Nadie, o al menos así parece, viaja miles de kilómetros al Caribe para surcar desiertos y escalar montañas. La mayoría visita estas paradisíacas islas por sus playas de ensueño y eterno sol. Mal pues. También deberían considerarlos en sus planes. De lejos, República Dominicana se alza como un destino idóneo para romper la rutina. Bienvenido al único lugar donde nunca se aburrirá ni cuando no tenga nada que hacer.
Por Gunther Félix
Ninguna crisis parece suficiente como para atentar la buena imagen de República Dominicana. A tres meses de los huracanes Irma y María, el país con ‘las mejores playas del mundo’ sigue manteniendo intacta la imagen que siempre mostró al mundo: el mejor destino de viajes del Caribe. Lo reafirma Isabel Vásquez, directora de la Oficina de Turismo de República Dominicana para Perú, Bolivia y Chile, al asegurar que la famosa isla y sus atractivos principales no sufrieron, en absoluto, daño alguno.
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Por el contrario, remarcó, los destinos turísticos del segundo país más grande del Caribe siguen operando con normalidad y siguen siendo uno de los principales destinos internacionales de los peruanos. Respecto al último año, el número de viajeros provenientes de nuestro país se incrementó en 17% más entre enero y setiembre, ya son 41 mil compatriotas que viajaron a esta nación caribeña atraídos por sus paradisíacos balnearios.
Pero no todo es playa y sol en la nación caribeña pese a que la Unesco anunció que las playas más hermosas del mundo se encuentran en la ciudad de La Romana. Siempre hay algo que ver más allá de las finas arenas blancas y las palmeras de coco. “República Dominicana, como lo dice su slogan, lo tiene todo. La gente nos conoce como un destino playero, pero la oferta también contempla otras sensaciones como hacer alpinismo en el Pico Duarte, el pico montañoso más alto de las Antillas, o relajarse en un paseo en las dunas de Baní”, recalca la funcionaria dominicana.
¿Montañas? ¿Dunas? Parecería una locura encontrar estos singulares paisajes en una isla, pero así es. Es más, si lo viéramos desde otra perspectiva, República Dominicana es como un oasis en medio de un desierto azul. Dicen que la primera impresión nunca se olvida. Hasta ahora, o al menos eso suponemos, ningún turista se ha llevado una pésima impresión de las maravillas naturales que cobija esta isla. Quizá sea ese uno de los tantos motivos por los cuales Cristóbal Colón se detuvo en este pedazo de paraíso tras en su primer viaje a América el 12 de octubre de 1492, a donde llegó por error pues su destino era la India.
Rumbo al corazón del Caribe
En el este del país caribeño se sitúan dos de los lugares más turísticos: Punta Cana y Bávaro. Y es allí donde los peruanos apuntan para pasar las vacaciones de fin de año luego de que se aumentará la frecuencia de vuelos entre nuestro país y República Dominicana. “Hay vuelos directos desde Lima a Punta Cana y a Santo Domingo”, puntualizó la directora.
En ese sentido, continúo, ya no hay excusas para no visitar la ciudad más grande, cosmopolita y hospitalaria del Caribe, Santo Domingo. Visitarla, recorrerla y apreciarla, son pasos obligatorios para empezar a descubrir esta ciudad colonial reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Mucho menos puede evitarse Punta Cana, un point del Atlántico en el que los visitantes tienen la diversión y el relajo asegurado con las múltiples ofertas de los complejos turísticos.
Punta Cana es la tierra del descanso y la relajación; es el punto de encuentro del Atlántico y el Caribe, y en el que grandes complejos turísticos ofrecen todas las comodidades de la vida moderna al lado de la playa. Punta Cana es, además, un destino atractivo para el jugador de golf, ya que dispone de 11 campos ubicados a lo largo de la costa. Es su fina playa y aguas turquesas el Caballo de Troya que deslumbra a los viajeros.
Sin embargo, no son las únicas. Otros lugares recomendables para los turistas que exportamos son La Romana y Samaná. “La Romana se caracteriza por tener muchas playas donde la gente, especialmente los recién casados, puede hacer buceo, mientras que Samaná ofrece una estupenda infraestructura hotelera y diversos atractivos naturales, perfecta para los viajes de incentivos. No hay pierde, afirmó Isabel Vásquez tras reiterar que la finalidad para este año es descentralizar el turismo en República Dominicana.
Tabaco, Ron y Cacao
En diálogo con Rumbos, la directora de la Oficina de Turismo de República Dominicana para Perú, Bolivia y Chile también dejó en claro que todo aquel que va a su país quedaría fascinado con los tres sabores únicos que se promocionan, además de los paisajes caribeños, buen sol y playas de ensueño.
El primero es un deleite para el paladar. Hablamos de los rones, los cuales cuentan con sus propios circuitos turísticos en el corazón de San Pedro de Macorís. En este paraíso de cañas se ubican las destilerías más importantes del país, donde se producen los rones dominicanos más famosos del continente.
De otro lado, los amantes del chocolate encontrarán aquí una deliciosa ruta que invita a los turistas a conocer el proceso de producción del cacao hasta su posterior transformación en chocolates. El tour inicia con un dulce paseo por las plantaciones de este producto y termina con agradables degustaciones.
El placer de fumar sin ningún remordimiento de por medio es otro de las delicias que ofrece la isla caribeña. No por algo el país es el primer exportado de tabaco en el mundo gracias a sus puros mundialmente reconocidos. Su fama recae en la hoja del tabaco con el que vienen trabajando desde hace siglos. Para los curiosos, en La Matilde se ubican las grandes fábricas de cigarros del país y sus puertas están abiertas al público.
Perú también tiene lo suyo
Al preguntarle por el potencial turístico que tiene el Perú, dijo sentirse impresionada al conocer que nuestro país también tiene otros atractivos sensacionales más allá de Machu Picchu. Entre los lugares que más destacó fue el lago Titicaca y sus islas flotantes de los uros, donde se viene impulsando el turismo vivencial comunitario en beneficio del altiplano.
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