La naturaleza desborda los cuatro costados en Alto Mayo, ese exuberante valle al norte de la región San Martín, cuya biodiversidad es una de las más grandes en todo el país.
Viajar al Alto Mayo es disfrutar de sus extensos valles por donde discurren ríos, quebradas y riachuelos que conforman abundantes cascadas y arenosas playas donde refrescarte, cuevas subterráneas que explorar, y fuentes naturales de aguas.
Estas experiencias forman parte del turismo sostenible y comunitario que viene impulsando el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y Conservación Internacional, el cual promete experiencias auténticas y cautivadoras que te permitirán conocer diferentes alternativas y rutas turísticas, gestionadas por los mismos pobladores rurales y que han detonado en una reformulación de la actividad, la cual ha permitido diversificar ingresos a la población local y aprovechar de forma sostenida la belleza y riqueza paisajista.
MÁS RUMBOS:
Observar aves y especies únicas, compartir con comunidades nativas awajún, y recorrer un área natural protegida: Bosque de Protección Alto Mayo (BPAM), son actividades que se ajustan a cualquier presupuesto y que invitan a disfrutar de un clima tropical, ahora que ya comenzó el cambio de temporada y andamos ansiosos de espacio al aire libre. Alto Mayo, reconocido como uno de los nueve destinos del Perú más sostenibles del mundo, tiene muchos planes diferentes.
Es el momento de sacar nuestra cámara, de viajar a la naturaleza, de dejarnos llevar por un paseo en buena compañía en un espacio donde los acuerdos de mantener el bosque en pie ha permitido que hombres y mujeres cambien de vida.
Ruta de aves
El Perú es un destino privilegiado para observar aves, como hay pocos en el mundo. Ocupamos el puesto 14 según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y poseemos una gran porción de Amazonía en nuestro territorio. Eso hace de Alto Mayo, por su ubicación, un espacio preferido para disfrutar de diversas rutas de aves.
A las aves se les escucha cantar en el bosque, pero así estén a un metro no se les ve a simple vista. Sin embargo, en las 13 hectáreas del fundo de Norbil Becerra García en el centro poblado Arena Blanca, en Rioja, con toda seguridad se les observa a través de los miradores que ha implementado.
El aviturismo ha comenzado a generar en los últimos años una esperanzadora alianza entre la conservación, el ecoturismo y el desarrollo comunal. Pues sin bosques no hay aves y viceversa: “Yo sé que mi futuro y el de mi familia dependen de mis decisiones de conservación”, apunta Norbil Becerra, que renueva anualmente su compromiso con la conservación y acaba de recibir un premio de S/. 60 mil del Estado para su emprendimiento ecoturístico Arena Blanca.
Ejemplares como la codorniz de pecho rufo (Odontophorus speciiosus), la perdiz cenicienta (Crypturellus cinereus), la perdiz chica (Crypturellus soui), y más de 30 especies de colibríes de difícil observación en otros escenarios, se avistan sin problemas en este predio, cercano al Bosque de Protección Alto Mayo.
Royal Sunangel (Heliangelus regalis) es una especie de colibrí endémica de los bosques subtropicales del norte de Perú, pero también es el nombre del emprendimiento de aviturismo de Juán Pérez. Este sendero es un lugar destinado para disfrutar de la naturaleza, tanto observando aves como orquídeas. Sin duda, estos colibríes azules son el plato fuerte de los birdwatchers pero también está presente el colibrí cola de raqueta.
Alrededor de más de 100 especies de aves son listadas en estos parajes: como el cola-cerda crestado (Discosura popelairii), brillante de frente violeta (Heliodoxa leadbeateri), tangara de garganta verde (Tangara argyrofenges), ángel del sol real (Heliangelus regalis). (pasar los nombres científicos ) Junto a las aves, más de 20 especies de orquídeas se lucen en este observatorio natural como la Phragmipedium boissierianum, Phragmipedium Kovachii, entre otras que pueden encontrarse en un recorrido de 200 metros.
En tránsito por la carretera Fernando Belaunde Terry, en el sector El Afluente, se ubica La Llantería, un punto importante y conocido entre los observadores de aves. Ha pertenecido a la Familia Chuque y, con el tiempo, sus herederos no solo lo han convertido en un punto de convergencia para la observación de aves, sino que además mantienen esta parte del bosque y cuidan el lugar y sus especies. Este es el hábitat de singulares especies que solo se pueden observar en este lugar como el pájaro paragua (Cephalopterus ornatus),monjito rayado (Micromonacha lanceolata), ermitaño verde (Phaethornis guy), carpintero gorgiblanco (Piculus leucolaemus), cabezón versicolor (Eubucco versicolor), colagrís sureño (Xenerpestes singularis) y colibrí pico de hoz (Eutoxeres aquila). Aquí, de todas maneras vas a tener un encuentro con nuestra ave nacional: El Gallito de las Rocas (Rupicola peruvianis).
Cuenta con senderos para la observación de aves, mirador donde se aprecia de cerca el vuelo y los colores fabulosos de los colibríes y es posible quedarse un rato más a comer en su restaurante.
