Senderos para todos los gustos, algunos legendarios y otros para empezar a andar.
Laguna Rapagna
Una caminata exigente, pero la recompensa es uno de los paisajes andinos más hermosos del Perú. La Laguna Rapagna se encuentra en el pueblo de San Mateo, a unas cuatro horas de Lima.
La caminata atraviesa los bosques andinos entre las quebradas Copa y Chueco, pasando de los 3500 a los 4550 msnm donde se encuentra la asombrosa Laguna Rapagna. Para llegar, debes dirigirte desde Lima hasta Chosica (los buses parten desde Av. Paseo Colón y el trayecto toma alrededor de 3 horas). Desde Chosica tomas un colectivo hasta el pueblo de San Mateo que dura 2 horas aproxim
adamente. La caminata comienza en Río Blanco y toma alrededor de 4 horas de ida y 2 y media de vuelta.
Quilcamachay
Ubicado a 4,100 msnm, Quilcamachay es un verdadero pueblo fantasma en el distrito de Huachupampa. El pueblo, perteneciente a la época colonial, fue fundado por los nieveros que cargaban el hielo hasta Canta y eventualmente Lima. La caminata atraviesa un rodal de Puyas Raimondi, que está a 3600 msnm hasta llegar a Quilcamachay. Conocida también como la Ruta del Hielo, para llegar aquí debes trasladarte desde Lima a Chosica, desde donde salen colectivos hacia el pueblo de Vicas. Luego la caminata tiene una duración de 3 días ida y vuelta, acampando en distintos puntos de la ruta.
Marcahuasi
Uno de los más conocidos trekking desde Lima, Marcahuasi, también llamado como «La Casa del Protector», es un misterioso rincón de la provincia limeña de Huarochirí. Se trata de una meseta de 4 km2 de extensión en la Cordillera de los Andes, la que está decorada por lagunas y bosques de piedra con extrañas formas antropomórficas y de animales. Para llegar debes dirigirte desde Lima hasta Chosica, hay buses que parten desde Av. Paseo Colón y toman alrededor de 2 horas. Desde Chosica salen buses hacia San Pedro de Casta, donde comienzas una caminata de 3 horas hasta llegar a Marcahuasi. El lugar posee sitios de camping y los viajeros suelen pernoctar una noche o dos noches para explorar con tiempo este asombroso lugar.
Canta
No hay que alejarse demasiado de la ciudad para disfrutar del campo y la naturaleza en Canta, un pueblo de aires andinos y esa ruralidad que tanto necesitas para alejarte de Lima.
Travesía de fin de semana. Adiós al cemento, bienvenidos los cerros que suben y bajan, y los recorridos por la plazuela de Roccha, la Casa Cuartel, la Plaza de Armas y la iglesia matriz Inmaculada Concepción, donde en mayo se realiza la fiesta de las cruces. Subir a Cantamarca (3.660 m.s.n.m.), legado arqueológico de la cultura del mismo nombre (1200 a 1500 d.C.). En su cima hay una parroquia que alberga una cruz venerada.
Después es tiempo de ascender a la comunidad de Pariamarca, con su piscigranja de truchas y su Trujillo Chico, un nombre que evoca a los líderes apristas que se refugiaron aquí, después de la rebelión acaecida en esa ciudad del norte en 1932. Una interesante lección de historia antes de empezar la caminata hacia la Cueva Santa y Chaule.
Toboganes de Songos
Una caminata semi-exigente pero una muy entretenida recompensa, luego de 2 horas de ascender por senderos rodeados de verdor se llega a una serie de toboganes naturales con una extensión que supera los 10 metros. Es muy común ver a adultos e incluso niños deslizarse a toda velocidad por los toboganes hasta caer en una refrescante poza de agua. Para llegar a Songos puedes tomar un colectivo desde Lima en dirección a Chosica, luego bajarte en el km 63 de la Carretera Central y comenzar la caminata por el caserío de Songos hasta llegar a los toboganes.
Cerro Azul
Trekking por dunas, playas, cerros y trochas. Si planeas una caminata por esta costa cercana al sur, y, además saborear los perfumes marinos tras darse un chapuzón, Cerro Azul debe ser tu próxima parada. Su tradición impregnada por el festejo -ese baile donde se necesita tener una sonrisa que contraste con la piel y moverse como un cascabel-, musicaliza cada esquina de esta localidad.
En este distrito, conocido por sus playas propicias para el surf y la pesca, podemos encontrar acantilados con aves guaneras, complejos arqueológicos y restaurantes que nos darán la bienvenida con platillos como la jalea mixta, la parihuela, el cangrejo reventado, el pollo al cilindro, además de su riquísima leche de tigre y pulpo al olivo, entre otros potajes. Ojo que es el momento del camarón en su punto, pues no hay veda.
Lunahuaná
En Lunahuaná, un clásico de aventura cercano, puedes realizar caminatas dentro de la misma localidad y también en el anexo de Catapalla, en el kilómetro 45.5 de la carretera Imperial – Yauyos.
