La milenaria ruta incaica que une regiones, imponiéndose a la complicada pero bella naturaleza andina. Huancavelica e Ica albergan en muy buenas condiciones restos del glorioso pasado prehispánico.
Por David Carbajal
Palpar de cerca la historia, andar por los eficientes caminos del Qhapaq Ñan al lado de restos arqueológicos incaicos, que tendría que envidiarle a Cusco solo en cantidad, mas no en la calidad de conservación.
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Alrededor de seis horas de distancia de Lima por la Panamericana sur, y a tan solo dos horas de Pisco se llega al bonito pueblo de Huaytará, la capital arqueológica de Huancavelica. Por la carretera Libertadores, lentamente el color plomizo de las montañas costeñas pasa a una tonalidad verdosa que nos indica que nos encontramos ya en la serranía. Áreas de cultivo y ganado a un lado de la vía y en el otro el Sol, fulgurante, refleja su brillo en la textura de las aguas del río Pisco, todo esto es una escena que brinda una imagen muy parecida a la de una postal de alguna campiña europea.
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Pero no. Estamos en el Perú. Llegando al pueblo de Huaytará, este típico pueblo serrano de techos puntiagudos, calles estrechas, suelo empedrado, enseñoreado en una ladera andina, muestra su plaza central agradable con árboles altos de eucaliptos, bancas cómodas y que envuelve en una atmósfera confortante.
Un hospedaje aconsejable para el visitante es el hotel Huaytará Plazapi, ubicado en la calle Astohuaraca a media cuadra de la plaza de Huaytará. Lugar confortable que mantiene una arquitectura típica de la zona, con vistas en sus habitaciones a la belleza del paisaje huaytarino.
Sincretismo e historia
La iglesia del pueblo llamada, San Juan Bautista de Huaytará, de manera poco común no está ubicada en la plaza central, sino sobre una colina elevada fuera del casco urbano, lugar que además es el mirador natural de todo Huaytará.
La iglesia San Juan Bautista, es una añeja construcción colonial, edificada sobre los cimientos de un templo incaico. Observar de cerca, internarse en sus pasadizos y naves es una delicia para los amantes de la arqueología y de la estética, el bello mestizaje arquitectónico, curiosamente simboliza el de nuestra historia.
Los cimientos labrados con rocas angulares compactamente unidas, finalizan sus paredes en la parte superior con estética colonial de arcos y techo de tejado. La iconografía cristina unida al sincretismo arquitectónico nos mimetiza en una atmósfera espiritual única.
El ilustrativo museo arqueológico local, llamado “Samuel Humberto Espinoza Lozano” nombrado así en homenaje al ilustre huaytarino homónimo que formo la colección ahí presente. Es otro punto que merece una visita en este recorrido. En dicho recinto se puede apreciar como los antiguos peruanos nos dejaron muestras de su trabajo en alfarería, textilería y metalurgia.
Vivencias ecoturísticas
Aprovechando el amanecer hay que dirigirse por la carretera Libertadores hasta el distrito de Pilpichaca, donde se encuentra la Comunidad Libertadores para observar de cerca la crianza de alpacas. La asociación de criaderos de alpacas 5 Estrellas de Libertador, no solo cría ganado, también aprovecha su carne, esquila la lana y crea lindas prendas y accesorios de vestir de diversos colores y tamaños. Todo un trabajo paciente y meticuloso, hechas por aquellas manos andinas que llevan generaciones de conocimiento en dominar aquel oficio.
Los comuneros son muy hospitalarios y reciben a los visitantes en un recorrido mostrándoles todo el proceso de crianza, esquila y extracción de la fibra de alpaca así como las técnicas que utilizan y herramientas para dicho fin, de manera muy paciente e ilustrativa. Así que es una gran oportunidad para aprender de los propios productores.
Monumentos inexplorados
En la misma provincia de Huaytará aproximadamente 25 km de la capital provincial en la carreta Libertadores que va hacia Ayacucho, se encuentra el Complejo Arqueológico Incawasi de Huaytará, al lado de la carretera uno puede ver un letrero con el nombre mencionado.
