Ana Polo / Revista Rumbos
Hay playas privilegiadas que consiguen cautivar a quienes buscan relajarse en el Pacífico, y, también a los deportistas ansiosos de retar a las olas. La provincia y la ciudad de Pacasmayo, en la región La Libertad, es uno de esos escenarios. Aquí todos disfrutan, desde el niño que aprende a chapotear hasta la familia completita que observa el océano desde un antiguo muelle de madera.
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Todos ellos, desde esa u otra ubicación, son testigos de las maniobras de los surfistas, cuya presencia justifica la denominación de “Capital de los Deportes Náuticos”. Así es llamada la ciudad porque en sus aguas se practica -además de la tabla- el kitsurf y windsurf, aprovechando especialmente las olas largas y el viento alborotado de la playa El Faro.
Pero ese desborde de adrenalina se convierte en sosiego en Puémape -un balneario sereno a 15 minutos del núcleo urbano- y en tradición en las calles de Pacasmayo, con sus casonas republicanas, su malecón evocador y su pintoresca estación de tren, convertida hoy en restaurante (pruebe la chita frita).
Al atardecer, el mirador del Cristo Resucitado regala imágenes soñadas del crepúsculo. Visiones perfectas para un recorrido que debe extenderse a San Pedro de Lloc, la capital provincial, donde los ambientes de la Casa Museo Raimondi y una serie de delicias gastronómicas –tamales, cebiches, tortillas y diversos platos a base del cañán (un pequeño reptil)- ameritan con creces la visita.
La ruta no termina. Recorrido histórico en los complejos arqueológicos de Pakatnamú y San Agustín (en Guadalupe); y Dos Cabezas (en Jequetepeque). En este último distrito se encuentra, también, el criadero de caballos peruanos de paso de Blanca Salcedo. Toda una experiencia al lado de los llamados embajadores silenciosos.
Después de admirar esos andares elegantes, no es mala idea excursionar paso a paso en el bosque de Cañoncillo (caseríos de Santonte y Tecapa, distrito de San José). Un oasis de vida que es el hábitat de diversas especies de aves (chiscos, picaflores, lechuzas y águilas). Y es que en Pacasmayo la diversión no solo está en el mar.
En Rumbo
Viaje: Pacasmayo se encuentra a 649 km de Lima y a 100 km de Trujillo. Vía: Panamericana. Tiempo: 11 horas aprox en bus
Dormir: Gran Hotel La Estación de Pacasmayo, donde además se puede disfrutar de una excelente gastronomía marina. Reservas: T. (044) 521515 -521718 – 521888. E-mail:reservas@hotellaestacion.com.pe
Comer: En Pacasmayo: Puerto Escondido, calle Dos de Mayo 100. T. (044) 589 712. En Guadalupe: Café Restaurant Don Carlos, Plaza de Armas.
Destino: Pacasmayo se encuentra a 110 km de Trujillo y a 649 km de Lima.
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