Si esto no satisface tu curiosidad con las aves, existe el emprendimiento de Finca La Dorada – Serranoyacu que maneja Abdias Vasquez Silva, antiguo rondero y representante de su comunidad. La situación cambió para Abdias cuando apostó por la conservación de los bosques de la región. Aquí no solo se observan colibríes, existen también a la par cultivos de vainilla y café manejados de manera orgánica. Los senderos llevan directamente al río Serranoyacu, donde espera, si hay suerte, el evasivo Pato de los torrentes (Merganetta armata). Su acceso aún es difícil, pero es la delicia de muchos birdwatchers.
Naturaleza omnipresente
¿Qué buscas, naturaleza? Encontrarás ese respiro en alguno de los linderos del Bosque de Protección del Altomayo, cuya extensión es de 182 mil hectáreas, y abarca territorios de la provincia de Rioja y Moyobamba. Según el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), el objetivo de esta reserva es “proteger las cuencas hidrográficas, la vegetación boscosa, la vida silvestre y los valores paisajísticos” con el fin de promover el turismo, la recreación, la educación, la investigación, y con ello generar beneficios para la población local.
Junto a Conservación Internacional , se han desarrollado diversos proyectos relacionados a la conservación del bosque, el cultivo de café y pitahaya, crianza de abejas, turismo sostenible comunitario y otras actividades que de no existir, hubiera sido imposible evitar la emisión de toneladas de CO2 y la deforestación de casi la mitad del área. La región se ha volcado entonces hacia una estrategia sostenible de la mano de las comunidades.
Es así que además de aves, otras criaturas aladas forman parte de la oferta turística. Muy a tono con la temporada, mariposas de todos los colores, tamaños y formas imaginables tienen su particular santuario en este rincón de la Amazonía. En la localidad de Palestina, en el distrito de Nueva Cajamarca, se ubican las cuevas de Palestina y el mariposario Morpho Azul, un calmado escenario edénico gestionado por las emprendedoras de la comunidad Unidos por Palestina, donde las mariposas revolotean libres.
En este invernadero se han rescatado mariposas y se les ha colocado comederos, pero lo que más llama la atención es que en su interior podemos contemplar el vuelo de variadas mariposas, procedentes de la región. Una auténtica maravilla. Pero lo realmente maravilloso es descubrir su delicado ritmo de vida: cómo se aparean, nacen, así como su fascinante metamorfosis.
Con el objetivo de preservar a las mariposas, que iban desapareciendo producto de la deforestación, las mujeres de la Asociación de Desarrollo Unidos por Palestina iniciaron los esfuerzos para la construcción del mariposario “Morpho Azul” dentro de su comunidad, la cual alberga actualmente a siete especies, destacando entre estas la monarca (Danaus plexippus).
Fotos : Conservación Internacional
Las mujeres, se dedican con meticulosidad a cosechar los huevos que las mariposas dejan en las hojas y después alimentan a las orugas hasta su metamorfosis, y entonces las devuelven al mariposario o las liberan en el bosque.
Sin insectos no es posible la floración. Eso lo saben muy bien en el Orquideario Cuipal, donde se pueden ver distintas especies de orquídeas rescatadas de zonas de especies que han sido deforestadas. En este vivero, se pueden observar hasta 100 especies de orquídeas rescatadas de cafetales viejos, donde destacan las orquídeas en miniatura de los géneros Maxillaria, Pleurothallis, Masdevallia y Stelis.
Turismo Rural Comunitario
El Bosque de las Nuwas es un emprendimiento de mujeres, que nace con el fin de recuperar el conocimiento tradicional de la comunidad nativa de Shampuyacu. Liderado precisamente por las Nuwas (mujer en lengua awajún), tiene el propósito promover las costumbres ancestrales de esta comunidad, dentro de su territorio amazónico de nueve hectáreas. Un lugar donde siempre se puede conectar con la energía positiva de los árboles, recorrer parcelas demostrativas de plantas medicinales, involucrarse con la cultura viva a través de sus danzas, artesanías y gastronomía.
Cabe resaltar que una visita aquí revalora el trabajo “mujer awajún” en el Alto Mayo, involucrando en esta tarea a buena parte de las mujeres de la comunidad. Con su esfuerzo se ha logrado la reforestación forestal e implementación de cuatro viveros comunitarios donde realizan diversos trabajos como la producción de plantas medicinales y el sembrado de 40 variedades de yuca. Son ya famosas sus infusiones aromáticas en base a plantas medicinales, que además ponen en valor el conocimiento de las mujeres awajún.
Fotos : Conservación Internacional
En el sector Nueva Zelandia, en Rioja, se encuentran las cataratas de Urkuchaki, palabra de origen quechua que significa al pie del cerro. Dos caídas de agua son de una obligada visita, pero luego del chapuzón de rigor, se puede compartir con la población local y visitar sus emprendimientos de meliponicultura, sus orquidearios y artesanías que realizan las mujeres locales. Recientemente se ha inaugurado la “Casa del Turista Nueva Zelandia” con la que se viene impulsando la reactivación de la actividad turística sostenible y responsable en esta parte del Alto Mayo.
Este es uno de los destinos más completos de la región San Martín, donde podrás encontrar naturaleza, cultura, bienestar, turismo rural comunitario, además de turismo sostenible pensado para el futuro y donde coexiste una altísima biodiversidad que sus habitantes cuidan para beneficio de todos. ¡El destino Alto Mayo te espera!
Bosque de Protección Alto Mayo, en San Martín, una de las áreas protegidas más importantes de norte andino-amazónico y un manante de agua dulce que alimenta y da vida a miles de pobladores