La alimentación es un aspecto crucial de la cultura y la historia de una sociedad. En el caso del Perú prehispánico, las poblaciones precolombinas se destacaron por la capacidad para aprovechar los recursos naturales de su entorno y desarrollar una dieta rica y variada a lo largo de milenios. En esta nota, te contamos los aspectos más resaltantes respecto a la alimentación en el antiguo Perú, centrándonos en los alimentos que desempeñaron un papel fundamental en su dieta.
El Maíz
El maíz, uno de los cultivos más emblemáticos del continente americano, desempeñó un papel central en la dieta de las primeras civilizaciones peruanas. Los restos más antiguos de maíz en Perú se han encontrado en Huaca Prieta, con muestras que datan de hace más de 6,500 años. En cuanto a la variedad de maíz que se ha cultivado en Perú, destacan el Proto-Confite Morocho, el Confite Chavinense, el Proto Kculli y el Proto-Alazán, que fueron comunes en la dieta de nuestros antepasados.
Papa andina
La papa andina, originaria del altiplano peruano-boliviano, es uno de los tubérculos más conocidos en el mundo. Su domesticación se inició alrededor del año 6,000 a.C. en estas regiones y se distribuyó a lo largo de los distintos pisos altitudinales, lo que llevó a la diversificación de las variedades de papa. Las poblaciones antiguas valoraban la papa por su versatilidad y sabor, y hasta el día de hoy sigue siendo un ingrediente esencial en la cocina peruana.
Zapallo loche
El zapallo loche es otro alimento nativo que tuvo un papel destacado en la dieta del antiguo Perú. Se sabe que fue consumido por las antiguas poblaciones peruanas durante más de 10,000 años; incluso, se encuentra representado en la cerámica de la cultura Mochica. Este producto se considera uno de los más importantes y representativos de Lambayeque en la actualidad.
Pallar gentil
El pallar gentil es un alimento que se cultiva en todo el Perú, pero su consumo actual es relativamente bajo. Sin embargo, su historia en la culinaria nacional data de hace miles de años. Investigaciones en El Brujo han revelado que el consumo de pallar gentil se remonta a hace más de 4,000 años, lo que destaca su importancia en la dieta de nuestros antepasados.
Palta
La palta peruana tiene más de 10 mil años de antigüedad. Y se sabe que las principales regiones en las que se cultivó fueron Ica, Azángaro y Huamanga. Sin embargo, también hay evidencia del consumo de palta en la costa norte peruana, específicamente en Huaca Prieta.
Camote
El camote, domesticado hace aproximadamente 10,000 años, se originó en la región tropical que abarca desde América Central hasta Sudamérica. Los vestigios más remotos, encontrados en la Huaca Prieta, datan entre los años 5,308 y 4,107 a.C. y revelan su presencia en la dieta de la civilización que se asentó en este lugar, en este período. Consumido en diversas formas, ya sea hervido o asado, los antiguos peruanos lo utilizaban como guarnición en platos típicos.
Sapote
El sapote es un árbol frutal nativo de Sudamérica que tiene presencia hace más de 5 mil años en la alimentación de los antiguos peruanos. Indicios del consumo de sapote se encuentran en excavaciones en Huaca Prieta, donde posiblemente haya sido consumido fresco, aunque actualmente también se usa en la preparación de dulces como mermeladas, entre otros postres.
Pacae
El pacae es un árbol y fruto que se encuentra en todo el territorio peruano, desde la costa norte y central hasta la selva. En el Perú prehispánico, se tiene evidencia de su consumo que se remonta a 8,000 años atrás. Diversas culturas, como Cupisnique, Paracas, Moche y Chimú, lo representaron en su iconografía y cerámica. Los españoles también reconocieron su importancia, y el obispo Martínez Compañón lo registró en su obra Trujillo del Perú. Agencia Española de Coorperación Internacional (1998).
Ají amarillo
A lo largo de la historia, el ají ha sido utilizado en diversos platos tradicionales y ha sido parte integral de la cultura culinaria peruana, desde los tiempos prehispánicos hasta la época contemporánea. En el Complejo Arqueológico El Brujo, también se encuentran evidencias antiguas de su consumo, incluyendo variedades como el ají limo y el rocoto.