Situadas a las márgenes de los principales ríos transitables del Amazonas, hacen vida más de un centenar de comunidades que utilizan las aguas como única vía de transporte y contacto con el resto del territorio peruano.
Esta característica única, que los ha mantenido “protegidos” en una condición de aislamiento natural, hoy es lamentablemente un peligro inminente, pues no han queda exentos del coronavirus ¿Pero cómo pudo la pandemia llegar a ellos?
Muchos de los hijos de las comunidades que habitan en la inmensa Reserva de Pacaya Samiria, el bosque inundable más grande que tenemos, han dejado su húmedo ambiente en búsqueda de oportunidades laborales en zonas rurales y urbanas adyacentes a Iquitos. Ahora, con la difícil situación económica y tras la falta de empleo por la paralización de actividades en la región, se han visto obligados a volver a casa, llevando con ellos el mortal virus.
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Puerto Miguel: Una pequeña muestra de esta complicada situación
Esta comunidad que no supera los 300 habitantes está siendo duramente castigada por el coronavirus. De acuerdo a información aportada por voluntarios que colaboran con esta población, la combinación del virus con el estilo de vida de la localidad está resultando devastadora.
El sustento para estas comunidades está en peligro ya que existen 2 temporadas muy marcadas en el año, la época de lluvia y la seca, en donde el nivel del río fluctúa unos 12 metros dejando en los meses de julio, agosto, septiembre y octubre despejadas las riveras para el cultivo de alimentos de rápido crecimiento como yuca, arroz, tomate y frijol. A partir de la entrada de las lluvias, lo que es terreno quedará bajo el nivel del agua.
Este año con la población enferma con Covid-19, ha sido casi imposible realizar la siembra y no habrá suficiente cosecha ni fuerza para la recolección, ya que la mayoría de sus habitantes están debilitados por los síntomas de esta enfermedad.
Es momento de acción…
Lejos de mirar a estas alturas la capacidad o no del Estado por garantizar condiciones mínimas de atención a estas comunidades, es momento de actuar a favor de ellos. Están necesitando, además de alimentos e insumos básicos, requieren medicinas para apaliar los efectos del coronavirus. Hasta el momento se han tratado con hierbas, ya que el acceso a atención médica, al menos en Puerto Miguel, no ha sido suficiente.
Voluntarios en Iquitos con el apoyo de Lissy Urteaga, gerente de uno de los cruceros que navega el Amazonas, están organizando la ayuda para estas comunidades y requiere de la contribución económica de todos los que puedan aportar para realizar la compra de medicamentos, insumos y alimentos para esta comunidad.
Cualquier aporte económico que permita a Lissy y demás voluntarios a mitigar esta difícil situación que están atravesando en Puerto Miguel y otras comunidades cercanas será de gran ayuda. Les compartimos los datos bancarios a donde se pueden realizar los aportes.
Número de cuenta BCP SOLES: 194 31049821-0-54
CCI 002-19413104982105493
DNI de Lissy Urteaga 10062956
Hemos necesitado siempre de la selva para subsistir, ahora nuestros hermanos del Amazonas nos están necesitando.
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