En el mayor país de Sudamérica, el fervor popular por la Copa del Mundo se vive intensamente en clubes, parques, bares y estadios, a pesar de que los partidos se jugarán a 11 mil kilómetros de distancia. Aunque sea a través de la TV, seguir la pasión del fútbol en medio de una multitud es garantía de diversión por el entusiasmo contagioso que los brasileños sienten por su Selección.
En Brasil, el fútbol es mucho más que un deporte. Es una cultura, es una identidad nacional, es algo de pasión y religión. Y seguir el mayor evento del fútbol mundial en desde el epicentro de esas emociones es una experiencia increíble.
Aunque los brasileños tienen sus rivalidades futbolísticas por los clubes de la liga doméstica, hay una hinchada común que cada cuatro años paraliza al país para vibrar o llorar juntos en una sola voz y por un solo nombre: la Selección Brasileña.
Quizá por esa razón, o por tratarse del único país que tiene cinco Copas del Mundo, Brasil es el único país que celebrará la tradicional Fan Fest de FIFA por partida doble: una en Río de Janeiro y la otra en São Paulo, que se sumarán a fiestas similares a las de Ciudad de México, Londres, Seúl y Dubai (Emiratos Árabes Unidos); la principal será en el Parque al Bidda de Doha, en el país sede del Mundial 2022.
En Río, la fiesta será en la playa de Copacabana, barrio icónico de la zona sur de la capital carioca construido a orillas de una franja costera de poco más de cuatro kilómetros. Se trata de la misma playa donde cada fin de año se congrega una multitud de dos millones de personas a recibir el primero de enero bajo el estruendo de los fuegos artificiales.
Allí, en la Fan Fest, se transmitirán los partidos de Brasil en una pantalla de alta definición de mil pulgadas, la jornada seguirá con shows y una amplia oferta gastronómica, a la altura de la céntrica avenida Princesa Isabel y con vista a algunos de los más sofisticados hoteles de la costanera.
Las Fan Fest son de acceso gratuito, pero hay que reservar entrada en el site oficial. Otros eventos -que combinarán música, gastronomía y fútbol- se llevarán a cabo en lugares muy conocidos de la ciudad como el morro de Urca, el Jockey Club o el estadio de atletismo Nilton Santos, más conocido como Engenhão.
São Paulo, la mayor urbe brasileña, también tendrá su Fan Fest en el Vale do Anhangabaú, un parque ubicado en la región central de la ciudad con vista a símbolos arquitectónicos paulistanos como El Palacio dos Correios, el Viaduto do Chá, el edificio Matarazzo (donde funciona el gobierno de la capital) y el espléndido Teatro Municipal.
Entre partido y partido, conviene adentrarse en las maravillas de una ciudad con algunos de los museos más importantes de Sudamérica como el majestuoso MASP o el cercano Centro Cultural FIESP. Además de opciones para conocer la ciudad desde arriba como el Mirador del SESC São Paulo (de acceso gratuito, previa reserva) o el parque Ibirapuera, en cuyo interior no solo se llevará a cabo una de las fiestas alegóricas a la competencia (Arena Brasileira y otra en el Gimnasio de Ibirapuera, por ejemplo). Hay nada menos que seis magníficos centros culturales con agendas para todas las edades.
En rumbo:
Entre Lima y São Paulo hay vuelos diarios, directos y con escalas.