Empezar por pequeñas caminatas a la Casa Embrujada, pasear por la plaza, comer un delicioso alfajor y comprar frutas de la zona. Para luego tomar el cruce de Oroya. A media ruta de caminata cruzarán el río por medio de una oroya hasta llegar al pueblo de Catapalla.
A estas caminatas siempre hay que sumarles actividades como canotaje, canopy, motocross y rapel, son parte de un circuito aventurero de este destino. Anota que hay dos opciones de canopy que te mantendrán en vilo: la corta que cruza el río y la larga que está entre los cerros. No te pierdas ninguna.
MÁS RUMBOS:
Apu Siqay
Hasta ahora no he ido al Apu Siqay. Desde que se volvió famoso por redes sociales, va bastante gente y lamentablemente muchos no cuidan el lugar visitado. Es importante no dejar nada de basura y no subirse a las esculturas, porque obviamente se dañan. Pueden tomarse foto al costado de las esculturas pero no subirse. El colchón de nubes se ve muy temprano en la mañana (por eso se hacían campamentos) o al atardecer.
Catarata Antakallo
La catarata más grande cerca de Lima. Antankallo es una joya natural de la Sierra de Lima, presentando una caída de agua de más de 20 metros rodeada de un paisaje de montaña maravilloso. El sendero atraviesa bosques de piedra, puentes colgantes y cerros con forma de león, luego al llegar a la cascada hay sectores de camping habilitados. Para llegar desde Lima debes tomar uno de los buses en dirección a Chosica para luego bajarte en el parque Echenique, desde aquí puedes tomar un bus hacia Matucana. La caminata hacia la catarata toma alrededor de 3 horas ida y vuelta.
Pariacaca
En ruta al Apu Pariaqaqa, en el camino inca que une Pachacamac con Jauja. No es una travesía sencilla. Hay que tener resistencia y armarse de valor, también de constancia. Usted recordará esta frase cuando pise el primer peldaño de los 2.000 que tendrá que superar en Escalerayoc, una escalera de piedra que asciende hacia el cerro San Cristóbal. Este es el mayor desafío de esta vía ancestral.
Muy cerca de esos peldaños que parecen infinitos, se encuentran las cuevas de Cuchimachay, un yacimiento de pinturas rupestres en el que se observan vicuñas preñadas y fetos. Estos trazos milenarios serían parte de un culto a la fertilidad. Otro punto de interés es el sendero de Culebrayoc, una franja sinuosa que se abre paso entre las piedras.
Este camino está lleno de exigencias pero se trata de un peregrinaje que permite observar hermosas lagunas, como Mullucocha y Atahuay. En esta última hay una zona de camping, donde el viajero no solo podrá recuperar fuerzas, sino, también y sobre todo, ver recompensado su esfuerzo con una vista panorámica del nevado Pariaqaqa, una de las divinidades más importantes del mundo andino.
Yuracochas
Para no alejarse demasiado de la capital y poder apreciar una montaña de siete colores hay que llegar hasta los paisajes de la sierra huarochirana. Un poco de aventura tampoco cae mal, sobre todo si es para conocer a la montaña que se parece un poco a la que hay en Cusco, hay quienes la han apelado el Vinincunca limeño.
Llegar a la cima significa superar los 4.800 metros sobre el nivel del mar . Ubicada en la cadena montañosa de los Yuracochas, dentro de la Cordillera Central, cada aliento al pasar por aquí le saca el impuesto a todo el tiempo de encierro. Lo vale, sobre todo para aquellos que se han aplicado saludablemente en el confinamiento.
Durante este trekking no solamente se podrá ver la montaña arco iris de Lima sino también se tendrá una vista extraordinaria del cordón de cadenas montañosas de Yuracochas, del Nevado Rajuntay, de la bella Laguna Yuracocha, además de hermosos paisajes de la serranía peruana.
Glaciar y laguna Chuecon
Polo Norte limeño. También en Huarochirí, el Glaciar y laguna Chuecon es un glaciar representativo de la cordillera central. Ubicada en el distrito de San Lorenzo de Quinti , el ascenso es exigente pero cuando se llega al mirador panorámico podremos ver más nevados, montañas y lagunas como la de Suiricocha y Paccha. Y un cordón de montañas de altas cumbres con sus mantos de nieve.
La ruta es Lima- Chosica- San mateo – Desvío Río blanco y Laguna Paccha, luego se hace un trekking de 3 a 4 horas cuesta arriba.
Bonus para principiantes: Parque Ecológico La Molina
Ubicado en los cerros de Las Viñas, en la Molina, este parque es relativamente nuevo. Entre fines de los 90 y la década del 2000 venía a trepar cerro y escalar, y no había parque, era puro cerro. La Municipalidad de La Molina ha acondicionado un circuito de caminatas y ciclismo, miradores, y también ha reforestado una zona con cáctus y otras plantas que se adaptan a este ecosistema de Lomas (desértico en verano y verde en invierno).
tomar el corredor rojo 206 (que pasa por javier prado con petit thouars) hasta su paradero final en la Capilla Santa María (Prolongación Los Fresnos). Desde allí suben caminando 10 cuadras.
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