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Alexandra Grau: nudos del pasado, relatos vigentes

Descifrar el código secreto de cordones no era algo que tomara mucho esfuerzo a Yunpacha, Oscollo, o Salango; el multifacético personaje del libro de Rafael Dummet:  ‘El Espía del Inca’. En la narrativa de Dummet, Oscollo es un experto contador de nudos, que más allá del número, transmitía en los quipus mensajes de la situación del Inca, durante su cautiverio en Cajamarca. Se alistaba su rescate y las coordinaciones para lograrlo se camuflaban en los nudos. 

Urdir  nudos e insertarlos en patrones y combinaciones tenían una finalidad contable, según algunas investigaciones. Un Quipu  podría considerarse una suerte de ‘ábaco andino’, una ayuda de memoria,  dedicado a representar números, y así consignar inventarios. La interrogante pendiente es si fue utilizado para hacer más que cuentas, pues  las crónicas españolas que han quedado informan que estos artefactos también codificaban historias, biografías, narrativas, sin embargo hasta hoy solo hay tentativas que establecen la relación del nudo fuera de una conexión numérica.   

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Los nudos, los mensajes que se ocultan en esos cordones también sedujeron a la artista plástica Alexandra Grau : “Me considero una apasionada de nuestra cultura, pero particularmente  los quipus llamaron mi atención. Tienen el poder de comunicar  y lo hacían a través de nudos de fibra de algodón. Ese sistema era el excel de la época. Por todas estas características mi curiosidad por estos artefactos despega y nace la idea de querer recrearlos”

Alexandra Grau es una artista que ha encontrado en su propuesta artística un renovado acercamiento a los milenarios nudos mnemotécnicos, sus propias investigaciones le han llevado a emular las técnicas para la construcción de bastidores y las fibras con que urdirá los nudos: “Uso las maderas como bastidores. Utilizó la misma técnica que utilizaron los antiguos peruanos así como las fibras de algodón, de alpaca y de oveja – asegura Grau – tratar de recrear la construcción de quipus, utilizar sus técnicas para mi es una invitación a desentrañar la cosmovisión andina”.

Encargarse durante mucho tiempo de la dirección de arte, haciendo vestuarios y caracterizaciones así como los recuerdos de vivir en el Cusco fueron el detonante que llevaron a Alexandra a recrear sus quipus contemporáneos y estampar en ellos su propio código, sin ningún ánimo más allá del diseño.  Al socializar su renovado quipu no faltó un primer encargo, y uno tras otro llevaron a la artista al montaje de ‘Quipucamayoc’ la muestra  donde cristaliza ese concepto intuitivo y moderno, al que además añade materiales reciclados: “Mantenemos una técnica del pasado, pero ahora bajo un nuevo lenguaje. Pienso que es una forma de tener al quipu vigente , vivo”

En el Museo del Pisco de Miraflores hay un quipu de catorce metros que pende de una de sus paredes. “Es el quipu más grande que he hecho, me tomó 3 meses confeccionarlo”.  Un pequeño quipu reseña a través de nudos el Timeline de la vida de Peter Diamandis, el científico y filántropo que patrocina innovaciones para mejorar la calidad de vida y lidera la exploración aeroespacial. “ He investigado sobre  numerología y puedo poner ciertas fechas en los quipus. No es la misma técnica que se utilizaba, sin duda. Les acompañan otros nudos que ya salen de mi propia naturaleza”. Otro quipu más grande, de 5 metros de largo,  acaba de llegar recientemente a un restaurante en  Australia. “ Muchas personas en el mundo no conocen bien al Perú, cuando observen este quipu se irán enterando de nuestros orígenes”. 

Para celebrar el Bicentenario patrio, Alexandra Grau fue invitada a elaborar un quipu gigante, que será expuesto en todos los lugares ceremoniales durante los actos celebratorios. Este quipu ya hizo su primera aparición en Paracas, el año pasado : “La idea es que viaje por todo el Perú”, – comenta Grau y da detalles sobre cómo fue concebido para esta fecha especial-,  en la parte delantera, se teje el  quipu, que es la historia del Perú, pero por detrás he dejado fibras sueltas de algodón porque  allí se urdirá  un nuevo comienzo. Las  fibras sueltas para comenzar a anudar las historia contemporánea de nuestro país”. 

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