Casa barco, disfrute a orillas del mar fuera de temporada

Máncora es un imán para muchos veraneantes y la Casa Barco puede ser el centro de operaciones perfecto para descubrirla. Pero reducirla a un lugar de pernocte puede ser un error, porque este es un hotel con personalidad propia.

La Casa Barco es suficientemente tentadora como para animarte a incursionar en el deporte de las olas. Tengas poquito o nada de experiencia. Lo dicen sus estancias que pueden ser suficientes a la hora de disfrutar de mañanas soleadas, de la brisa marina. Y es allí donde se hace clik con el surfeo justito allí, frente al mar.

Frente al mar y con aires acogedores: el hotel está lleno de esculturas, pinturas y obras de artes hermosas que le dan mucha armonía. Sus habitaciones son frescas para combatir el caluroso clima norteño. Desde sus terrazas uno puede disfrutar de la brisa y pasarla realmente genial. La piscina es lo mas codiciado del hotel cuya vista es directa al mar, infinity pool, y se complementa con el acceso directo a la playa o a tumbarse en las poltronas para un baño solar.

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En Casa Barco los viajeros que son más activos pueden pedir información turística y gastronómica. Los anfitriones tienen todas las claves para obtener lo que más necesitas para vivir una estadía relajada y sin preocupaciones en estas arenas norteñas.

En Máncora y playas cercanas existe un estilo culinario interesante. Esta zona de costa es abundante en variedad de pescados y mariscos y tiene platillos como el majarisco, bien contundentes como la parihuela, el copus de cabrito o el seco de chavelo; explosivos como el ceviche y sus zarandajas con yuca, camote y cancha. Una gran variedad de restaurantes ofrecen el exquisito sabor regional, pero también hay cocinas internacionales que vuelven a este balneario norteño aún más cosmopolita.

En El Ñuro, se viven experiencias de buceo, snorkel, kitesurf & Stand-up Paddle, y observación de ballenas y en las Pocitas los mejores chapuzones para iniciar el día. Otras actividades recreadas en la ribera como montar una lancha, kayak o canoa son imperdibles y allí mismo puedes adquirir los equipos para el paseo que prefieras.

Una recomendación si ya estas alojado en Máncora son las Pozas de Barro de Hervideros que están en Zorritos, Tumbes pero tan solo a 40 minutos en auto de Máncora. Cada laguna de lodo tiene propiedades para restaurar y regenerar la piel. Y a solo dos horas de Máncora también se puede visitar los Manglares de Tumbes. Primero hay que ir a la caleta de Puerto Pizarro, de allí salen embarcaciones hacia el área natural.

Si eres de los que detestan los hoteles con mucha gente, y te quieres sentir como si estuvieras en casa pero de playa entonces ¡Este es tu lugar!