Empresa minera Afrodita apeló la resolución magisterial de nulidad del Gobierno Regional de Amazonas que le impide explotar los territorios de la cordillera del Cóndor (Cenepa, Condorcanqui) en defensa de los pueblos awajún y wampis.
En las cadenas montañosas de la cordillera del Cóndor hay una Afrodita que no tiene amor ni mucho menos compasión por los pueblos awajún y wampis que habitan desde hace diez mil años en estas tierras amazónicas. Tanto el ecosistema que los rodea como las comunidades indígenas que habitan en ella, vienen siendo azotados y maltratados pero no por el poder divino de un dios, sino por la contaminación excesiva de una compañía minera que, sin duda alguna, no tiene nada de amor por el ambiente.
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Ese es el ecologismo combativo que se vive en el distrito El Cenepa, de la provincia Condorcanqui (Amazonas), donde apenas meses atrás los pueblos awajún cantaron victoria tras el anuncio del Gobierno Regional de Amazonas (GRA) que declaraba suspender la acciones de explotación de tierras de Afrodita sobre el territorio ancestral de estas etnias amazónicas.
Sin embargo, esta novela parece de nunca acabar pues a fines de junio de este año, la empresa minera se presentó ante una audiencia pública en el Miniterio de Energía y Minas para apelar la resolución emitida por el GRA que le anulaba cualquier trabajo de explotación en los territorios del Cenepa debido a que no cumplió con realizar el proceso de consulta previa a sus respectivas comunidades.
El 27 de junio la minera se presentó en una audiencia para apelar la RM del Gobierno Regional de Amazonas que le anuló sus trabajos de explotación de tierras en El Cenepa. Foto: DifusiónExcesos sin castigo
Durante la reunión, la defensora del caso, la abogada Fiorella Cáceres Vásquez, señaló que existen existen tres razones fundamentales para declarar nulo la resolución del GRA y, por tanto, deberían revocarse todo los efectuados de la resolución: el principio del debido procedimiento, la falta de motivación y, en el caso de Afrodita, la no aplicación de la consulta previa.
“La resolución afecta directamente a Afrodita”, enfatizó la letrada indicando que se están vulnerando los derechos de la empresa debido a que la declaración de nulidad de operaciones no fue notificada en su momento, lo que evitó que tuvieran un plazo prudencial para preparar o presentar su defensa o descargo.
Asimismo, declaró que esta resolución evidencia una decisión arbitraria e inconstitucional, pues no se indica el procedimiento a seguir en caso de consulta.“No señala cuales serían los pueblos que serían afectados con esta medida. El gobierno regional de Amazonas vulneró este derecho fundamental dejándonos en un estado de incertidumbre”.
Además, sostuvo que según el informe no sería necesario implementar la consulta previa pues no existían ni existen comunidades nativas cerca a la zona. “Si no hay poblaciones indígenas cerca, tampoco debe haber consulta previa”, señaló otro abogado de Afrodita, pero la del sin amor.
A su turno, el abogado que represento al Gobierno Regional de Amazonas, Alex Castilla Rubio, aclaró que la Región no está en contra de la inversión privada, pero que sí desea que se respeten la ley, la constitución, la vida y las costumbres de los pueblos indígenas, así como sus tierras. “No queremos otra Tía Maria u otro Baguazo, queremos que nuestras comunidades se respeten…”, dijo.
También reiteró que fueron los anteriores “malos funcionarios” quienes autorizaron tal permiso sobre actuar en territorios donde habitaban las comunidades originarias cerca de la cordillera del Cóndor, los cuales “ya están siendo procesados por actuar en contra de la ley sin respetar a las comunidades”.
Por su parte, el representante de la comunidad awajún Zebelio Kayap, quien también estuvo presente en la audiencia, manifestó su total desacuerdo e indignación por las declaraciones de la abogada de Afrodita. “Nosotros vivimos allí. Somos más de 15 mil habitantes. Niegan nuestra existencia y de la comunidad Wampis”, lamentó.
Pero no solo el pueblo awajún son los afectados con todo esto. Los representantes de este pueblo también indicaron que las actividades mineras afectaron las cuencas hídricas, los bosques, los animales, entre otros. Y no se debe al castigo divino de un dios, sino al de una minera llamada Afrodita, pero sin amor.
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