Un proceso de recolección y envasado en su lugar de origen dota al agua Nymbus de una calidad Premium, la primera de este tipo en nuestro país.
Sergio Valzania / Revista Rumbos
En el caserío de Los Peregrinos, en Tingo María, se encuentra la primera planta de recolección, purificación y envasado de agua de lluvia de la Amazonia peruana, la cual es filtrada por la misma naturaleza.
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“Recogemos agua que tiene cuatro minutos de vida y no le hemos permitido tocar el cielo, por lo tanto no se ha ensuciado ni contaminado. Sumado a esto, el agua pasa por un proceso adicional de purificación basado en el filtrado, ultravioleta y ozono, este último al cabo de unos minutos se convierte en ozono y desaparece sin dejar rastro” señala el gerente general, Luis Romero.
“Cuando el agua de lluvia toca el suelo, adquiere sales minerales y otros componentes que condicionan el sabor y textura del agua. Como el producto no ha tocado el suelo, solo posee los componentes adquiridos durante su origen, por ello se utiliza para acompañar vinos, licores finos y platos variados, puesto que no le quita el sabor” afirmó.
El agua de lluvia Nymbus se ofrece en los mejores restaurantes de Lima, como Central, ámaZ, Astrid y Gastón entre otros.
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