Las investigaciones indican que fue un centro administrativo importante ya que contaba con tambos y un sistema hidráulico en muy buen estado de conservación. Los visitantes al llegar caminarán por un sendero zigzagueante que se abre paso entre los pastos de ichu que acarician las piernas, las inclinadas colinas rocosas y el sonido del arroyo de fondo evoca la paz que puede existir en estos parajes.
Al visionar detrás de las ondeados montículos, los restos de construcciones incaicas, asemejan a construcciones que los documentales televisivos nos han presentado sobre la cultura andina.
Solidas rocas angulosas, unidas consistentemente formando estructuras que superan los tres metros de altura en algunos casos, desafiando al tiempo exitosamente. Puertas y ventanas formadas por rocas angulares labradas finamente, forma trapezoidal que son el sello de la arquitectura incaica tan parecidas a las que se pueden apreciar en Machu Picchu.
El Qhapaq Ñan es una aventura en sí misma, andar por aquellos caminos que en época precolombina, los hombres supieron desarrollar complejas construcciones a la vera cuyos cimientos en perfecto estado de conservación, se puede observar en Incawasi de Huaytará. Observarlo de cerca no solo quita el aliento sino que nos mimetiza con el pasado glorioso andino, y nos hace comprender por unos instantes la sapiencia del hombre andino en dominar su entorno.
Si se desea visitar Incawasi de Huaytará se pude llegar desde la misma ciudad de Huaytará. Hay que solicitar un tour y personal que los guiara por el complejo en el museo arqueológico “Samuel Humberto Espinoza Lozano”. Ellos lo guiarán.
Colores que resisten al tiempo
Descendiendo desde las serranías hacia la costa y siguiendo el rastro del Qhapaq Ñan, ya en la región de Ica, llegaremos al distrito de Humay en la provincia de Pisco, adyacente al río homónimo de la provincia. En dicho lugar se encuentra la Zona Arqueológica de Tambo Colorado, una de los mejores conservadas de la costa peruana.
A la altura del Km. 39 de la carretera Libertadores, la imponente construcción incaica fue, según arqueólogos, otro centro administrativo importante. La edificación está construida básicamente de adobe, la larga extensión y altura del monumental palacio es un testimonio de la perennidad de la arquitectura del incario.
Al atravesar su puerta forma trapezoidal, al caminar por sus pasadizos angostos y pequeñas habitaciones, nos da la sensación de estar en un laberinto. Sus numerosas ventanas y paredes aún conservan, los colores rojo y amarillo que eran los que lucía este imponente palacio en época precolombina. La Zona Arqueológica de Tambo Colorado, cuenta con un pequeño museo de sitio, y el personal que les guiará en todo el complejo.
El camino del Qhapaq Ñam es una ruta esplendida, la historia y la belleza paisajista es única, atrevámonos a experimentarla.
En rumbo:
Museos: Samuel Humberto Espinoza Lozano se encuentra ubicado en céntrico jirón huaytarino del 24 de junio y atiende de martes a domingo desde las 08:30 a.m. – 06:00 p.m.
La Zona Arqueológica de Tambo Colorado, cuenta con un pequeño museo de sitio, con personal que les guiará en todo el complejo. Atienden de lunes a domingo desde las 9:00 a.m. a 5:00 p.m. Se pude llegar y solicitar tour desde la sede del Ministerio de Cultura en la ciudad de Ica, ubicado en av. Ayabaca cuadra 8, o por cuenta propia también desde la ciudad de Pisco o San Clemente de ahí un autobús que vaya por la carretera Libertadores hacia Tambo colorado.
Criaderos de Alpacas: Para llegar a la comunidad Libertadores, conocer y apreciar el trabajo loable que realizan, la belleza de los parajes andinos, las alpacas en su ambiente natural se pude abordar un autobús desde Huaytará, de los que van hacia Ayacucho. Todo ese recorrido tiene un monto de 60 S/. se aconseja llegar muy temprano, antes de las 7 a.m. previo aviso, para poder apreciar a las variopintas alpacas cuando son sacadas a pastear fuera del corral.
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