El 8 de marzo millones de personas en el mundo celebran el Día Internacional de la Mujer. ¿Por qué se celebra? ¿Se celebra? Esta fecha recuerda los logros de las mujeres en todos los campos, por más silenciosos que sean.
Qué tan bien se siente llegar a la cima. Algunas mujeres peruanas se lo han tomado en serio. Mujeres a la Cima, una iniciativa que quiere ver a más mujeres rompiendo los esquemas y transmitir que el montañismo es sinónimo de fuerza, compañerismo, constancia y empatía entre compañeras. Que tan bien se siente …habría que preguntárselo a Flor Cuenca, una de las primeras peruanas en escalar el Cho Oyu, la sexta cumbre más alta del mundo en el Himalaya.
Espíritus inquietos, las mujeres rurales vienen protagonizando una revolución creciente, una constante en el panorama de la conservación y además de propiciar espacios de desarrollo para sus comunidades. Sucede con las Nuwas, mujeres awajun que reservaron hectáreas de bosque para preservar especies de plantas medicinales. Las mismas que además resguardan los conocimientos de sus poderes curativos para que este no desaparezca. Las artesanas diseñadoras de Con Los Pies en la Tierra que hacen diseños de joyería y los fondos de su venta son invertidos en la reforestación de árboles de huayruro. Las tejedoras en Chari, en Cusco, que conservan técnicas de tejidos ancestrales respetuosas con el medio ambiente y convierten los hilos entramados en autenticas obras de arte.
Están también aquellas que aún tras las rejas se niegan a quedarse quietas como sucede con Carcel , un proyecto social de diseñadoras danesas que brinda capacitación y empleo a mujeres peruanas encarceladas a encontrar su independencia en Cusco.
La gastronomía peruana empieza, regularmente, en las manos de una peruana. La comida en una geografía hostil, pero domesticada como la nuestra siempre, es motivo de fiesta. Las encargadas de hacer estos masivos trabajos, de satisfacer a opíparos apetitos, casi siempre, son mujeres. Recuerda Galia Galvez. Las verdaderas matronas de una Fiesta Patronal son aquellas que combaten entre aderezos, ajíes y chichas. Aquellas robustas que pailean un locro de pecho o una sopa seca manchapecho, por que ya reza el dicho: » barriga llena corazón contento».
Las hemos visto y de ellas hemos hablado en este espacio digital, pero en un día como hoy merecen ser vistas.
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