mujer ashaninka muestra el cacao cosechado en su chacra de la comunidad San Juan de Cheni. Foto: David Esli
Paseo en bote en las aguas de la Laguna Encantada. Foto: David Esli
Los insectos son infaltables en la ruta. Más que temerles, hay que admirarlos. Foto:David Esli
Una trocha que conduce a la aventura. Foto: David Esli
Con un poco de suerte, en la catarata de los Monos se pueden observar a estos gráciles mamíferos. Foto: David Esli
Sencillo pero apoteósico almuerzo en el que resalta el sabor del paco, un pescado de río. Foto: David Esli
Escalando hacia la cima de la piedra Mazamari. Foto: David Esli
Desde la piedra Mazamari se observa el verdor de la ceja de selva. Foto: David Esli
Niños ashaninkas muestran a sus mascotas: los tiernos macheteros. Foto:David Esli
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