El rinconcito de Chela: tentaciones marinas a la carta

Un huarique famoso en Breña presenta una carta marina donde las favoritas del menú son las almejas

Barriga llena corazón contento, reza el viejo refrán. En el Rinconcito de Chela esto se cumple a carta cabal y eso lo saben la veintena de personas que aguardan fuera del local del jirón Chamaya en Breña a la espera de unas suculentas almejas al limón.

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Muchas veces, la tradición se hereda, asi que Marco Fernández, heredó la receta de su padre, Don Carlos, para guisar con maestría las almejas que llegan hasta su restaurante desde Pisco. Fresquitas y nutritivas.

En el Rinconcito de Chela, no se habla, no hay señal de WiFi, no hay televisores con programas nacionales para amenizar los almuerzos o cenas. Aquí se come y se disfruta la carta marina que se recibe ni bien uno toma asiento.

Y a razón de qué puede distraerse los entusiasmados comensales, si todos los sentidos se reducen solamente al gusto, cuando este celebrado platillo de almejas al limón toma su lugar en una de las 20 mesas del este local frecuentado por mecánicos y vendedores de parquet , pero al que también van foodies y algún que otro sibarita que fue avisado de las delicias que aquí se sirven.

Una amplia variedad de comida marina . Foto: Facebook El Rinconcito de Chela

Y no lo dudamos, no está muy bien ser un monotemático, pero qué argumentos esgrimir a los cientos que van por estas codiciadas almejas al limón, pero también por la chita y la cabrilla fritas que le hacen la pelea al plato estrella de este lugar. Muchos destacan también sus buenos sudados de tramboyo o cabrilla con mariscos, que alcanza hasta para tres.

Así que como este es un negocio familiar por donde se le vea. La sazón de Marcos lo fulminará, en la caja su hija y los meseros son su esposa e hijo. Si por alguna razón cae en este huarique y hay cola. No se vaya verá recompensada con creces la espera. Se ira con el corazón y el estómago contento.