Cocinar para conservar. Este es el sueño compartido que guió a cuatro chefs, de España y Lima, a la Amazonía peruana, este último agosto. Se embarcaron en una aventura culinaria que explora los insumos que tiene por ofrecer la selva y de cómo el arte de la gastronomía puede ayudar a preservar los bosques de manera sostenible y de la mano con las comunidades, empresas privadas y ONG .
En uno de los países con mayor biodiversidad del mundo, la cocina es una fantástica herramienta de conservación que se va posicionando en las mejores mesas del país y del mundo. Bajo esa premisa, acuciosa y exploradora, la Expedición Amazonía reunió cocineros de España y Lima y los invitó a recorrer la selva nor oriente del Perú en busca de experiencias culinarias de origen.
MÁS RUMBOS: La amazonía en las mesas
Durante 10 días en un recorrido por la selva de Loreto y de San Martín, Omar Malpartida, Santiago Vidal y Carlota Aguayo de Luma Restaurante (Madrid), junto a João Escudero, chef creativo del restaurante Maido en Lima y Fernando Huidobro, presidente de la Real Academia de Gastronomía de España, fueron sometidos a sensaciones y sabores totalmente distintos.
¿El menú? Choncholí de estómago de paiche, escabeche de dale-dale, macambo, churos, crema de suri y aguaje, pan de cacao, guiso de cerdo con chicha de maíz y ají charapita, sal rosada amazónica de Pilluana, carne de monte, panceta de paiche, tapioca, farinha, ají negro, casabe…. Del viaje nació un festival de texturas, sabores y colores, inspirando al equipo de cocineros a llevar a sus mesas productos increíbles de nuestra Amazonía con orgullo y amor.
Los chefs también conocieron algunos de los tesoros que trae la Cooperativa Amazónica de Servicios Múltiples de Conservación Voluntaria y Comunal – Cooperamaz desde las concesiones de conservación de San Martín y Loreto: aceite de coco, miel de cacao, hojuelas de coco, mucílago de cacao, aceite de aguaje, quinua orgánica y miel de abeja.
Un encuentro con las comunidades nativas Boras y Huitotos en Pucaurquillo y Apayacu (Loreto), compartiendo sus costumbres y gastronomía, y cocinando juntos, fue una experiencia ideal: “En la gastronomía, aunque a veces se olvida, lo más importante son las personas. En la comunidad lo que te toca el alma y el corazón es su gente. A mí lo que me pareció la experiencia más bonita de todo el viaje es haber conocido a esas mujeres cocineras que se encargan de llevar adelante su casa, su familia ¡y con una sonrisa tan extraordinaria!”, recalca Fernando Huidobro, recordando su intercambio con la comunidad donde compartieron recetas innovadoras para aprovechar al máximo sus insumos locales.
Este encuentro excepcional fue posible gracias al auspicio del Instituto del Bien Común – IBC en la ruta de Loreto, y de AMPA en Loreto y San Martín, con aliados locales como el Sumaj Lagoon Lodge, Cerro Sal, Natural Restaurant Amazónico de Dennys Yupanqui, y la Municipalidad de Lamas.
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