En el país existen zonas primordiales para la ‘salud’ del planeta. Identificarlas, conocerlas y cuidarlas es una tarea urgente y necesaria para alcanzar la meta del 30 x 30, es decir, que el 30 por ciento de la superficie del planeta esté bajo protección. En la búsqueda de ese propósito se ha establecido el Grupo Nacional de Coordinación de Áreas Clave para la Biodiversidad en Perú (GCNs), una iniciativa liderada por la Asociación Ecosistemas Andinos (Ecoan) y BirdLife International.
La Tierra está en crisis. Cambio climático, calentamiento global, emergencia ambiental. El futuro es sombrío para la flora y la fauna, para las cordilleras y las montañas, para los mares y los ríos… en fin, naturaleza en peligro, biodiversidad agonizante. Alarmas que se encienden. Voces que advierten sobre una crisis planetaria que pondría en riesgo la existencia de nuestra propia especie.
A pesar de ello, parte de la humanidad prefiere no escuchar a esas voces. Son exageraciones de los científicos ansiosos de obtener financiamientos para sus investigaciones; son cuentos de los ecologistas y de los ‘verdes’ que se oponen al desarrollo de la humanidad, arguyen los negacionistas de una crisis planetaria en la que todos nosotros -por acción u omisión- somos protagonistas.
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Mientras esa discusión se mantiene, los males de la tierra se agravan. Lo saben quienes cultivan los campos, los que viven cerca de los nevados que empiezan a extinguirse, los que esperan esas lluvias que ya no llegan, los que soportan temperaturas extremas que superan los récords históricos, los que sufren por los fenómenos naturales que hoy son más violentos y continuos.
Dentro de ese panorama sombrío, se ejecutan una serie de acciones de protección o mitigación que se proyectan como un rayo de esperanza en la búsqueda de una relación armónica y sostenible con el medioambiente. Estas son especialmente significativas en el Perú, uno de los países con mayor biodiversidad del planeta y, a la vez, uno de los más vulnerables frente a la crisis climática.
Claves para la conservación
Por esas razones, el establecimiento del Grupo Nacional de Coordinación de Áreas Clave para la Biodiversidad en Perú (GCNs), es un paso clave y de suma importancia en la búsqueda de la conservación y restauración ecológica de escenarios geográficos en diferentes regiones país, al permitir la identificación de zonas vitales y críticas para la biodiversidad.
Las Áreas Clave para la Biodiversidad o Key Biodiversity Area (KBA) «contribuyen significativamente a la persistencia de la biodiversidad global», como se explica en el portal de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Las KBA, además, “sustentan un número significativo de especies particulares, una porción significativa de un ecosistema, la integridad ecológica o unos sitios irremplazables”.
“Como tales -agrega una nota de prensa del Congreso Mundial de la Naturaleza de Marsella- no pueden reemplazarse fácilmente y, por lo tanto, deben preservarse”. La información indica que en el mundo se han identificado más de 16 000 KBA -incluyendo ecosistemas terrestres, de agua dulce y marinos- a pesar de que muy pocos países han emprendido un proceso de identificación.
En ese sentido, el Perú consolida una posición de vanguardia con el establecimiento de los GCNs, que son las estructuras fundamentales para coordinar el programa de KBA en el país y, a la vez, el mecanismo que se encargará de gestionar el proceso de identificación, promoción y conservación de los lugares identificados como áreas clave.
El establecimiento de los GCNs se formalizó el pasado 9 de setiembre en el Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima. En ese encuentro, convocado por la Asociación Ecosistemas Andinos (ECOAN) con el apoyo de BirdLife International, la coordinadora del proyecto KBA-Perú, Camila Dávila, presentó el proyecto “Key biodiversity Areas: Establishing a blueprint for 30×30”.
Mapa global para la conservación
La reunión finalizó con la elección del consejo directivo del GNC Perú, conformado por Ecoan, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés). Adicionalmente se decidió la conformación de cuatro grupo macrorregionales que facilitarán el proceso de consulta con partes interesadas a nivel local.
Con la identificación de las KBA se establecerá el mapa global que permitirá alcanzar la meta del 30 x 30 (la protección del 30% del planeta para el 2030), contribuyendo a que ese 30 por ciento incluya las mejores ubicaciones del país, maximizando la conservación de la biodiversidad. Una tarea primordial y de suma importancia para mantener la esperanza de un mundo sostenible y armónico.
La tarea ha empezado, la tarea no se detendrá.
En Rumbo
Los participantes: El GNC de Perú está conformado por 10 miembros: Asociación Ecosistamas Andinos (Ecoan), Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), Museo de Historia Natural de la UNMSM, Wildlife Conservation Society (WCS), Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Conservación Internacional, Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), Centro de Ornitología y Biodiversidad (Corbidi) y el Fondo Nacional para Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Profonanpe)
KBA en Perú: Actualmente existen 170 Áreas Clave para la Biodiversidad en el país. Los procesos de identificación continúan, utilizando criterios que han sido estandarizados a nivel mundial.
Algunas de las KBA son: ACP Abra Patricia (Amazonas-San Martín), lago Chinchaycocha (Junín), Parque Nacional Manu (Cusco-Madre de Dios), Reserva Nacional Pacaya Samiria (Loreto), ACP Abra Málaga (Cusco), isla Foca (Piura), Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas (Lima-Junín), Manglares de San Pedro – Vice (Piura), Reserva Ecológica Chaparrí (Lambayeque), Parque Nacional Bahuaja Sonene (Madre de Dios-Puno).