La Sirena d' Juan, experiencias gastronómicas en Máncora

Este famoso rinconcito gastro en las playas mancoreñas está en una nueva etapa con espacios seguros y su siempre inquieta y fascinante carta.

A los amantes del binomio playa y comida, nos suena y mucho, el nombre de este restaurante ubicado en la norteña localidad de Máncora

Todo el mundo lo conoce por ‘Juanchi’ y más aún saben de su sirena. Se trata del afamado restaurante mancoreño La Sirena d`Juan, una de las experiencias gastronómicas más célebres del afamado balneario piurano.

“Abrimos cuando Máncora no era tan turística y solo llegaban los surfers, -señala Juan Alberto Seminario, chef e imagen de la Sirena-, hace 8 a 10 empezó a llegar gente, que era del turismo nacional en un noventa por ciento, y a ello, poco a poco se sumó el turismo internacional. Fue entonces que comprendimos la necesidad de brindar más que comida”. De eso hace ya 13 años que esta sirena enloquece a sus comensales con su carta de fusión peruana-mediterránea- Nikkei.

Juan Seminario , Cheff y gerente de la Sirena d’ Juan

Desde el pancito con berenjena que se ofrece como bienvenida, (es ya una muestra de que lo que sigue es una experiencia) hasta el tiradito mancoreño, los ravioles de cabrito, y el tartare de atún. Todos ellos platillos más ovacionados de su carta. Aplausos merecidos tanto por su sabor como por la audacia de mixturar en estrecha relación con la sazón local. “He trabajado en restaurantes italianos, pero la idea, al abrir el mío, era que comer un osobuco no te haga recordar a Italia sino al Perú”

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Entonces, de todo el ramillete de restaurantes que ofrecen ceviche clásico en la costa norteña como el plato principal, la Sirena d’ Juan comenzaba a experimentar con otras apuestas de fusión marina que despertaban curiosidad. Cuando ésta llamó a la puerta esperaban ya un concepto y estilo original que le ha ganado el cariño de los viajeros y asistentes.

El Tuna Tsunami, un platillo de esta fabulosa carta merece un piropo detallado: Atún envuelto en ajonjolí, tostado a la plancha y acompañado con salsa teriyaki de vino tinto con chancaca. Se le unen a este festín, verduras y unos langostinos empanizados, papas fritas y arroz con coco. Solo por temporada, como para que se deje extrañar. Aquí no encuentras otro clásico marino como el pulpo al olivo. Pero sí está su versión a la parrilla, junto a un puré de papa con cúrcuma y acompañados de una picante uchucuta. Como ven una inquieta carta que se renueva siempre que puede : «Lo hacemos al menos tres veces por año» agrega Seminario.

Pero la personalidad de «Juanchi» va un poco más allá de la cocina y la creatividad. El año pasado participó del Comité de Gestión contra la pandemia: «Hice un par de almuerzos en mi restaurante para reunir fondos y comprar medicina y oxígeno para todos los afectados y enfermos de Covid. Apoyarlos con sus tratamientos , y reunir lo que se pueda para abastecer la posta medica . Este año no existe más el comité pero aún continuamos haciendo llegar ayuda a todo los mancoreños que podamos».

Desde que se han levantado parcialmente algunas restricciones de aforos en restaurantes, el entusiasmo ha vuelto y se han establecido estrictos protocolos para seguir operando en La Sirena. Una sirena que seguramente seduce y es lógico. Quién se resiste a lo innovador, a la cocina respetuosa del producto, y al placer de una buena mesa. Queda algo por saber antes de sumergirse en estas suculencias. ¿Porque se llama así ? «Cuando abrí el restaurante, mi ex novia tenía una tienda de ropa, que hasta ahora se llama Sirena boutique. En un principio abrimos con el nombre de ‘Sirena Restaurante Boutique’. Cuando nos separamos, ella conservó el nombre de Sirena Boutique y yo tomé el nombre de ‘La Sirena d ‘ Juan’ que es como se ha hecho famoso.»