Porteadores del Camino Inca van a realizar un plantón en función de sus reclamos. Las acciones del gremio se han previsto para el día 6 y 7 de junio en el sector Piscacucho , en el km 82 de la ruta de ingreso al famoso camino.
De nunca acabar. Nuevamente los porteadores reclaman mejoras laborales en Cusco. Los motivos: las pésimas condiciones que les brindan muchas agencias de turismo y la poca remuneración que reciben por un trabajo que compromete mucho esfuerzo físico. «Es posible que durante estas acciones se deje pasar a los turistas, pero lo que sí es seguro es que ningún porteador va a pasar estos días» según refiere un comunicado del gremio de porteadores.
Al menos 500 viajeros transitan diariamente por esta ruta inca. Las reservas se hacen con mucha antelación y es, precisamente, durante estas fechas celebratorias, para la Ciudad Imperial, donde el paso por esta vía se incrementa. El presidente de de la asociación de porteadores de Camino Inca, Alberto Huamán ha señalado que las condiciones en que ellos trabajan son inhumanas y que hasta el momento no se cumple con exactitud la ley de porteadores de 2003.
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«Un porteador lleva a cuestas una carga de 30 a 40 kilos, más de los 20 kilos establecidos según ley. El presupuesto que se designa para costear los alimentos de un porteador es de 10 soles para los cuatro días que dura el traslado y el porteo», señala un indignado Huamán, quien agrega que algunas agencias intentan ser más dignas, -si esto cabe-, y disponen 16 soles por porteador. Pero esto francamente no satisface del todo la alimentación para un trabajo tan exigente como caminar, con la carga a cuestas, en alturas que superan los dos mil y tres mil metros sobre el nivel del mar.
¿Cuánto gana un porteador por cada porteo? «200 soles»- sentencia Huamán. A esto hay que descontar que el ingreso al Camino Inca para cada porteador ( y que ellos deben pagar) es de S/50 soles y que sus traslados hasta el km 82, en Piscacucho, Ollanta, suelen superar los S/ 7, S/10, S/20 soles dependiendo desde dónde se traslada un porteador. De cuan lejos se encuentra su comunidad hasta el ingreso al camino. Lo cual suele dejarlos con una ganancia en promedio de S/.100 soles. «No somos animales, recorremos tramos de seis horas de un campamento a otro, nuestro trabajo no solo es el porteo hay que armar carpas, organizar la llegada, e incluso a veces cocinar, nadie descansa. Y cuando toca dormir no tenemos un lugar específico para hacerlo, debemos hacerlo en la tienda que funciona como comedor y muchas veces en los baños portátiles inclusive. Lo que sugerimos a las agencias es destinar una carpa exclusiva para nuestro descanso»
La Dirección de Trabajo en Cusco debería controlar que se resguarden los derechos de los porteadores pero no lo hacen. En tanto la federación ya ha anunciado que sino se toman cartas en el asunto y no se hacen algunos ajustes y no se trabaja en cumplir la ley, entrarán en una huelga indefinida. A la par que Huamán viene siendo hostilizado po algunas agencias. No se puede seguir invisbilizando la labor de estos trabajadores que acompañan y hacen posible el disfrute de la experiencia turística en uno de los primeros destinos de Perú y Sudamérica.
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