Hace casi 12 años, el paisaje marino de Máncora cautivó al arquitecto francés Tom Gimbert, quien llegó al norte peruano por recomendación de un amigo, sin saber que este lugar sería su mayor inspiración para desarrollar proyectos de arquitectura eco responsable, uno de ellos Alma Loft, un hospedaje estilo loft a orillas del mar, construido siguiendo la corriente de la arquitectura ecológica. Un verdadero lugar de descanso inmerso en la geografía marina.
Por: Milagros Milián
El sueño de vivir cerca al mar
Cuando Tom Gimbert llegó a Máncora, buscaba las mejores olas para realizar sus deportes favoritos: kitesurf y surf. Sin pensarlo, se quedaría más de lo planificado, al punto de echar raíces en suelo peruano. Doce años después, Tom es esposo y padre de un niño de tres años, labor que alterna con su trabajo como arquitecto carpintero, como el mismo se define. Asegura estar cumpliendo el sueño de su vida: vivir cerca al mar.
«Es un sueño trabajar como arquitecto carpintero en Máncora, aquí hay mucho potencial para diseñar proyectos frente al mar y construirlos con material natural y técnicas locales. Siempre soñé con vivir en un lugar así, era un sueño que mi hijo viva en la playa», nos comentó Tom.
Un hospedaje sobre el mar
Alma Loft es una propuesta diferente. Es un hotel constituido de suites y lofts, construido sobre la playa, lo cual brinda una sensación de estar navegando, rodeados de una vista marina espectacular.
La propuesta se focaliza en crear experiencias de total bienestar y armonía con la naturaleza, al son de las olas y los colores del mar. Consta de tres lofts y ocho suites hasta el momento, estos espacios son amplios y bien iluminados, transmiten mucha paz y cuentan con un diseño zen. Se ubican a pocos pasos de la Playa Vichayito.
Estos lofts y suites han sido construidos aplicando métodos tradicionales y usando recursos locales, con acabados de tierra y madera. Su excelente ubicación crea una atmósfera ideal para pasar unos días de relajación absoluta, totalmente conectados con el mar y la serenidad del ambiente. Es una simbiosis marina.
«La idea era construir un lugar ecológico frente al mar, que permitiera ofrecer una experiencia de bienestar. Un espacio generoso en el cual sentirnos en un bote, donde estas a los pies del mar, el mar sube hasta abajo del hotel. Almaloft es navegar con una vista espectacular», agrega Tom.
Gimbert siempre ha estado inmerso en proyectos de arquitectura responsable y ecológica. Hace unos años construyó Ecolodge de Máncora, un lodge con material reciclado del lugar.
MÁS RUMBOS:
Arquitectura eco responsable
Las habitaciones de Alma Loft cuentan con vistas panorámicas, los ambientes han sido fabricados con mamparas de madera y con vidrio de 33 milímetros que permite gastar poco aire acondicionado y neutralizar el sonido fuerte de las olas al reventar, garantizando un descanso absoluto al ritmo del vaivén del mar.
Para que la novedosa construcción se sostenga sobre el agua de forma estable y segura, Gimbert decidió levantar pilotes gigantes de concreto que descansan sobre una roca debajo de la arena, sobre los cuales se asienta el edificio. El mar ingresa entre estos pilotes y se regresa, sin afectar a la construcción, que es anti inundaciones.
Este proyecto se realizó empleando la arquitectura vegetariana en gran medida, reduciendo a la mínima expresión el uso de concreto y maximizando el uso de material reciclado. «Como estructura primaria, hicimos un esqueleto, tanto con un muro y patas de concreto para mantener el edificio. Lo demás fue hecho con material natural: madera, piso de mármol con piedras, pared de barro, materiales de la zona”, añadió el arquitecto.
Alma bistró: comida local
Una de las cualidades del hotel es su bistró de comida gourmet con un toque francés, a base de productos locales con opciones saludables. El bistró proyecta tener su propio biohuerto. Además, brinda una importante selección de cocteles y vinos del mundo.
Este bistró tiene también un espacio “on the beach”, es decir, atienden al filo de las olas, en un sector de la playa en el que la arena no tiene rocas, completando así, una experiencia de inmersión y cercanía al mar. Asimismo, el restaurante también funciona en el segundo piso del loft, frente a una cocina abierta, en contacto directo con el chef.
Centro de terapia física y bienestar
Alma Loft contará con un centro de bienestar donde ofrecerá “thalasoterapia», terapias con algas, lodos y agua de mar. Para crear la mejor atmósfera, estas sesiones incluyen inmersiones en una piscina con agua de mar, spa, tina, y luz somática para crear bienestar.
Estas terapias suelen ir acompañadas de comida saludable, ejercicio y diferentes opciones de deportes como el kite surf, stand-up paddle, buceo o avistamiento de ballenas.
Arquitectura eco responsable para el futuro
Alma Loft es un proyecto que ha logrado la convergencia entre el mar y las olas, el diseño y la conservación ambiental. Es un conjunto de espacios que transmite versatilidad, simpleza, elegancia y naturaleza.
Tom Gimbert sigue tras sus sueños. Con el estudio de arquitectura y construcción ecológica Ecowekk acaba de entregar un hotel ecológico en Tulum (México), y actualmente trabaja en un proyecto solidario para remodelar un orfelinato en India.
En Máncora, integra la Asociación Arquitectura para la Infancia, que entre los años 2015 y 2017 donaron once casas para niños con discapacidad y que viven en condiciones precarias. Este proyecto ofrece viviendas cómodas, seguras y con habitaciones necesarias para que los menores y sus familias habiten en ambientes seguros y con la privacidad necesaria para su crecimiento.
En rumbo:
Viaja a Máncora y disfrutar de este hospedaje al nivel del mar.
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