La selva tiene de sabor lo que tiene de personalidad: es decir, de sobra. En esta ruta , nos toparemos con innumerables platillos hechos con los insumos más característicos de esta región.
La Banda de Shilcayo no solo cobija bellos paisajes, deportes de aventura y un clima amigable, sino una de las gastronomías más variadas y deliciosas de la selva. Desde los clásicos platillos como el juane y el tacacho con cecina, hasta particulares platillos como «la mishkina del mono».
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A la altura del kilómetro 15 de la carretera Tarapoto – Yurimaguas, nos encontramos con este restaurante «El mono y la gata», un restaurante que empezó con un par de mesas, una cocina rústica y vendiendo caldo de gallina. Luego de tres décadas de fundado, es ahora un local con una curtida carta de platillos típicos de La Banda de Shilcayo.
«El mono y la gata» se caracteriza por su atención, variedad y porque todos sus platillos son preparados a la leña, lo que genera que los alimentos se preparen más rápido; además, le dan un sabor en particular.
En las mesas desfila suculenta la cecina de chancho, por allí un saboroso juane tradicional, el sudado de doncella, el paiche frito, el chaufa regional y, el plato bandera de la casa, la mishkina del mono (que significa ‘riqueza del restaurante’), que presenta en un generoso plato, en chorizo, pollo y chancho asado, trozos de bistec, ensalada y guarniciones de tacacho, patacón y yuca frita.
El nombre del restaurante se debe a la pareja fundadora. Uno de ellos fue Aníbal del Águila que, al tener la piel morena, tenía el apelativo de mono, mientras que su compañera, Dielmir Ramírez, era apodada con cariño, «la gata». Y así empezaron con este negocio familiar, bajo el título de «El mono y la gata».
Otro lugar de obligado paso es la Laguna Venecia. Acá mezclan diversas actividades como paseo en bote, circuito de motocross, canopy, pesca deportiva y camping, con un restaurante de comidas típicas al lado de una laguna natural.
En el kilómetro 3.5 de la carretera a Yurimaguas encontramos este centro recreacional, donde podremos comprar platillos como majaz a la parrilla con chifles, chicharrón a la parrilla con tacacho o los clásicos como juane y la chaufa regional.
Si antes o luego del almuerzo se le antoja darse un chapuzón, puede entrar a la laguna que tiene 60 metros de ancho y 170 de largo, o pagar 5 soles y darse una vuelta en bote. En caso quiera quedarse a apreciar el paisaje, realizar pesca artesanal o darse una vuelta en cuatrimoto, la Laguna Venecia también cuenta con bungalows para que pueda pasar una experiencia completa.
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