Un viaje entre amigas es un plan que, definitivamente, hay que concretar al menos una vez en la vida… pero cuándo y dónde es la pregunta que suele frustrar la aventura. Aquí le damos una respuesta: Semana Santa en la selva de Ucayali.
Levanta el teléfono… ay, no, eso suena muy antiguo. Borrémoslo y empecemos de nuevo. Busca tu smartphone, activa el WhasApp y escríbele a Mary, Chana y Andrea: amix nos vamos de viaje. Obvio, el mensaje tiene que ir acompañado de muchos emoticones.
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Ahora tienes que esperar. Quizás Mary está atendiendo a un cliente, y Chana, como siempre, anda en alguna reunión de trabajo. En el caso de Andrea es difícil saber en qué anda. Ay, ella se mete en cada locura.
No te desanimes si se demoran en responder. Aprovecha su silencio para ordenar tus ideas y plantear tu estrategia para convencerlas de visitar un destino exótico, sin mar ni olas -adiós bikinis, al tacho con las horas pasadas en el gimnasio para recuperar o mantener la línea-, pero con mucho calor y naturaleza… también con muchos bichos.
Eso mejor ni lo digas. Se pueden asustar y, a las muy aguafiestas, se les ocurre quedarse en Lima en vez de pasear por Pucallpa (Coronel Portillo), navegar en las aguas de Yarinacocha, contemplar el sinuoso cauce del río Ucayali, conocer comunidades nativas, probar tragos exóticos de nombres procaces, y, claro, ir de shopping a un centro artesanal, donde las semillas del bosque se convierten en pulseras y collares. ¡Alucinante!
Si eso no es suficiente para despertar la curiosidad y el espíritu exploratorio de tus amigas de toda la vida, cuéntales que las noches de fiesta en la Amazonía son memorables y que, como el verano ya fue, podrán atacar sin remordimiento los juanes, el tacacho con cecina, los cevichazos con pescados selváticos, por citar solo algunos clásicos de la gastronomía ucayalina.
¿Ya respondieron?… ¿todavía?, entonces, mientras esperas, te seguimos aconsejando y dándote algunos tips para que convenzas a Mary, Chani y Andrea, a recorrer Pucallpa, con su plaza de Armas en la que resalta el obelisco y una serie de esculturas, y la plaza del Reloj con su torre de 25 metros que marca el ritmo de la ciudad.
También Puerto Callao, donde zarpan las embarcaciones que las llevarán a navegar por las aguas de Yarinacocha -aire fresco, vuelo de aves, orillas tentadora- a la comunidad shipibo-conibo de San Francisco -con sus chamanes y artesanos que tejen o moldean el barro- y a la comunidad mestiza 11 de Agosto, donde las madres transforman la caña brava en diversos objetos utilitarios y decorativos.
En el centro artesanal de esta comunidad se sentirán tentadas a comprar sombreros y abanicos y hasta las paneras que se confeccionan con el cogollo de esa planta. La atracción se proyectará a los amuletos, los collares y pulseras elaborados con semillas nativas.
Estadía naturalSi todavía no las convences, háblales del Jene Shobo, (‘casa sobre el agua’), un ecolodge con bungalós que obsequian grandes vistas de Yarinacocha y una maloka en la que se realizan ceremonias místicas con la ayahuasca, a cargo de un chamán experto, lo que asegura la limpieza del cuerpo y del alma.
Al fin respondieron. Bueno, te dejamos con tu labor de convencimiento de Mary, Chana y Andrea. Suerte. Pucallpa las espera.
En Rumbo
Cómo llegar: Vía aérea: Una hora desde el aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
Dónde alojarse: Hotel Costa del Sol Pucallpa, avenida San Martín 200.
Dónde comer: Restaurante El Tuyuyo, jirón 3 de octubre 493.
Hola quiero q me recomienden una empresa q haga full day o tours en Pucallpa por q este fin de mes iré por 2 dias de paseo
Gracias.
Hola Edelfina, con todo gusto te podemos ayudar, tenemos la agencia Rumbos Viajes, ellos te han enviado un email a tu correo! Gracias por escribirnos. Buenos Rumbos para ti.