Como dice Iñigo Maneiro: Existen dos frentes de absoluta vulnerabilidad en esta lucha contra el COVID 19, el de los indígenas de la Amazonía, donde hay un acelerado aumento del número de contagios. Y el de los nativos urbanos, núcleos de comunidades dispersas en Lima y en varias ciudades al norte del país.
Luego de más de dos meses de cuarentena, y no es clara aún la estrategia de lucha contra el COVID-19 en la Amazonía. El olvido de años, de siglos, de este pulmón del planeta no se resuelve en tan poco tiepo. Esta pandemia ha servido, para mostrar la inmensa fractura social que tiene el Perú y servirá para inspirar una verdadera reforma del Estado.
Tomado de El Comercio / Rember Yahuarcani
Achuar. Aimara. Amahuaca. Arabela. Ashaninka. Awajún. Bora. Cashinahua. Chamicuro. Chapra. Chitonahua. Ese Eja. Harakbut. Ikitu. Iñapari. Isconahua. Jaqarú. Jíbaro. Kakataibo. Kakinte. Kandozi. Kapanawa. Kichwa. Kukama Kukamiria. Madija. Maijuna. Marinahua. Mashco Piro. Mastanahua. Matsés. Matsigenka. Muniche. Nahua. Nanti. Nomatsigenga. Ocaina. Omagua. Quechuas. Resígaro. Secoya. Sharanahua. Shawi. Shipibo-Konibo. Shiwilu. Ticuna. Urarina. Uro. Vacacocha. Wampis. Yagua. Yaminahua. Yanesha. Yine. Uitoto
A puertas del Bicentenario, Misael de 10 años de edad, se sienta en su pequeña mesa. Tiene un radio a pilas, un cuaderno, un lápiz y un biberón. Sostiene a su hermanita de siete meses en la pierna izquierda. Enciende el radio y empieza su clase. Coge el lapicero y hace apuntes de lo que escucha. Cada cierto tiempo la bebé se balancea en su pierna, pidiéndole su biberón. Él, a sus 10 años, tiene que hacer acrobacias casi imposibles, para escuchar su clase, escribir, alimentar a su hermanita y no dejarla caer al suelo.
Como Misael y María hay muchísimos más ejemplos de supervivencia en el extenso territorio amazónico. Territorio postergado, excluido, ninguneado por los gobiernos centrales y regionales, y que, hoy frente a la COVID-19, enfrentan un etnocidio latente bajo la desidia y la inacción de las autoridades que deberían protegerlos.
Para enfrentar la crisis
Le recuerdo a la viceministra de interculturalidad que tiene las funciones de formular, dirigir, coordinar, implementar, supervisar y evaluar las políticas nacionales sobre los pueblos indígenas. Además de proponer mecanismos que contribuyan a la inclusión de los indígenas en la agenda nacional. Sin embargo, Ángela Acevedo, no cumplió con ninguna de sus funciones. Careció, al igual que su jefa -la exministra de cultura Sonia Guillén- de cualquier liderazgo, iniciativa y capacidad de gestión para enfrentar la crisis y la amenaza de los sectores a los que representan. Esperó y esperó en su escritorio, en aquel edificio gris, frío, de espaldas a una Amazonía que comenzaba a contar sus muertos.¿Qué podemos hacer los indígenas cuando somos invisibles para nuestra representante? Solicitar su renuncia inmediata, ya que no está capacitada para desempeñar dicho cargo.
En un comunicado del 27 de mayo, la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) exigieron la salida de la ministra de Cultura y la de la viceministra de Interculturalidad, debido a su incapacidad para afrontar la crisis, poner en alto riesgo a los pueblos amazónicos y además, solicitaron la urgente reestructuración del sector. Frente a la inacción del MINCUL, también han alzado su voz el artista visual y curador iquiteño Christian Bendayán, el periodista Iñigo Maneiro, así como los antropólogos Luisa Elvira Belaúnde y Alberto Chirif, entre otros muchos profesionales.
Los pueblos indígenas, que, ademas guardamos saberes ancestrales, necesitamos urgente un indígena como viceministro/a de Interculturalidad, alguien conocedor y comprometido. Necesitamos representatividad política ahora y en el futuro. Estar incluidos en las agendas nacionales, que los discursos de paridad e inclusión no se queden en meros discursos, si no que se cumplan a carta cabal. El bicentenario está tocando nuestras puertas y la discriminación estatal se manifiesta de la forma más ruin hacia los indígenas. No podemos seguir aceptándolo, por eso insisto en que los cambios deben realizarse ahora, ya que es el momento para acercar el Estado a los indígenas de una forma más efectiva, digna y humana.
Añadir comentario